4. Poemas y confesiones

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   La clase de composición la iban a dar en la zona central, debajo del toldo, pues ese día hacía bastante calor y se estaba bastante agusto allí. Alba cogió su libreta y un bolígrafo y se sentó en uno de los sofás, entre Hugo y Samantha. La clase la daba uno de los monitores, que empezó a explicarles algunas cosas básicas:
  -Bueno, todos sabéis que uno de los principales objetivos de este campamento es que compongáis una canción, así que estas clases son para ayudaros a hacerlo. Sé que muchos tenéis cosas empezadas y estaría genial que utilizarais esto para conseguir acabarlas y sacar algo bueno. Por ahora, quiero que intentéis escribir un pequeño poema sobre algo que sintáis o que hayáis sentido y que lo leáis en alto.
   Todos se pusieron a hacer lo que les habían pedido. Cuando ya habían pasado unos 10 minutos, llegó el momento de empezar con la lectura. Empezó Flavio, que leyó el fragmento que le había enseñado a la rubia el día anterior. Después fue el turno de la chica, que leyó algo que reflejaba su confusión por como él estaba evadiendo su mirada:

"Y tienes el hueco
Y tienes la cama
Y siempre razón
Y yo la manera
De no poder aceptar
Que tu jamás vas a estar
Que existes solo en la sombra
Y así no hay quien se quiera"

   Al escuchar eso, Flavio se sintió bastante mal por haberla ignorado de esa forma cuando en realidad ella se había portado genial con él. La chica tenía una mano apoyada en su propia pierna, así que él decidió poner la suya encima. Samantha lo miró sorprendida y le sonrió.
   Después le tocó a Alba, que había decidido escribir sobre cómo se había sentido el mes después de dejarlo con el único novio que había tenido:

"Tantos días, tantas horas
en los que yo creía que había algo real,
que realmente estabas ahí.
El día que decidí quitarme la venda de los ojos y dejar que el viento se la llevara,
cuando me di cuenta de que no veía porque no quería mirar,
vi que te había dejado entrar tanto en mí que ya no podías salir.
No hay nada como dejarse llevar,
pero tú me llevaste tanto
que ya no sé cómo volver
a encontrarme a mí sin ti a mi lado."

   Se esforzó por conseguir leer el poema sin que se le oyera la voz entrecortada, pero se le llenaron los ojos de lágrimas y Hugo se dio cuenta. Llegó el turno del chico, así que mostró lo que había escrito:
  
"Yo ya no sé por qué no quiere dolerme
Acelero para ver si consigo estrellarme
Quiero que lo veas no pienso en detenerme
Así demuestras que has podido olvidarme
Y por qué no pones tú también de tu parte
Pisa a fondo y deja ir el volante
Que no tenga que ir yo una vez más a buscarte
Porque sé que no podrás atreverte".

   Para él, este poema iba para su novia Ana, pues llevaban un tiempo bastante mal pero ninguno encontraba el valor para dejarlo. El chico se sentía demasiado atado a ella, y le daba miedo sentir algo por otra persona y no poder hacer nada al estar comprometido con otra chica.
   Después de varios poemas más, acabó la clase de composición y llegó la hora de la merienda y Hugo decidió ir a preguntarle a Alba por lo que había compuesto:
   -Ey, ¿ya estás mejor? Es que te vi un poco triste mientras leías.
   -Bueno, es que es algo que me llega bastante dentro.
   -¿Quieres hablarlo? Igual te ayuda a sentirte mejor.
   -Vale. -dijo la chica mientras iban hacia la sombra de un árbol a sentarse.
   -Yo estuve con un chico este curso durante seis meses. Al principio todo iba bien, nos entendíamos genial. Pero al cabo de tres meses empezamos a pelearnos casi todos los días y siempre me hacía creer que era mi culpa. Un día, después de un enfado bastante grande por una tontería, quedamos para hablar e intentar arreglar las cosas. Yo iba con muchas esperanzas de que lo consiguiéramos y todo volviera a ser como al principio, pero en lugar de eso me dijo que no aguantaba más, que necesitaba libertad para liarse con otras tías y me dejó. Después descubrí que aún estando conmigo me había puesto los cuernos y que había dicho por ahí que yo era una falsa porque no me quería acostar con él pero bien que lo había hecho con otro engañándole. Estuvo bastante tiempo jodiéndome la vida y yo estaba muy rota porque me había hecho mucho daño. Estuve bastante encoñada y perdí a muchas de mis amigas por defender a una persona a la que yo nunca le importé una mierda.- habían empezado a caerle lágrimas por las mejillas.
  -Pues vaya hijo de puta el tío ese. No entiendo como una persona puede querer hacerte daño a ti.
   -Y lo peor es que ahora tengo mucho miedo a que me vuelvan a hacer daño y romperme tanto que no sea capaz de volver a recuperarme.
   -Eso nunca te va a pasar, porque no pienso dejar que nadie te vuelva a hacer pasar por nada así y si alguien lo hace, te prometo que te ayudaré a recuperarte, Albi.
   -A ver si al final no vas a ser tan gilipollas como yo pensaba- dijo esbozando una tímida sonrisa.
   Hugo se acercó a ella y la abrazó, justo antes de volver con los demás para el inicio de la siguiente actividad. Aine les informó de que al día siguiente por la noche harían una pequeña gala en la que todos cantarían dúos, así que tenían que escoger una pareja y una canción para ello. Anaju y Rafa decidieron cantar juntos "El Momento", de La Casa Azul, un poco como una parodia de su ruptura; y Eva y Gérard "La Deriva", de Vetusta Morla. Por otro lado Flavio decidió pedirle a Samantha que cantara con él:
   -Samantha,- la chica se giró al oír su nombre y se sorprendió por quien lo había pronunciado- ¿te apetece hacer esta actividad conmigo?
-Claro- respondió ella feliz, pues esto significaba que no estaba evitándola tanto como pensaba- ¿Y si escogemos una canción en la que puedas tocar el piano?
   -Genial. ¿Qué te parece "Someone like you", de Adele?
   -Me encanta esa canción- dijo ella sonriendo.
   Mientras tanto, a Hugo se le había ocurrido una idea para intentar animar un poco a Alba, así que se acercó a ella:
  -Albita, tengo una idea. ¿Qué te parece si canto contigo Somebody that I used to know de Gotye? Imagínate que se la estuvieras cantando al tío ese y así te desahogas.
  -Me parece muy buena idea. Gracias por escucharme, Hugo.
   -No me las des, te mereces a alguien que lo haga. - la chica se empezó a poner un poco colorada y apartó la vista avergonzada.
  Aine les ayudó a buscar la letra y alguna partitura a todos por si les hacía falta y cada pareja empezó a ensayar por su cuenta. Así fue pasando el resto de la tarde y llegó la hora de ducharse así que cada uno se marchó para su cabaña.
   En cuanto Hugo entró por la puerta, Flavio le llamó para hablar con él:
  -Oye Hugo, ¿tú te acuerdas de que tienes novia no?
   - Claro, ¿a qué viene esa pregunta?- contestó extrañado. ¿Cómo se iba a olvidar de algo así?
   - Pues porque te he visto con Alba.
  - ¿Y? Somos amigos, tío.- le respondió el rubio mientras cogía la ropa que se iba a poner después. No entendía por qué tanta insistencia con la chica de la otra cabaña. Sam también le había preguntado por ella esa mañana.
  - Pues la sensación que da es de que no la ves como una amiga.
  - No te preocupes, no le voy a poner los cuernos a la otra. En todo caso dejaría a Ana y lo sabes. Y tú illo ya me empezaste a full con Samantha eh pillín.
  - Si buf, Full HD- respondió Flavio dando media vuelta y dirigiéndose al baño. No le apetecía demasiado hablar de eso.
    En la cabaña 7, Alba acabó de ducharse y se envolvió solamente con una toalla. Cuando salió, se encontró a uno de los chicos sentado en la litera de Samantha:
   -HUGO QUÉ HACES AQUÍ- dijo mirando al rubio, que estaba hablando con Anaju.
  -Pues deciros que os pongáis ropa oscura para la velada de esta noche.
   -Ah- dijo poniéndose colorada- Perdona.
   -Nada, ya me marcho. Nos vemos en la cena.- respondió el chico mientras salía por la puerta.
   -Tía Alba vaya grito le has metido al pobre niño- le dijo Samantha- Así no te lo ligas eh.
   -Como si esa fuera mi intención, Masantha. -contestó Alba mientras empezaba a vestirse.- Solo somos amigos.
   -Bueno pero no le grites, pobre, que es como un niño pequeño en realidad- le contó Anaju.
   -Bueno a ver, pequeño pequeño tampoco eh- intervino Eva.
   -Claro, para pequeña ya te tenemos a ti- dijo Anaju dándole un abrazo.- Si es que me eres más linda.
   Eva sonrió un poco cohibida por las palabras de su amiga. Cada vez estaba más segura de que sentía algo por ella, pero no tenía ni idea de cómo dar el paso. Le daba la sensación de que la chica aún no había superado a Rafa, pues los veía demasiado unidos. Hablaré con Sam, pensó.
  Cuando estuvieron listas, salieron de la cabaña para reunirse con los chicos e ir a cenar.

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Vale, soy un desastre y me había olvidado de que hoy subía capítulo, parece mentira que ya los tenga todos escritos.

<3

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