Al ver lo que estaba pasando, Samantha y Eva cogieron a Alba, se metieron por una calle que daba a una plaza y se sentaron en las escaleras. Una lágrima estaba empezando a caer por la mejilla de la chica. No se podía creer que la persona que tantas veces le había dicho que no le haría daño, la primera persona con la que se había atrevido a intentar algo le había hecho sentir especial cuando en realidad había otra persona.
-Decidme que no es verdad, por favor.- dijo mirando hacia el suelo.
-Albi... -la intentó consolar Eva.- Seguro que tiene una explicación.
-No sabíamos nada, te lo prometo.- le dijo Sam.
-Pero Flavio lo sabía y seguro que Aine también, y no me dijeron nada.
-No lo pagues con ellos, mi niña.- le aconsejó la rubia mientras le limpiaba una lámina de la mejilla.- Ven aquí, anda.- Las tres amigas se abrazaron durante un rato largo.
Mientras tanto, Hugo ya se había separado de su novia.
-Te he echado de menos- dijo Ana. Hugo estaba mirando para el mar, no quería mirar a la chica a los ojos- Hugo, ¿por qué no me miras?
-Ana... yo... - respondió él titubeando- A ver, como empiezo yo con esto.
-¿Cómo empiezas con qué?- su novia ya estaba empezando a darse cuenta de por donde iban a ir las cosas.
-Sabes que ya llevamos un tiempo en el que las cosas ya no son como antes, y no sé, creo que deberíamos dejarlo y quedar como amigos.- soltó Hugo todo seguido.
-¿Y eso a qué viene ahora?- se enfadó Ana- Si llevamos tanto tiempo mal como tú dices, ¿por qué has esperado a estar en un campamento?- Entonces la chica se hizo una idea de lo que estaba pasando. Su novio le había puesto los cuernos después de dos años de relación.- No me puedo creer que hayas sido tan cabrón.
-Ana, lo siento de verdad. No quería que lo nuestro acabara así.- Su novia se alejó sin mirar atrás, dejando al rubio solo en medio del paseo hasta que Flavio se le acercó.- ¿Dónde está Alba?
-Hugo... lo ha visto. Se quedó quieta mirándoos y después Sam y Eva la llevaron a dar un paseo por otro sitio.- le respondió su amigo.
- Joder, dime por favor que no estaba llorando- dijo el rubio mientras se sentaba en un banco.
- No lo sé, pero bien no estaba.- los ojos de Hugo empezaron a llenarse de lágrimas, pero no era capaz de llorar. Todo había salido mal. Había acabado haciéndole daño, aún después de haberle prometido que nunca lo haría. En esos momentos, solo quería saber cómo estaba ella, pero no se atrevía a ir a buscarla.
Alba les pidió a sus amigas si podían volver ya al campamento. Al llegar allí, cogió su guitarra y diciendo que quería estar sola un rato, se fue a sentar al mirador a terminar de componer."No es que no me haga feliz verte feliz
No es que esté fingiendo que me gusta verte sonreír
Y no es que sienta cosas fuera de lugar
Es que gustarte me había gustado más de lo que llegué a pensar
Y no es que yo quiera que seamos dos
Es que ya me hacía la idea de los dos más solitarios juntos
Lléname la copa que hoy salimos todos
Y quítame la ropa como hacías los sábados"Componer era algo que siempre la había reconfortado mucho en sus peores momentos, pero ahora solo podía pensar en lo mucho que le dolía. Pensaba que ella era especial para Hugo, pero al final acabó siendo una más. Después de estar allí un buen rato, se levantó y quiso volver a su cabaña, donde escuchó una conversación entre Hugo y Sam.
-Solo quiero saber qué tal está, Samantha.
-¿Pues cómo te crees que va a estar?- respondió la rubia.- No me puedo creer que tuvieras novia y aún así te liaras con ella, Hugo.
-Quería dejarla y lo he hecho, simplemente no sabía cómo contárselo a Alba. Por favor, dile que lo siento muchísimo y que me deje hablar con ella.- el chico se dirigió hacia la puerta de la cabaña y salió, encontrándosela de frente
-Alba...- dijo mirándola, pero ella pasó de largo y entró en la cabaña.
- Ya sé que estabas detrás de la puerta, bonita.- le dijo Sam dándole un abrazo- ¿Vas a hablar con él?
- Hoy no. ¿Cómo va lo de la fiesta?
- Si no te apetece ir les digo que la cambiemos de día, eh.
- No no, así me distraigo un rato.- respondió Alba mientras empezaba a buscar en su maleta algo que ponerse.
