"¿Me quiere o no me quiere?" Es la pregunta que todos, en algún momento, nos hacemos con el corazón en vilo. Pero, ¿y si te quiere, y a pesar de eso, no deja de herirte? ¿Dónde yace la culpa entonces? ¿Es suya por causar dolor, o es tuya por permitir que estas heridas se sigan abriendo una y otra vez? Tal vez, sus intenciones no sean las de lastimarte, quizá su amor esté enredado en sus propios miedos y tormentos. Pero, al final, ¿qué sucederá? ¿Hasta cuándo puede soportar el corazón tanto dolor, incluso si está alimentado por el más profundo amor?