"Me da miedo"

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-El desayuno está listo- dijo mi tia desde la cocina. Se había tomado bien lo de tener visita, aunque creo que simplemente accedió porque le daban pena.

-Ya bajo- dije desde la cama.

Me levanté rápidamente, saqué un jersey azul oscuro del armario y unos vaqueros claros. Me desvestí, y me metí a duchar. Tardé mas de lo que quería, pero el agua caliente tardo en salir. Me vestí lo mas rápido que pude y bajé a desayunar.

-Buenos días amor- dijo mi tia animadamente. Ella todavía pretendía llevarse mejor conmigo, pero yo no podía hacerlo. Simplemente no me salia.

-Hola- dije sentándome en la mesa y echandome dos tortitas en el plato y llenándome una taza de café hasta arriba.

-Hola May- dijo Connor detrás mía. Si, mi tia se llamaba May, pero a pesar de todo lo que había pasado, yo seguía llamándola tia.

Connor se sirvió un par de tortitas también y se sentó a mi lado.

-Salomé, recuerda que tienes que enviar tu carta de admisión a la...

-Ya lo he hecho tia- dije terminándome la primera tortita y dándole a un gran trago a mi café. - La envíe ayer, debería llegarme esta tarde. Hoy me dedicaré a ir de compras con Connor y Brad, los guarros llevan toda la semana con las mismas camisetas.

-Eh, que estoy aquí. - dijo Connor levantando un brazo.

-Ya lo sé, y deberías darte una ducha.

-Hola familia- se escucho desde la puerta de la cocina. Brad estaba de pie, en el marco, frotándose los ojos bruscamente.

Me terminé mi tortita y el café y me alejé rápidamente de allí. Estar rodeada de personas que no son de tu agrado, exceptuando a Brad, no es, lo que se podría decir, divertido.

Cogí mi móvil y me metí en twitter. Tenia que despejar mi cabeza. Perdí la noción del tiempo dando "rt" a los tweets que me gustaban. Cuando quise darme cuenta era mediodía y nadie me había avisado.  Me levanté rápidamente y caminé hasta la puerta de la habitación de invitados. Toque dos veces y no tardaron en abrirme la puerta.

-Ei! Salo, pasa. Por cierto, tu play es la ostia, a pesar de que tienes solo juegos de chicas. - dijo Brad. Connor estaba sentado en la cama con un mando en el suelo y Brad se había quedado en frente mía, observando cada uno de mis gestos.

-Ya eh...- me rasque la barbilla- ¿No creéis qué sería buena idea que OS DUCHEIS JODER? - la habitación olía a rallos y a desodorante "axe".

-Tranquila muñe...

-Os quiero dentro de media hora en el salón, vamos a ir al centro comercial antes de la hora de comer. Y no es que tengamos mucho tiempo. Venga niñitos, ¡A la ducha!- di media vuelta y salí de la habitación. 

Mi tia, al parecer, ya se había ido a trabajar por lo que estaba sola con esos pesados. Pensé en llamar a Shanie, pero me dijo que no podría quedar esa semana, tenía problemas familiares. Así que si, seguía sola con ellos. Y en parte tenía miedo, en el fondo Connor me daba mucho miedo.

Esperé sentada en el sillón a que bajaran y después nos fuimos directos al centro comercial. No tardamos mucho, puesto que los chicos, en general, son mas de elegir a lo loco y pasar de probárselo. Después de haber renovado todo su armario, bueno, mas bien, después de haber llenado su armario vacío de la habitación de invitados, decidimos ir a tomar un café a un sturbucks de allí al lado.

-Un cappuccino por favor- dije sacando el billete de 10 del monedero. - Y dos muffins.- le entregué el dinero y me dio las vueltas. Caminé hasta el fondo del local donde Brad y Connor esperaban sus cafés.

BesayúnameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora