Besayúname

"El cielo es tan bonito..."

-Hijo de puta- susurré. Vaya mierda de primer día llevaba. Tenia unas ganas de mandar todo a la mierda, a toda la puñetera gente de este mundo.

- Eh chica te relajas- dijo mirándome serio. Él era Samuel, creo que no hay chico mas gilipollas en todo el universo. Le mire unos segundos y aparté la mirada. Vaya creído de mierda, sucio y asqueroso. Respire hondo, me estaban entrando unas ganas de ahorcarle que no podía conmigo misma. Miré mi cuaderno lleno de garabatos e intenté pensar en el bonito día que hacia hoy. El cielo completamente azul, las nubes completamente blancas, el sol completamente amarillo. Sonreí, no tenia que arruinar mi primer día por un capullo como Samuel.

El timbre del fin de jornada me sacó de mis pensamientos. Recogí mis cosas rápidamente y salí de aquel infierno al que llamaban instituto. Caminé directa a mi casa para luego subir a mi habitación a simplemente mirar el techo. Sí, ese blanco y soso techo que me observaba todos los días.

Me desperté sobre saltada. Otra pesadilla, otra para el cajón, esto ya se estaba llenando- pensé. ¿Que hora es...? Miré el reloj de mi mesilla, las 5 de la tarde. MIEEERDAAAA!- grite en mi interior. He quedado a las 5 y media con John y ni siquiera había comido. Me levante rápidamente y abrí mi armario. Cogí unas converse, una camiseta de "nirvana" y unos vaqueros negros y me vestí lo mas rápido que pude. No me iba a dar tiempo... Cogí una chaqueta y bajé los escalones para ir a la cocina a por una manzana. Me la comeré por el camino. Cogí las llaves y adiós gente. Joder- pensé- ni me he maquillado ¡ni he cogido el móvil!. Volví a casa, me eché algo de base y rímel, cogí el móvil y salí escopetada de nuevo. Eran ya y media y de mi casa a la plaza se tardaba mas de 5 minutos. Tampoco creo que pase nada por llegar un poco tarde, pero no se porque me agobié tanto. Di unos cuantos mordiscos mas a mi manzana y la tire a la basura. Respiré hondo. Puede que sea raro, pero me empezaba ha hacer tilín aquel chico. En persona sólo he hablado una vez con el, y por whatsapp sólo ayer y hoy pero...me cayó muy bien. Llegué a la plaza y lo busque por todas partes. Estaba sentando al otro lado de la plaza con un café en su mano derecha dando sorbitos pequeños a este mientras miraba el cielo. Que interesante no? El cielo es tan bonito- pensé sarcástica.

-Hola señorita despistada- me dijo cuando apenas estaba a un metro y medio de él.

-Hola señorito del café- dije mirando su mano derecha. Ambos reímos. Me senté a su lado y contemplé lo mismo que el contemplaba. El maldito cielo.

-El cielo es tan bonito...- dijo suspirando. ¿Ahora se me a vuelto dramático? Me reí.

-Bueno, si quitas un poco de contaminación, por no decir toda, y destruyes los pocos edificios que hay por aquí igual ves algo mas bonito.- le miré y el hizo lo mismo.

- Sí, la verdad es que sí.- se levanto y andó rapidamente en dirección contraria a donde estábamos.

- ¿A donde vas?- le grité.

- Ahora lo verás- dijo mirándome y haciéndome señas para que andará hacia allí. Y eso hice. Me dio su mano y andamos hasta la otra punta del pueblo.

- Vale y ¿ahora qué?- dije sin entender absolutamente nada de lo que estaba pasando. Habíamos llegado a una rotonda que significaba el final del pueblo. A la derecha había un caminito y a la izquierda estaba una urbanización.

- Mira el cielo- sonrió. Le hice caso. Ahora estaba mucho mas azul y era mucho mas bonito. ¿Y ahora que va? Me va a soltar la frase de "Es como una metáfora, hay que mirar las cosas de distinta forma, con distinta percepción" JÁ, que no se le ocurra. Ya me conozco como va esto.

- Iba a decirte una cosa pero creo que por como me estas mirando no debo hacerlo.

-Creo que no- reí.

- Bueno ahora toca la bomba.- ¿Que dice de bomba?- a ver, se que te conozco desde hace poco y eso pero te lo tengo que decir. -como se me declare me muero...- pero me encantaría que no me juzgases, y creo que no eres de esas personas- yo asiento.- genial...bueno...yo...no soy como tu.

- Ya, eres un tío- reí

- Ya pero no me refiero a eso, yo... Bueno que a mi no me gusta el sexo opuesto.- Pues si que era una bomba sí. Y a mi me empezaba a hacer tilín, ya decía que era demasiado perfecto. Ahora no sabia que decir.

- Oh bueno- me quede callada y solo pude reír. El me miraba serio, con cara de pocos amigos.- lo siento, nunca me había pasado algo así. Pero si te digo la verdad no estoy en contra de esto, por lo que me parece bien- sonreí y el hizo lo mismo.- De hecho, siempre he querido tener un amigo homosexual.

- Pues ya lo tienes.- dijo poniendo caras raras y señalándose a si mismo.

- Sí- reí.

La tarde se me pasó volando. Ya eras las 8 y tenía que irme a casa a ducharme y a  terminar los deberes.

- Bueno John, nos vemos mañana. Adiós- dije dándole dos besos.

-Vale bonita, ¡ah! Y gracias por no juzgar.

- Ni hay que darlas- sonreí y me di media vuelta para volver a casa.

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Os va gustando? Comeentaar y vootaar!! Kissees ❤❤