"...y de todas formas no creo que te convenga"

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-Samuel te lo juro que te mato joder- dije cabreada.

-Venga pero si no fue para tanto, si el no podía salir solo del armario simplemente había que ayudarle un poquito.- dijo sonriente.

-Osea, ¿me estas diciendo que lo que hiciste esta bien, que contarle a todo el puto instituto que era gay esta bien?- me senté en el banco y el hizo lo mismo. Tenia una hostia en toda la face.

-Si, mas o menos.

- oh, genial- dije sarcástica- y otra cosa. ¿Que mierdas hacías espiandonos?

- A ver, lo que se dice espiar...- hizo gestos con las manos- solo llegaron a mis oídos aquellas palabras, yo no os espiaba.- que hijo de puta y cabrón es. Suspiré, lo mejor era mandarle a la mierda y ya esta. Me levante y sin despedirme fui corriendo a la casa de John para contárselo.

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-¿Me estas diciendo que ese capullo se lo ha contado a todo el mundo? - dijo sorprendido.

-Pensaste que fui yo, que es peor.- le dije frunciendo el ceño.

-Bueno si, es cierto, pero ya te pedí perdón.

-¿Y si ahora me enfado yo contigo...?- dije haciendo una mueca. Pero me reia por dentro. Quería hacerle sufrir. El agachó la cabeza y sonrió.

-Se que te estas riendo muy en lo profundo- me miró fijamente.

-Un poco si- reí y lo abracé.- todo arreglado- suspiré.

-No, todo no, tienes que contarme sobre Connor.- levantó una ceja.

-No hay nada que contar, apenas lo conozco.

-Estuvisteis hablando toda la noche con el hace dos días. En el pub, ¿Te acuerdas?

- Si, a ver, claro que me acuerdo. Pero sabes que yo no soy así, Connor es un capullo, no me gusta. Deja ya el temita.

- Yo no dije nada de que te gustara o no... Eso lo has dicho tu... -me guiñó el ojo. Estuvimos un rato más hablando y luego decidí irme. Tenia que estudiar un poco para los exámenes de la próxima semana.

La verdad es que ni lo había pensado. Me refiero al tema 'Connor'. Intentó besarme, Eso es algo ¿no?. Pero... ¿eso ha influido en mi...?

Llegue a mi casa y me lleve una gran sorpresa. Connor estaba sentado en las escaleras de mi casa, mirando a la nada.

-Eeemmm, ¿Hola? -dije llamando su atención. Se levanto y me sonrió.

-Tengo que hablar contigo- yo asenti. -Bien, quiero que te quedes con que lo del miercoles fue un subidón, estaba ebrio, no sabia ni lo que hacia.- ahora se estaba enrollando con no se que tonterias de aquella noche, pero yo ya había dejado de escuchar. En el fondo me dolió, por una vez pensé que a un chico podía llegar a gustarle,pero se ve que no. La que es fea, es fea para todo el mundo. -  Y por eso creo que es mejor que dejemos de vernos. Sé que igual pensaste diferente, pero no me gustas y de todas formas no creo que te convenga.

Esto fue la gota que colmó el vaso. Ese vaso que estaba lleno de lágrimas, lágrimas que estaban apunto de brotar de mis ojos. Me empezó a doler todo el cuerpo, me sentía cansada. ¿Que me estaba pasando? ¿Que has hecho conmigo Connor?

- Esta bien- sonreí y entre a casa ignorando su despedida. Corrí hacia mi habitación, me quedé en un rincón y esperé a que mis lágrimas salieran.

Creo que lloraba mas bien por creer que alguien pudiera llegar a quererme, que porque no pudiera verle y porque ese intento de beso no fuese real.

BesayúnameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora