PERDEDOR- SunKi♡

XXIV

-Lo siento...- Sunoo se disculpaba mientras seguía sollozando de rodillas en el suelo -Y-yo... tenía miedo...

-¿Miedo?

-S-si, de que sea verdad... Tenía tanto miedo porque no me decías nada, pensaba y sigo pensando que es real.... ¿No lo es verdad? Por favor, aunque lo sea, dime que no, dime que sigues amándome.

-Amor....- al percatarse que una niña pasaba por la calle, supo que no era el lugar indicado para hablar, tomó las piezas desparramadas de la manilla colocándolas en su bolsillo, tomó la bolsa de leche de fresa en su mano y con ambas sostuvo a Sunoo como un niño pequeño haciendo que enrede sus piernas en su propia cadera y que sus brazos se sostengan de su cuello.

Sunoo tan solo sollozaba abrazado a Niki quien parecía no tener ninguna dificultad para caminar con él en brazos, era una verdadera suerte que no haya nadie en esas calles, pues personas famosas como ellos no caminaban por barrios tan lejos de la ciudad como era ese parque.

Niki llamó al hotel más cercano reservando la primer habitación disponible, aunque era algo cara y tenía sólo una cama, bueno, si Sunoo no quería dormir con él, podría dormir en la cama y él en el suelo, no le importaba.

Por suerte aquel hotel estaba a sólo 5 casas de ahí, entró al hotel y al ascensor, escuchaba los sollozos de Sunoo y eso le destrozaba el corazón, acariciaba su espalda levemente hasta que se abrió la puerta que daba a su habitación, las luces se encendieron automáticamente gracias al censor de movimiento.

Niki quiso depositar a Sunoo en la cama, pero este no quería separarse de su menor.

-No... no me sueltes- ocultaba su rostro en la hendidura entre el cuello y hombro de Niki.

El menor sonrió para sus adentros sentándose él en aquella cama con Sunoo en su encima por pedido de este.

-Amor, mírame- se sacó el barbijo para después sacárselo a Sunoo y poder ver sus rostros.

Sunoo no quería hacerlo o Niki vería su rostro lleno de lágrimas y sus ojos hinchados por las mismas.

-¿Es verdad?...Lo de ese artículo... ¿Es verdad? ¿Quiénes eran esas chicas? ¿Porqué estabas con ellas? ¿Po-porqué nunca me dijiste a dónde ibas? 

-Por favor, mírame y responderé todo lo que quieras, pero quiero mirar tu rostro.

Y aunque a Sunoo le diera mucha vergüenza mostrar su rostro en ese estado, lo hizo.

-No, no es verdad- respondía sus preguntas por orden mientras limpiaba los ojitos de su mayor -Una es mi hermana, la otra... una antigua compañera de danza con la que me encontré hace mas o menos una semana- besó su roja nariz -No te dije de ellas porque quería que te intereses por mi, que me insistas un poco, bueno, al principio pensé que te enojarías si te lo decía, pero después quería que me insistieras un poco más, lo siento.

-M-me asusté tanto... quería que me llamaras, me sentía tan inquieto e inseguro...

-Si tanto te inquietaba ¿Porqué no me volviste a preguntar?

-Creí que te molestarías si invadía tu privacidad... que sientas que estoy siendo demasiado apegado a ti, tenía miedo de que te alejes aún más... dejaste de dormir conmigo, salías a cualquier hora y las veces que te pregunté... o me evadías o ponías escusas.

-Yo... lo lamento- se pegó a la clavícula de Sunoo aprovechando la posición en la que estaban -Dejé de dormir contigo porque... tenía miedo.

-¿Qué?

-Si... esa vez que te mordí... te dolió ¿no?... no quería que pasara otra vez, porque la vez que pasó, realmente no era mi intención hacerlo, así que para protegerte, tenía que separarte de mi, esa marca quedó ahí por varios días y con cada día que pasaba me sentía más y más culpable...

-Pffft...

Sunoo empezó a reír contagiando a Niki con él, ambos estaban asustados, la falta de comunicación había provocado aquella pelea de antes.

-Ambos teníamos miedo, supongo que somos unos miedosos- Niki volvió a unir sus frentes, pero ahora ambos tenían una sonrisa en los rostros.

-Me gusta tu cabello- Niki igual se lo había teñido junto a los otros miembros, ahora el cabello de Niki era platinado.

-Y a mi me encanta el tuyo, ¿Sabes? vi muchos edits de ENGENE y sabía que te quedaría bien, pero no esperaba que te quede tan bien, te ves hermoso- las mejillas de Sunoo enrojecieron ante las últimas tres palabras.

-Ya es tarde- se sintió tímido y nervioso -¿podrías darme las piezas de la manilla? la arreglaré, se siente raro estar sin ella.

-Oh, claro, pero tengo algo que no se romperá.

Aprovechando que Sunoo estaba de pie sacó una cajita de su bolsillo abriéndola dejando ver dos anillos, uno un poco mas grande que el otro.

-¿Niki?...

-S-son anillos de pareja...- se puso muy pero muy nervioso, esa era la razón por la que desaparecía casi todas las tardes y por la que no dejaba a Sunoo ver su teléfono, su hermana y él buscaban el anillo perfecto.

-Pero nosotros...

-No somos pareja... y eso es a lo que vengo- aclaró su garganta -¿Quieres ser oficialmente mi novio, Kim Sunoo? sé que no soy perfecto, soy berrinchudo y algo infantil, soy posesivo y celoso, pero cualquier cosa que no te guste de mi, por favor, dilo y trataré de cambiarlo para ser el chico de tus sueños, lo prometo.

-Yo...

Cami~