Besayúname

Soy un asesino

-No puedo dejarla, realmente me había caído bien- le dije. Estaba muy nervioso y enojado conmigo mismo. - ¿Por qué maté mi ira con su familia? ¿Por qué lo hice?

-Connor, es mejor que lo dejes. Nunca podrás ser su amigo, mataste a sus padres de acogida, nunca te lo perdonará.

-Lo se, y me odio a mi mismo. Acabamos con las vidas de los padres de Salomé, Brad. ¿Sabes lo que es eso?

-Claro que sí, pero recuerda todo lo que pasó esos meses.

- Joder Brad...- suspiré. Tampoco sabia porque me estaba afectando todo esto. Normalmente cuando matamos a alguien se hace y ya esta, y las consecuencias nos las comemos con patatas. Pero esto era distinto, la había cogido cariño.

Me puse mi chaqueta y salí de allí dando un portazo. Esto es lo que pasa por matar a gente . Pero joder, ¿como iba a saber que me había enamorado de la hija de mis victimas? Oye espera... Espera, erpera, espera... ¿Acababa de decir "enamorado"? ¿Que has hecho conmigo Salomé?

Decidí dar una vuelta por el centro, buscar algo para distraerme. Había muchos enamorados por el parque, pero había unos en especial... Se parecían a Salome y a mi. Negé con la cabeza. ¿Que estaba haciendo? Hace meses que me dije a mi mismo que no haría nada parecido pero creo que lo necesitaba. ¿Y si lo hago? ¿Y si luego resulta que tienen una hija que...? Volví a negar con la cabeza. Tengo que hacerlo. Caminé hacia ellos cuando se levantaron. Tenia que seguirlos. Y así lo hice. Por suerte, había una ventana abierta. Entraron en la casa y yo hice lo mismo. Cogí un cuchillo de la cocina y suspiré. Caminé lentamente y los busque por toda la planta de abajo. No estaban. Genial, estarían en la habitación. Llegué hasta esta y la abrí lentamente.

-AAAAAAH- chillo la muchacha levantandose de la cama y alejándose mas de mi. El chico hizo lo mismo y se puso delante de ella.

-Oh, que conmovedor- reí.- el chico protege a su preciosa amada...

Me acerqué mas a ellos y levante el cuchillo. Tenia que hacerlo. Pero no tenia que hacerlo.

+Eii, Connor, soy yo, Salomé. No lo hagas, no merece la pena.

-¿Salomé? ¿Donde estas?- dije dando un par de vueltas por la habitación. No estaba allí, era mi imaginación. Levanté el cuchillo de nuevo. Ellos me miraban asustados. Supongo que un chico como yo imponía, incluso para el muchacho, que le había dejado sin huevos para hacer nada.

Di un paso mas y... me arrepentí. ¿De verdad había llegado a esto? Tiré el cuchillo al suelo y me di media vuelta. No podría volverlo a hacer después de lo que pasó la ultima vez.

Caminé de vuelta a mi casa pensando en mil y una cosas. Sé que no puedo tenerla, no me la merezco después de haber hecho de su vida una mierda con ayuda de Brad. Pero mi hermana murió por culpa de sus padres, ¿Qué quería que hiciera...? Yo me sentía tan impotente y tenia ganas de acabar con todo eso... Sacudi mi cabeza esperando que los malos recuerdos se fueran, pero era imposible. Era un asesino. ¿Y si voy a su casa y se lo cuento? No...casi era mejor dejar las cosas así.