PERDEDOR- SunKi♡

XVIII

-Vamos, pedazo de basura, puedes hacerlo- Niki se hablaba al espejo antes de salir del baño, se mojó la cara una vez más dirigiéndose a la puerta, antes de poder abrirla el miedo volvió a entrar en su cuerpo -Ahhh, no, no puedo hacerlo- quería invitar a Sunoo a otra cita, siendo esta la segunda.

Respiró profundamente tres veces golpeando su cabeza contra la pared la misma cantidad de veces.

-Si puedo!, ¡¿Cómo no voy a poder?!- se dio ánimos y sin pensarlo se dirigió a la puerta abriéndola dirigiéndose a su habitación con Sunoo encontrándolo preparándose para una ducha, osea, solamente con un short.

Sus orejas enrojecieron y se cubrió los ojos aunque vio a Sunoo así muchas veces anteriormente, hasta se vieron desnudos todos cuando fueron a un sauna hace dos meses.

-L-lo siento, debí tocar la puerta, lo siento mucho- estaba por irse pero escuchó la risa de su chikistrikis.

-P-pero, ajajaja, vamos, tengo shorts- lo volvió a meter a la habitación aún riendo -¿Querías decirme algo?- para que Niki no esté tan nervioso se colocó una bata de baño.

-S-si...- se destapó los ojos y aclaró su garganta, se sentó en su cama y Sunoo se paró en frente -Tú...- su corazón latía fuertemente -¿quieres ir a una cita conmigo?

-Claro, ¿A qué hora?- se lo esperaba, vio a Niki muy nervioso ese día y presentía que algo así pasaría.

-¿Te parece de 40 minutos?- ya estaba mas tranquilo, Sunoo había aceptado, tomó ligeramente su mano jugando levemente con sus delicados dedos.

Todos los lugares son especiales cuando estás tú a mi lado.

-Entonces vamos- aprovechando que Niki estaba sentado besó su frente con una sonrisa risueña -iré a bañarme, ya regreso- y con otro besito salió de la habitación.

Niki saltó de alegría en su lugar, quería llevar a Sunoo al cine, que de igual forma reservó la sala completa, que no era tan grande como las convencionales, pero era bastante cómoda, esperaba que le gustara a Sunoo.

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-Estamos yendo- Niki avisó a Jungwoon.

-Vuelven antes de las 10, ya saben- los despedía en la puerta -Y no se olviden su alcohol, llámenme si algo pasa ¿si?

-Estaremos bien, no te preocupes- Sunoo sonrió a través del barbijo que cubría su boca y nariz al igual que el de Niki.

-Se cuidan- cerró la puerta cuando aquellos dos se empezaron a alejar.

-Amor- Niki volvió a adoptar aquel apodo desde hace ya tres días.

-¿Si?- su corazón se sentía muy especial cuando su pareja no oficial decía aquel apodo.

-¿Puedo sostener tu mano?

-No tienes que preguntar para hacerlo- rápidamente entrelazó su mano con la de su pareja.

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-Espérame un momento, necesito entrar al baño- pararon en un local de comida, Niki esperaba afuera mientras Sunoo solicitaba el baño de aquel lugar.

Niki sonreía levemente suspirando al recordar el cálido toque de su mayor, al menos hasta que una voz conocida se hizo presente llamándolo.

-¿Riki?- habló aquella chica a la que no veía ya en dos años.

-¿Kairi?- su antigua compañera de baile en Japón estaba justo en frente de él.

-Woaahhh, hace mucho tiempo que no te veo- y como en los viejos tiempos abrazó a su mayor, era su mayor por dos semanas, pero seguía siendo su mayor. -desde que te mudaste a corea no supe nada de ti hasta aquel programa de supervivencia.

-Lo logré- sonrió -fue tan... cansador y doloroso, extrañaba a sus compañeros i-landers aunque seguían en contacto, extraño mucho a K... y a Taki- cuando estaban en aquel programa, esos dos lo hacían sentir en casa, pero cuando se fueron un gran vacío se incrustó en su corazón, vacío que fue rellenado por Sunoo, el solo verlo lo hacía sentir cómodo, ahí comprendió que un hogar no es una casa, sino donde te sientas cómodo y feliz y Sunoo era su hogar.

-Te extrañé mucho- aquella chica era algo pegada a Niki antes de que este se fuera, eran como mejores amigos a la vista de la chica, pero Niki tan solo la veía como una compañera ya que en el estudio de danza era mimado por sus compañeras mayores y menores.

-Si...- se veía algo incómodo, aquella chica estaba demasiado cerca y no se sentía cómodo con esa cercanía.

-Bueno, tengo que irme, solo vine a Corea a visitar a mis abuelos, regreso hoy a Japón.

¿Y para qué quiero yo saber eso?

-Si.. bueno, te cuidas- pudo respirar normal después de que la chica se haya ido.

-¿Niki?- Sunoo había visto un poco de aquel encuentro, hablaban en japonés así que no entendió casi nada además de "Anata ga inakute sabishidesu" que significa "Te extrañé mucho", no sabía quién era esa chica.

-S-Sunoo- pensaba que su lindo mayor se enojaría si le decía que se encontró con su antigua compañera de danza, así que no dijo nada.

-Creo que te escuché hablando con alguien- esperaba que Niki le diga la verdad.

-No era nadie, anda, vamos- tomó su mano y volvieron a caminar.

Sunoo se quedó un poco pensativo.

¿Porqué no quieres decirme?

¿Es tan malo que ni puedes hablarme de esto?

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Sunoo gritó en su asiento, la película era de terror y al solo estar ellos dos en la sala hacía que el silencio sea amplio, dejando el audio de la película aún mas cercano.

-Ah!!- aunque era de terror y lo asustaba mucho, hizo que se olvidara de aquel encuentro de Niki con esa chica, era linda.

Niki aguantaba su risa, no le estaba prestando atención a la película, sino a Sunoo, a sus adorables reacciones y sustos.

-Amor, está bien, es sólo una película- sus risas internas pararon cuando vio que Sunoo en verdad tenía miedo, sus ojos estaban algo sollozantes.

-P-pero...- Niki le puso pausa con un control que le dieron en recepción.

-Ven- abrió sus brazos.

El cine era uno adaptado para parejas, en cada sala en vez de sillas eran sofás, en total cinco sofás y en el del medio se encontraban esos dos, estaban completamente solos en aquella sala con ninguna iluminación mas que la de la película, el sofá era cómodo y habían cojines a sus lados.

Sunoo de inmediato se refugió en sus brazos sintiéndose seguro otra vez, sintió las manos de Niki en su cintura pegándolo a su pecho en un cálido y protector abrazo.

-Está bien, sólo es una película- acariciaba su espalda con cariño y una sonrisa.

Se separaron un poco, lo suficiente para ver sus rostros, poco a poco se acercaron, sus labios se unieron en un lento beso, las manos de Niki sujetaban la cintura de su mayor acostándolo en el sofá siguiendo con el beso.

No habían más intenciones que demostrar cariño y amor que ambos sentían, aunque el beso aumentaba de intensidad, el cariño y amor igual lo hacía, expresar que ambos se sienten seguros con el otro. El beso era húmedo y las caricias aumentaban de poco a poco.

Niki no pensó que haberle ocultado aquello a Sunoo le costaría tan caro en el futuro.

Realmente no lo pensó.

Cami~