15. Cómo la mirabas

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La noche volvió a estar llena de parejas que durmieron juntas, cada día se parecía más a una rutina. Como tenían la mañana libre, se despertaron un poco más tarde y decidieron ir a la piscina. No había demasiada gente, así que la tenían casi toda para los ocho integrantes del grupo. Según llegaron, extendieron las toallas en el césped artificial de alrededor y se tumbaron un rato.
  -¿Qué tal la noche de hoy mis parejitas?- preguntó Rafa.
-Bien, como siempre- respondió Anaju dándole un beso a Eva, que estaba tumbada boca arriba a su lado.
   -Nunca me había parado a pensar en que me has dejado por una chica. Qué feo eso eh Ana Julieta- le picó un poco Rafa.
   -Bueno, que sepas que el sexo es mejor con ella.- siguió la chica con el vacile.
   -PERO BUENO QUE OFENDIDO ME SIENTO.
  -Tranqui bb, contigo sí que fue inolvidable Rafael- acabó ella riéndose del chico.
   -¿Alguien viene al agua?- preguntó Alba.
   -Alguien quiere evadir esta conversación- dijo Samantha- ¿Y Albugo qué?
   -Albugo nada- respondió Hugo mientras se levantaba.- Y no hay ninguna prisa.
   -Pues sí que has cambiado- dijo Flavio- Venga Alba, voy contigo al agua.
   Al final todos decidieron meterse en la piscina. Alba se sentó en el bordillo mientras que Hugo se metió directamente.
   -Vengaaa, métete porfaaa.- dijo él poniendo las manos sobre las rodillas de la chica.
   -Es que está muy fría- se quejó ella sonriendo mientras ladeaba un poco la cabeza.
   -¿Pero no eras tú la que quería meterse primero?
   -Pues ya no.
   -A ver, súbete a mis hombros-le propuso él. Se agachó un poco para que la chica se subiera y después se levantó despacio- Ala, allá vamos.
   -Como me caiga te mato- dijo Alba mientras se agarraba con fuerza.
   -Matarlo dice- intervino Eva que pasaba por allí- ¿Y si hacemos una batalla?
   Eva se subió a los hombros de Gérard, Sam a los de Flavio y Anaju a los de Rafa. Empezaron a salpicarse entre ellos y a empujarse intentando tirar a la persona que estaba encima. Mientras agua helada se dirigía a su cara, Alba solo podía pensar en lo feliz que era en ese momento. Había conseguido olvidarse de todo lo que estaba fuera de ese campamento: la discusión con Manu, el divorcio de sus padres y que no fueran capaces de estar en la misma habitación, la conversación con Jimena dos días antes y el hecho de no saber qué hacer en el futuro. Estar allí era como estar en una burbuja y estaba dispuesta a disfrutarlo mientras pudiera. Mientras estaba sumida en sus pensamientos, Samantha la empujó de forma que cayó al agua.
   -Ay, está helada- dijo frotándose los ojos.  Hugo se acercó a ella y le dio un abrazo por la espalda.
   -A ver si así entras en calor.- comentó el rubio empezando a repartir pequeños besos por su cuello.
   -Joder, Hugo.- dijo Alba riéndose a carcajadas antes de empezar a besar al chico. Él se sentó en las escaleras de la piscina y puso a la chica sobre sus piernas.
   -Iros a un hotel, por Dios.- comentó Rafa tumbándose en su toalla.
   Al cabo de un rato, salieron de la piscina y fueron a ducharse y vestirse para la tarde. Cuando acabaron aún quedaba una hora para comer y, al ver que Sam y Eva se iban con sus parejitas, Alba decidió ensayar un poco la canción para la audición al musical. Era una de sus películas favoritas y le hacía especial ilusión poder interpretar a Sophie. Fue a buscar a Aine, que estaba sentada en los sofás y se fueron al mirador. Hugo vio a lo lejos que se dirigían hacia allí y decidió seguirlas.
  - ¿Que andáis tramando vosotras dos?- preguntó, haciendo que las dos chicas se dieran la vuelta al escucharle.
   - Voy a ver a Alba ensayar.- respondió la monitora.
    - ¿Y yo tengo permitido quedarme?- continuó el rubio. Estaba empezando a ponerse nervioso por dejar a su novia y necesitaba distraerse, y qué mejor para distraerse que viendo cantar a la chica con la que le había puesto los cuernos. Qué irónico.
   - Claro que puedes quedarte- dijo Alba depositando un pequeño beso en los labios del chico. Aine buscó la música y la chica empezó a cantar. Hugo estaba en shock, nunca la había escuchado cantar una canción tan diferente a lo habitual. Le estaba dejando con la piel de gallina. La monitora estaba observando detenidamente a su hermano, que estaba embobado con la chica.
    - Madre mía- dijo el rubio en voz baja cuando Alba acabó de cantar. Ella se empezó a poner colorada.
   - Bueno, me marcho a ver si Sam ya ha dejado de follar.- comentó la chica. Hugo y Aine se quedaron en el mirador un rato más.
    - Ojalá pudieras ver cómo la estabas mirando cuando cantaba. Nunca te había visto mirar a alguien así, Hugo, ni siquiera a Ana.- dijo la monitora mientras se sentaba en uno de los bancos.
    - Lo mío con Ana se acaba hoy. No aguanto más estos remordimientos que tengo desde que me di cuenta de que estaba pillándome por Alba. - le respondió su hermano.
    - ¿No crees que deberías haberle contado que tenías novia?
    - No sé, para cuando me paré a pensarlo después de besarnos la primera vez si se lo decía la iba a romper por dentro y no podría perdonármelo. - dijo mirando al suelo.
   - Pues ten cuidado, porque si hoy se da cuenta vas a joderlo todo igual y sé que no quieres, porque se nota que ella te hace muy feliz.- terminó mientras se levantaba- Venga, que ya va a ser la hora de comer.
   Sobre las cuatro de la tarde les dieron los móviles y se prepararon para ir andando a Vilanova de Arousa. Era poco recorrido, de menos de un kilómetro, y totalmente llano.  Hugo iba hablando con Flavio delante del grupo, mientras el resto comentaba los papeles del musical.
   -¿Cómo has quedado con Ana?- le preguntó Flavio.
   -Viene sobre las 18. Estoy muy nervioso y no sé por qué.- dijo Hugo dirigiendo su mirada hacia Alba, que iba un poco detrás hablando con Samantha.
   -Claro que sabes por qué, tienes miedo de que se joda todo ahora.- comentó Flavio.
   Llegaron al pueblo en poco tiempo y, una  vez allí, los dejaron libres. Los del grupo decidieron ir primero a comprar el alcohol, así que fueron al supermercado más cercano y entró Hugo. No les resultó nada difícil, puesto que él era mayor de edad, así que guardaron las botellas en una de las mochilas de los chicos y se sentaron en una pequeña terraza al lado del paseo marítimo. Todos echaban bastante de menos el café, así que la camarera tuvo que preparar 8 cafés con leche.
   -Dios estoy súper sensible, ni que tuviera la regla.- comentó Anaju.
   -A mí se me está yendo ya, pero cuando la tengo me paso el día cachonda perdida -intervino Alba. A Hugo le tomó tan de sorpresa ese comentario que se empezó a reír muchísimo, mientras escupía sin querer el café que tenía en la boca.
   -¿Y tú qué tal Huguito? ¿Cuándo te va venir a ti?- preguntó Rafa bromeando-¿O es que estás embarazado?
   -Ay, ¿y cómo se va llamar?- siguió Eva con la coña.
   -Yo creo que si es niña Flavia Augusta y si es niño, obviamente Flavio como su padrino que seré.- afirmó Flavio mientras Hugo seguía intentando beberse el café, pero sin conseguirlo debido a su ataque de risa.
-¿Y qué tal las náuseas matutinas? Si necesitas consejitos avísame, que yo ya pasé por eso cuando mi tortuga se quedó embarazada del perro del vecino.- continuó Eva.
   -Ostia Hugo, ¿y quién es el padre? - dijo ahora Alba.
   -Parad por Dios, que me está dando dolor de barriga de tanto reírme.- contestó Hugo aún con la taza en la mano pero sin conseguir llevársela a la boca.
   -Pues ten cuidado, que no queremos que el bebé se quede huérfano.- le dijo Gérard.
   -Bebe, hombre, bebe, que se te va a enfriar el café- exclamó Samantha señalando la taza.
Estuvieron allí hasta las 17:30, cuando decidieron recorrer el paseo marítimo. Hugo iba un poco adelantado al lado de Rafa, Gérard y Anaju, mientras que Alba hablaba un poco más atrás con Eva, Sam y Flavio. Todo iba como la seda, hasta que de repente el chico rubio vio a una chica a la que conocía muy bien sentada en un banco. En cuanto Ana lo vio, se levantó y empezó a caminar hacia él. Hugo pensaba ir a dar un paseo con ella para poder dejarla sin que nada más pasara, pero las cosas no salieron así. Su novia se acercó a él y, cuando estuvieron uno delante del otro, besó al chico. El rubio se quedó en shock, sin saber muy bien cómo reaccionar. ¿Por qué no se le habría ocurrido que algo así podría pasar? En el grupo de detrás, su amigo Flavio dirigió su mirada hacia delante y se encontró con algo que sabía que iba a pasar.
   - Mierda, mierda, mierda- dijo en voz baja intentando que las chicas no le escucharan.
  - ¿Qué p...?- empezó a preguntar Alba mientras se encontraba con algo que la dejó muy sorprendida, y no especialmente para bien. En cuanto se dio cuenta de que era Hugo besando a otra chica, se paró en seco en medio de la acera sin dejar de mirarlos.- ¿Quién es?
   - Su novia- contestó Flavio. Ya no tenía sentido seguir mintiendo.
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casi se me olvida pero.... #drama

<3

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