II

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-Esto es lo peor- Niki susurró viendo el amanecer, no había dormido, tenía que abrazar para poder dormir.

Estuvo toda la noche con su teléfono, viendo videos de internet y algunos que le sacó a Sunoo, su lindo Hyung, su adorable y precioso Hyung.

Se cubrió el rostro con sus manos intentando conciliar el sueño, pero nuevamente no pudo, pataleó un par de veces antes de volver a encender su teléfono celular, entró a la galería y raramente se encontró con muchas fotos que Sunoo había tomado con él mismo de fondo dormido, estaba mirando una por una con una sonrisa, hasta que una en especial lo desconcertó un poco.

La fotografía era de Sunoo besando la comisura de los labios de un dormido Niki, Sunoo se veía realmente adorable, con sus regordetas mejillas algo sonrosadas y sus labios hechos piquito con sus ojos cerrados.

Maldijo el haberse dormido ese día, espera ¿Quería estar despierto? si, se acababa de dar cuenta que quería probar esos labios color melocotón.

-¿Sabrá a cereza?- pero su pregunta mas grande era el porqué quería besarlo, no lo sabía, pero lo descubriría, necesitaba descubrirlo.

Talvez si lo besa sabrá el porqué, talvez sea como espera.

De pronto sonó el despertador, Jake fue el primero en despertar, tenía sueño ligero.

-Despierteeeennnn!!- Jake era el despertador humano, todos se levantaron menos Sunoo, este ni si quiera estaba dormido, pero permanecía con los ojos cerrados.

-Ustedes vayan a desayunar, yo despertaré a Sunoo hyung y en un momento los acompañaremos- Niki vio la oportunidad perfecta y la tomó, su hyung esyaba dormido y probablemente ni un tornado lo despertaría.

Aunque verdaderamente Sunoo no estaba dormido, solo con los ojos cerrados.

-Bien- mejor por ellos, a la única persona que Sunoo no gritaba o se enojaba por haberlo despertado era a Niki así que gustosamente todos aceptaron.

Niki vio a todos salir y cerrar la puerta tras ellos, entonces fue cuando subió lentamente a la litera de Sunoo y se colocó en su encima, Sunoo aunque estaba despierto no abrió sus ojos y se quedó en su posición como si en verdad estuviera dormido, quería ver qué es lo que Niki haría, tenía curiosidad.

Sunoo gustaba de Niki, estaba seguro de eso, le encantaba el como lo cuidaba, el ser tan atento con él y que lo mimara como lo hace ahora.

Las mejillas de Sunoo estaban naturalmente sonrosadas, como todas las mañanas donde hace frio, su lechosa piel  hacía notar cualquier marca.

-Quiero- Niki estaba decidido a saber el porqué tanto deseo de besar esos suaves labios, talvez lo descubriría después de hacerlo.

Colocó sus manos en los costados de Sunoo posicionándose en su encima, lo apreció un poco más y sujetó su rostro acomodándolo para estar frente a frente y se acercó lentamente, cerrando sus ojos en el camino hasta encontrar los labios contrarios con los suyos propios.

Tenía 15 años, era la mejor sensación que había sentido.

Los labios de Sunoo eran suaves, y sabían a cerezas, justo como se lo había imaginado, pero no fue como esperó, superó todas sus expectativas, es como si una caja de fuegos artificiales explotara justo en su pecho.

Entonces inexpertamente movió sus labios y con su mano acarició el rostro de su mayor.

Se separó después de unos segundos, sentía la necesidad de volver a probar esos labios, y así lo hizo, esta vez por mas tiempo y un poco mas intenso, sus acciones eran totalmente inocentes.

Sunoo estaba en una gran crisis ¿qué estaba pasando? ¿debería abrir los ojos? ¿debería seguir fingiendo?

Los labios de Niki eran esponjosos, sabía a durazno, su tacto era cálido y reconfortante, quería corresponder el beso, por un demonio que quería, pero talvez las cosas salían mal, tan solo seguiría fingiendo, fingiría que nada pasó aunque en ese momento quería presumirle a todos que el chico que le gustaba lo estaba besando.

Niki se separó admirando el rostro de su Hyung y como otras veces besó su frente y lo removió hasta que este despertase.

-Mmh...- Sunoo era bueno fingiendo, por lo que Niki realmente pensó que todo estaba bien y Sunoo no se había dado cuenta de aquellos besos.

-Despierta, Hyung- lo removió un  poco más.

Sunoo creía que le gustaba a Niki por los besos antes dados, por lo que actuaría un poco mas dulce, tan solo un poco... un poco mucho.

Pero la verdad es que el único seguro de sus sentimientos era Sunoo, Niki tan solo estaba experimentado y quería descubrir más al lado de Sunoo, el porqué le gusta tanto estar al lado de su Hyung.

-Niki~- Sunoo derribó a Niki quedando él arriba para acostarse en su pecho, Niki sentía raramente sus mejillas calientes.

-Hyung, tenemos que ir a desayunar- se sentó con Sunoo en su regazo, este cabía perfectamente en sus brazos y eso le encantaba.

-Un ratito más- se restregó en Niki y lo miró, estaban tan cerca que si uno se acercaba al menos cuatro centímetros sus narices rozarían-

Pero Sunoo decidió atacar, le dio un besito en la mejilla y le sonrió antes de levantarse de la cama e ir a desayunar dejando a un confundido Niki en la habitación, este sostenía el lugar antes tocado por los labios de Sunoo, se tiró a la cama cubriendo su rostro con ambas manos, su Hyung era verdaderamente adorable.

Sus labios eran acolchonaditos, suaves y con un delicioso sabor, quería probarlo una vez más, podría volverse adicto rápidamente.

Y desde el momento en que se unieron sus labios Niki no permitiría a nadie más probar esos labios, nadie mas que él podía besar a su Hyung, nadie más podría besar ninguna parte de él, ni si quiera tocar sus labios, se acababa de volver mas posesivo con Sunoo  no entendía el porqué.

-Quiero besarte otra vez- habló pensando en Sunoo.


¿Podré besarte cuando estés consiente?


¿Me corresponderás?









Cami~


PERDEDOR- SunKi♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora