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7 de abril del 2012

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7 de abril del 2012

¡Hoy es mi cumpleaños!

Algo que tiene muy feliz en este día es que iré a la playa con mi familia y la de Álvaro, ambas planearon un día en la playa para nosotros.

Me gusta la playa.

Aunque no me gusta meterme al agua, solo me gusta estar en la orilla pintando o dibujando. Lo sé, es algo raro, pero son mis gustos, no se me puede juzgar por estos. No hemos ido a la playa desde que mi abuelita falleció. Supongo que ya es momento de que haga las cosas que deje de hacer.

Yo sé que ella quería que siguiera con mi vida.

Observo la carretera desde la ventana del auto o mejor dicho la buseta. Nuestros padres creyeron que sería mejor rentar una, digamos que no queríamos viajar por separado así que esta fue nuestra idea.

Luego de unas horas de viaje —no sé cuánto tiempo fue exactamente— llegamos a nuestro destino, lo cual agradezco porque ya me estaba quedando sin trasero por estar sentada.

Diego me ayuda a bajar del vehículo y le agradezco. Las cosas con el van mejorando, al menos ya no me ignora.

Mi amistad con ambos va mejorando, aunque nadie le quita el puesto de mejor amigo a Álvaro. Le gusta recalcarles a todos que él tiene ese lugar, es divertido, aunque a veces creo que eso le da celos a Diego. Supongo que piensa que le estoy quitando a su hermano y ya le he dejado en claro que no es así, cada vez que topo ese tema Álvaro se ríe sin razón.

Se nos acerca un vendedor ambulante, noto que trae algunas gafas de sol, pulseras, collares, pero todos son playeros. Sonrió inconscientemente, siempre me ha gustado esos accesorios, pero mis hermanos siempre me los han dañado.

Diego y Álvaro se acercan al señor, supongo que le van a comprar algo. Decido acercarme a la orilla del mar, no sin antes quitarme mis sandalias, me gusta sentir la arena en mis pies.

¡Isa! ­—mi hermano se acerca hacia mi corriendo. Apenas llega a mi lado lo cargo. — ¿Te metes conmigo? —hace un puchero y niego divertida.

Cartas al Anónimo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora