13. Gracias

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Dentro de la cabaña número 7, Alba y Hugo estaban sentados en una de las literas de abajo. Estaban escuchando música con el móvil que Aine les había dejado por si necesitaban algo. El chico no iba a presionarla para que le contara lo que le pasaba, simplemente quería apoyarla todo lo que pudiera. 
  -¿Me cantas algo, bebé?- le dijo ella mirándole a la cara.
  -Claro- le dio un beso en la mejilla y se levantó a coger la guitarra de la chica, que estaba apoyada en la pared. Se sentó de nuevo al lado de ella y empezó a tocar. 

"Cuando no encontramos la velocidad
Y las piernas se clavan
Cuando no dices nada
Entonces empiezo a escuchar
Cuando no has tenido la oportunidad
Y las gafas se empañan
Cuando vamos de cara
Entonces echamos a andar
Sueño con estar por encima de todo
Por debajo de tu falda
Con la noche llena de luz
Y tu voz pausada
Y tu voz pausada
Hoy he sentido la llamada
Con toda la fuerza
Las luces apagadas
Y las piernas abiertas"

   -Ay que guay, jo. Me encanta esa película.- dijo la chica mirándole a los ojos. 
   -A mí me encantas tú.- respondió hablándole bajo. De repente fue consciente de lo que había dicho y apartó la mirada. 
   -¿Qué has dicho?- preguntó Alba picándole. 
  -Nada, no he dicho nada.- dijo él mientras empezaba a sonrojarse. 
   -Mira tú quién se ha puesto nervioso ahora.- se acercó un poco más a él.- ¿Te pongo nervioso, Hugo? 
 -Cállate- la miró y empezó a hacerle cosquillas. 
  -Para, para, para- decía la chica mientras intentaba quitárselo de encima- Hugooooo.- Sus caras estaban muy cerca y cuando el chico fue consciente de eso, se separó rápidamente. El ambiente se tensó un poco y los dos fijaron la mirada en el suelo. Después de varios minutos de silencio incómodo, Hugo decidió romper el hielo. 
   -¿Te han contado que un día nos escaparemos a hacer una fiesta en la playa?- dijo volviendo a mirarla. 
   -Algo le oí a Sam- al mirarle de repente ya no se sentía cortada- ¿Cuando la queréis hacer? 
   -Normalmente los hacemos el día después de subir a Vilanova, pues allí podemos comprar el alcohol. 
   -Jo, pues que guay. Llevo sin salir de fiesta muchísimo.
  -¿Y eso?- estaban consiguiendo volver a mantener una conversación. 
  -Estuve en casa de mi padre y bueno... Digamos que no nos llevamos demasiado bien y no me dejaba. Pero vamos, que a mi hermano tampoco. 
   -¿Cuántos años tiene tu hermano? Me lo tienes que presentar. 
   -14. ¿Ya quieres conocer a mi familia? 
   -Obviamente, bebé.- dijo Hugo con una sonrisa. Ya se había convertido en una costumbre llamarla así, de forma que a ella ya no le molestaba. Estaba empezando a acostumbrarse a sus bromas, a sus conversaciones y a estar tanto tiempo con él a solas. En resumen, estaba empezando a acostumbrarse a él. 
   -Hugo- dijo ella. 
   -Dime. 
   -Gracias por cuidarme- continuó mirándole y acercando su cara hacia él. El chico le sonrió sin dejar de mirarle a los ojos. 
  -Sabes que yo por ti haría cualquier cosa. -respondió sin alejarse de ella. Estaban a menos de un milímetro de distancia y sentían de nuevo la respiración del otro. Las mariposas estaban volviendo a aparecer y las mejillas de la chica estaban adoptando un tono sonrosado. Hugo levantó su mano de la cama y empezó a juguetear con el pelo de la chica. Desvió su mirada hacia la boca de la chica como pidiéndole permiso y al ver su sonrisa, decidió dar el paso y besarla por fin. Fue un beso dulce, llevaban bastante tiempo deseando ese momento. Estuvieron sin separar los labios un buen rato hasta que necesitaron hacerlo de verdad para tomar aire. 
  -Eres más guapa- le dijo poniéndole un mechón de pelo detrás de la oreja. 
   -Illo qué guapo- respondió Alba intentando imitar su acento. Los dos se quedaron un rato en silencio.- Sam se va a emocionar demasiado con esto. ¿Qué te parece si esperamos unos días para contárselo? 
   -Me parece genial- necesitaba tiempo para dejar a su novia antes de que todo se estropeara.
   El resto de la tarde siguió siendo igual de agradable. Ahora que se habían atrevido a dar el paso, los nervios habían desaparecido. Hablaron a la vez de todo y de nada, y obviamente también se volvieron a liar otras veces. Pero sus momentos a solas se acabaron y el resto de los compañeros volvieron de la actividad de la tarde. Hugo se marchó a su cabaña y aprovechó para contarle cosas a Flavio, omitiendo el beso con Alba. 
   -Voy a dejar a Ana el día que vayamos a Vilanova.- le contó directamente- Me dijo hoy que iba a venir y que de paso nos veíamos, así que genial. 
   -En resumen, que yo tenía razón en todo. Siempre la tengo.- respondió Flavio. 
   -Menos cuando no la tienes- le dijo Hugo riendo.- ¿Todo bien con Sam? 
   -De momento sí.- dijo sin estar convencido del todo aún. 
  Después de cenar, llegó la hora de las actuaciones. Las chicas decidieron vestirse todas con chándal y dos coletas, así por hacer un poco el tonto. Los chicos intentaron conseguir camisetas amarillas para todos y se sentaron todos juntos en las escaleras, igual que el otro día. 
   -Bueno, ahora es el turno de la cabaña número 7, formada por Eva, Alba, Samantha y Anaju y asesoradas por Aine. Han elegido Girls just wanna have fun. 

"I come home in the morning light
My mother says, "When are you gonna live your life right?"
Oh mother dear we're not the fortunate ones
And girls, they wanna have fun
Oh girls just want to have fun"

   Eva salió de detrás de las cabañas de la derecha mientras empezaba a bailar. Se movía con mucha soltura. Desde su posición de salida, Anaju la miraba con mucha admiración. 

"The phone rings in the middle of the night
My father yells, "What are you gonna do with your life?"
Oh daddy dear, you know you're still number one
But girls, they wanna have fun
Oh girls just want to have"

   Fue el turno de Alba, que salió del otro lado para reunirse con Eva en el centro. Sam y Anaju estuvieron increíbles también en su parte y todos aplaudieron al acabar. 
 -Muy bien chicas, me habéis dejado impresionado. Ahora les toca a los chicos de la cabaña 8, Hugo, Rafa, Flavio y Gérard asesorados por Jorge. Van a cantar Happier. 

"Then only for a minute
I want to change my mind
'Cause this just don't feel right to me
I wanna raise your spirits
I want to see you smile but
Know that means I'll have to leave
Know that means I'll have to leave
Lately, I've been, I've been thinking
I want you to be happier, I want you to be happier" 

   A Alba le gustaba el mensaje que transmitía la canción. El querer que una persona sea feliz aunque no sea contigo, el dejarla marchar porque juntos se hacen más mal que bien. Después de unas cuantas actuaciones más, llegó la hora de irse a las cabañas de nuevo. Hugo decidió quedarse un poco atrás para hablar con Alba sin que les escucharan los demás. Se paró en seco y observó a la chica riéndose con sus amigas, le parecía tan mona. Ella le vio ahí esperándola, así que se despidió de sus amigas y se acercó a él. 
   -Hola, bebé- dijo ella acercándose- ¿Duermes conmigo hoy? 
  -Por supuesto. - respondió el rubio acariciándole la mejilla- Pero sobre las 2 vamos a dar un paseo por la playa. 
   -Claro- miró a su alrededor para ver si había alguien, y al comprobar que no, le dio un pico al chico antes de alejarse para entrar en su cabaña. 
   No escuchó demasiado sobre lo que hablaban las demás con Aine, de forma que cuando esta le preguntó qué tal estaba no respondió, dejando a Sam reírse un poco de que estuviera en las nubes. Pero ella solo podía pensar en lo feliz que le hacía lo que había pasado esa tarde. En cuanto la monitora se fue, subió a su litera y esperó a que llegaran las 2.
   Hugo se despertó un poco antes de la hora a la que había quedado con la chica y decidió salir ya de la cabaña. Entró haciendo el menor ruido posible y ayudó a Alba a bajar de su litera sin despertar a las demás. Empezaron a andar hacia la playa, disfrutando del silencio en presencia del otro. Cuando llegaron se sentaron en la orilla, pero lo suficientemente lejos como para que no les mojara el mar. Alba le cogió de la mano, provocando que al chico se le pusieran los pelos de punta. 
   - Gracias otra vez.- dijo ella mirándole. 
  - ¿Por?- respondió él acercándose más a la chica. 
 - Por todo. - respondió. Hugo sonrió tímidamente y tras unos pocos segundos Alba decidió que era un buen momento para juntar sus labios de nuevo y aunque el chico empezaba a tener remordimientos, no se apartó. Los dos sentían un cosquilleo agradable en el estómago, pues muy en el fondo, llevaban varios días deseando tener uno de esos momentos para los dos.
  Una hora más tarde, se levantaron y volvieron al campamento. Entraron con mucho cuidado en la cabaña de las chicas y ocuparon la cama de Anaju, que estaba libre. Flavio y Sam estaban durmiendo en la litera de debajo de la de Alba, así que no podían subir a la suya sin despertarlos. Se colocaron en la misma posición que la noche anterior. 
    -Buenas noches, Huguito.
  -Buenas noches.- respondió él dándole un beso en la frente. 
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Sí, me volví a olvidar de publicar ayer. Sorry ;)

<3

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