Besayúname

Me lo merezco

Connor se quedó callado, yo creo que dudaba en decirlo o no. Yo movía la cabeza, indicando que siguiera hablándome pero no decía nada. Solo agachó la cabeza y limpio su mejilla.

-Connor dime, ¿de qué no debo olvidarme?- me levanté y me arrodille en frente de el. Toqué su hombro. Puede que fuera un capullo, un cabrón, un gilipollas, un idiota, un bobo y un asesino; pero en el fondo lo quería.

-Yo...- susurró- nunca pensé que este sería el momento en el que lo soltaría.- trago saliva y continuó:-No quiero que olvides nunca que lo eres todo para mí y que te quiero- lo pronunció como si se hubiera tirado toda su vida practicando, pero aun así lo dijo con algo de miedo en su mirada. Yo me acerqué a el y lo golpeé con mi mano en su mejilla. ¿Que otra cosa mejor podría hacer? Se merecía eso y puede que mucho más.

-Me lo merezco...- toco su mejilla suavemente.

-Lo sé- susurré algo arrepentida, no estaba convencida de que eso me ayudara a superar esto.

-¿Piensas contarlo...?-lo interrumpí

-No- conteste seria- paso de que se vuelvan a meter en mi vida esos detectives. Ya esta todo zanjado por lo menos para mi.- dije levantandome y dirigiéndome a la puerta para irme.

-Espera- se levantó y corrió hacia mí. - gracias...- suspiró. Hice una mueca extraña y salí corriendo de allí.

Comencé a llorar, esto era demasiado para mi. Quizá debía irme a otro lugar y olvidar esto.