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Me levanté perezosamente a abrir. Creí que sería Kirari o Runa, pero sólo había una chica desconocida.
Tenía el cabello rubio y ojos color ámbar. Su piel era blanca y parecía salida de una revista con su vestido blanco. El único problema era que afuera estaba lloviendo, y su ropa estaba mojada, así que adiviné que estuvo jugando afuera. Podía ver un poco a través de su ropa, así que me obligué a desviar la vista.
ー¡Hola!ー ¿Era alguien de la universidad? ