7. Navegantes y lobos

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Después de que sonaran varias canciones más, Alba decidió que era un buen momento para buscar a los demás. De camino, se encontró a Hugo que caminaba hacia ella:
  -Venía a buscarte- le dijo. La chica esbozó una sonrisa al escuchar eso.- ¿Qué hacías ahí sola? 
  -No sé. Reflexionar un poco sobre todo.- Tampoco le parecía que fuera el momento de soltar todas sus inseguridades al chico que técnicamente le gustaba. 
   -Creo que piensas demasiado. Deberías dejar de hacerlo. 
    -¿Estás seguro? Si actúo sin pensar igual os vuelvo a todos locos. 
    -A mí no creo.- quería intentar animarla y que dejara atrás lo malo del pasado. - Eres una tía genial de todas las formas. 
    -A veces creo que nadie ve eso nunca.- dijo Alba mientras le miraba a los ojos. 
    -Pues que no se te olvide que yo sí lo veo. Ojalá algún día te des cuenta de todo lo que vales.- Hugo le dio un cálido beso en la frente y siguieron andando hacia el centro del campamento. Allí se encontraron a sus amigos sentados formando un círculo alrededor de Sam. 
  -¿Qué se supone que estáis haciendo?- preguntó el chico rubio.
   -Enseñar aquí a mi amigo Flavio a hacer pulseras que el pobre no sabe.- respondió Samantha riendo. 
    Estuvieron un buen rato entretenidos con la inutilidad del pobre chico en el arte de hacer pulseras hasta que anunciaron por megafonía el fin del tiempo libre. Esa tarde les tocaba windsurf, así que fueron a buscar la mochila con todo lo necesario y a ponerse el bañador. Una vez llegaron al pañol donde se guardaba todo el material y dejaron allí sus cosas. Los monitores de windsurf, Jorge, Laura y Paula, les ayudaron a bajar las tablas y las velas y las colocaron en la arena para empezar a explicarles algo de teoría. 
  -Bueno chicos, lo primero: ¿Quién ha navegado alguna vez?- preguntó Paula. Hugo, Sam y otros dos chicos del grupo levantaron la mano. -Muy bien, pues vais a ayudarme a explicarle a los demás las partes de la tabla y la vela. 
    Después de un rato de explicaciones, llegó el momento de entrar al mar. Se dividieron en dos grupos y los primeros se prepararon. Jorge se acercó en la zodiac para llevar a tres de los chicos, Alba, Sam y Rafa hacia mar adentro. 
  -¿Qué tal el campa de momento?- les preguntó el monitor. 
    -Pues genial- contestó Samantha. 
    -Ya la verdad- dijo la otra chica. Todo estaba saliendo tan bien que no podía creérselo. 
  -Se ve claro se ve claro.- intervino Rafa vacilándolas un poco. 
    -Uy creo que me estoy perdiendo algo. Ya me podéis poner al día esta noche, hijo mío. - habló Jorge mientras paraba la neumática.- Ala, abajo. 
    La rubia ya tenía bastante dominado este deporte, así que subió a la tabla y comenzó a navegar. El siguiente en salir fue el chico, que levantó la vela y se alejó sin tener muy claro cómo dar la vuelta. La última en bajar fue Alba, que se puso de pie en la tabla e intentó subir la vela, pero no era capaz. 
    -Chiqui intenta subirla echando el peso de tu cuerpo hacia atrás, sino mañana ya no tienes espalda- le dijo Laura, que estaba pasando con la lancha comprobando cómo les iba a todos. La chica consiguió agarrarse a la botavara y empezó a moverse. -Vale, ahora para virar tienes que llevar la vela hacia la popa y cambiarte de lado.
    Después de que Alba consiguiera empezar a navegar, la monitora se alejó para mirar al resto. Por otro lado, Hugo y Samantha estaban navegando un poco alejados del resto. 
   -¡Masanthaaaaa! Cuánto tiempo sin hablar contigo a solas eh.- dijo el chico aproximándose más a ella con la tabla. 
  -Ya ves, Huguito. Te dejaría venir a las reuniones de "amiguis", pero a veces eres tema de conversación. 
    -¿Qué? - solo se le ocurría una persona que podía hablar de él con sus amigas. A lo mejor les contaba que creía que andaba detrás de ella todo el rato.- ¿Y qué habláis de mí, pillinas? 
  -Nada, nada. Ya lo averiguarás.- dijo Samantha mientras viraba para cambiar de sentido. 
    -Y tú qué. Todos los años me dices que no te vas a liar con nadie, que luego le cojes cariño y no sé qué más y este año aparece Flavio y ya duermes con él el primer día. 
    -Es que no sé, es raro. Al principio no estaba muy segura, pues ya sabes que le saco 4 años, pero la verdad es que congeniamos muy bien aunque a veces me desconcierte un poco. 
   -Es bastante maduro para su edad, la verdad. Y no te ralles porque a veces esté raro, suele darle muchas vueltas a las cosas. 
    -Me lo apunto. -dijo la rubia- ¿Esa de allá no es Alba?-comentó señalando hacia una chica bastante alejada que había decidido sentarse en la tabla. 
  -Tiene pinta. Voy a buscarla, casi mejor.- respondió Hugo. 
  -Vale, Superman- dijo Sam mientras le guiñaba un ojo. 
    El chico viró y se dirigió hacia su amiga. La chica, en cuanto vio quien era el que se dirigía hacia ella esbozó una sonrisa. 
   -Pero mi damisela favorita, qué haces ahí sentada.- le dijo el chico. 
  -Pues me estaba alejando mucho y no conseguía virar, así que dije pues mira me siento y ya vendrán a buscarme. 
    -Si venir vendrán, pero a saber cuánto tardan en darse cuenta,  porque estás lejísimos. A ver, intenta dar la vuelta otra vez. - la chica se puso de pie, dirigió la vela hacia popa y la tabla empezó a moverse. Cuando ya casi había virado, vino una ráfaga de viento y se cayó al agua. 
    -Es imposible, Hugo.
   -Ay mi niña que se ha mojao. Venga, inténtalo otra vez.- Alba volvió a subirse a la tabla, pero según colocó la vela volvió a caer al mar. 
    -Me rindo- dijo flotando en el agua agarrada al chaleco.- No sé cómo eres capaz de hacerlo. 
  -Una última vez y si no lo consigues cambiamos de tabla y te viro yo.
    -Vaaaaaaale.- Esta vez subió y, tras moverse con mucho cuidado, consiguió dirigirse otra vez hacia donde estaban las neumáticas y el resto de compañeros. 
   -Viste como podías- le dijo Hugo con una sonrisa. 
   Iban ya de camino cuando vieron que una zodiac se acercaba a ellos. 
    -Pero a ver chiquis qué. Estabais un poquito lejos de más.- les dijo Laura.-Anda, subid que volvemos a tierra.-Colocaron las velas en la neumática, se sentaron encima para que no se movieran y se dirigieron otra vez hacia la playa. Una vez allí, los del segundo grupo entraron al agua y los que acababan de salir se quedaron con Paula. 
    -¿Os apetece jugar a "El pueblo duerme"?- dijo la monitora. 
   Los chicos contestaron que sí, así que se sentaron en círculo en la arena, cerraron los ojos y escucharon a Paula narrar:
    -Érase una vez en un campamento musical, 6 adolescentes que pasaban unos días tranquilos. Sin embargo, no sabían que entre ellos había un lobo acechando. También, llamado por un sentimiento muy común en este mundo, apareció Cupido. Con el poder de salvar a alguien de una muerte dolorosa, un licenciado en pócimas llegó al lugar para intentar ayudar. Una noche de luna llena, el lobo se despertó y decidió a quién quería matar.-Hugo se despertó y señaló a Rafa. -Muy bien, el lobo se duerme y despierta Cupido, que escoge a dos enamorados para unirlos hasta la muerte.- Sam levantó la cabeza y decidió escogerse a ella y a Alba. -Vale, los enamorados se despiertan para conocerse. -Las chicas levantaron la cabeza y sonrieron.- Perfecto, se levanta ahora el enfermero y decide a quién salvar- Un chico llamado Martín decidió revivirse a sí mismo por si acaso. - El pueblo se despierta.- Todos abrieron los ojos despacio, pues pegaba mucho el sol.- Lamentablemente, Rafa ha sido asesinado mientras se lavaba los dientes. 
    -Ha sido Alba fijo- dijo Hugo. 
    -¿Y yo por qué?- respondió la chica. 
    -Qué va, ella no creo que fuera. Te mataría a ti antes que a Rafa. -respondió Samantha.- Yo voto por Martín que está muy calladito. 
    -Que os estoy diciendo que es Alba- insistió el rubio- ¿No veis que está mirando a la arena todo el rato?
    -En fin, ¿votamos?- propuso Rafa. 
    -Yo voto por Alba- dijo Hugo. 
    -Pues yo voto por ti, pesado. - dijo la chica. 
    -Yo por Martín- dijo Sam. 
    - Y yo por Martín también. - dijo Rafa. 
    Hubo varios votos por Martín y uno por Sam, así que el chico murió al no ser el lobo. 
    - Os dije que era Alba- insistió Hugo. 
   - Vale, el pueblo se duerme- dijo Paula- El lobo se despierta y decide a quién matar.-El chico señaló a Candela, otra chica del grupo.- Vale, el enfermero está muerto así que se despierta el pueblo. Candelita ha sufrido una trágica muerte esta noche.- Discutieron un poco hasta que se pusieron de acuerdo para votar a Alba, ya que Hugo seguía insistiendo en que ella era el lobo. 
   - Pues yo no lo era, pesados. - dijo la chica tras ser matada por el pueblo. 
    - ¿En serio?- dijo Hugo. 
 -Bueno, pues como sólo quedáis tres personas y cuando mate ya se sabe quién es, ha ganado el lobo. Enhorabuena, Hugo. 
    - Serás gilipollas. Todo el rato acusándome. - le dijo Alba al chico. 
    - Maniobra de distracción- le respondió él riéndose. 
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Hoy sí que me acordé de que era domingo 😁😁😁

<3

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