Cenaron en la misma mesa, pero Alba y Hugo no se miraron ni se dirigieron la palabra en ningún momento. Cuando acabaron, Aine fue a ver a las chicas a la cabaña ya que ese día todos los monitores se irían a dormir un poco antes.
-¿Qué tal el día de libertad?- les preguntó. Alba no respondió. Estaba un poco decepcionada porque ella no le hubiera contado nada sobre la novia de Hugo. Samantha le lanzó una mirada de circunstancias a la monitora.- ¿Qué pasa?
-Nada, que Hugo resulta que tenía novia.- contestó Alba directamente. Aine se quedó bastante sorprendida de que la chica lo supiera. - No pongas esa cara, tú lo sabías y no me lo dijiste. Te escuché discutir con él el mismo día que descubrí que era tu hermano.
-¿Y cómo estás? - se preocupó la mayor.
-Como la mierda, gracias. ¿Has acabado de fingir que te preocupas por mí?- dijo la chica enfadada.
-Me marcho. Yo lo siento mucho, Alba, le advertí que esto pasaría pero no me hizo caso. Cuando quieras hablar ya sabes dónde estoy.- salió por la puerta y se dirigió a su habitación para irse a dormir.
Los chicos del grupo salieron sobre las once de la zona del campamento. Allí, empezaron a mezclar el alcohol con kas de limón. Hugo se había quedado con su móvil así que puso "La Posada" y se fue a hablar con Flavio.
Hugo observaba a Alba, que estaba con Samantha bebiéndose un cubata. Aunque por fuera podía parecer que estaba feliz, en realidad sólo estaba intentando que él no viera que estaba mal. El alcohol estaba empezando a hacer efecto en todos menos en Hugo, que no le apetecía nada beber.
- Aaalbi, me voy con Flavio- le dijo Sam a su amiga. La otra chica iba un poco mareadilla, así que se cayó al suelo- Ay te has caído.- continuó mirándola y riéndose a carcajadas.
Alba se quedó ya sentada en la arena, ya para qué levantarse. Hugo se acercó al verla allí sentada y se sentó a su lado.
-Alba, ¿estás bien?- la chica agarraba la botella con una mano y estaba mirando al mar.
-No quiero hablar contigo- respondió ella en voz baja. Estaba empezando a encontrarse mal y a entrar en la segunda fase de todos los borrachos: estar triste.
-Sólo quiero saber si estás bien- por lo menos había conseguido que le respondiera.
-NO JODER HUGO CLARO QUE NO ESTOY BIEN- gritó mientras le caían lágrimas de los ojos.
-Por favor, déjame explicártelo.
-No hay nada que explicar, Hugo, podías haberme dicho que tenías novia antes de liarte conmigo y dejar que me pillara por ti. - se quiso levantar para irse a otro sitio y dejar de hablar con el rubio, pero al levantarse le dio una arcada y acabó vomitando.
-Ey, ey- le dijo Hugo- ¿te encuentras mal?
-Quiero irme a dormir- dijo con una voz algo más débil.
-Te acompaño hasta allí, venga- dijo pasando uno de los brazos de la chica por encima de sus hombros.
Fueron andando despacio, intentando que Alba no acabara por los suelos. Estaba tan derrotada que ya no le importaba ir caminando con Hugo. En cuanto entraron en la cabaña, el rubio la ayudó a acostarse en su litera y se sentó en la de enfrente, no quería dejarla sola en ese estado. Ahí fue cuando el chico empezó a ponerse realmente triste y así fue como a una persona que decía que nunca lloraba empezaron a caerle lágrimas por los ojos. Estuvo ahí un buen rato, hasta que Anaju volvió para irse a dormir.
-Hugo, ¿qué haces aquí?
-Alba se encontraba mal, así que la acompañé para que se acostara y no me atreví a dejarla sola- respondió levantándose.- Pero nada, ya me marcho.
-Gracias por cuidar de ella. Lo que hiciste no estuvo bien, pero estoy segura de que te perdonará. Solo dale un poco de tiempo.- respondió Anaju dándole un abrazo- Y no llores más, anda.
Hugo volvió a su cabaña, y se metió en su litera a intentar olvidar todo lo que había pasado ese día. Eva volvió también a su cabaña junto con Samantha. Después de un día bastante movido, todas se acostaron para intentar aprovechar las pocas horas de sueño que les quedaban.
___________________________________________Sí, son las 6:44 y sí, estaba estudiando. Pero aquí está el capítulo.
<3
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Diferente
FanficMuchas veces se dice que en los campamentos todo pasa más rápido, que no es real, que no es posible enamorarse en solamente 15 días. Que prueben a decirle eso a Samantha, Eva y Alba, a ver qué opinan.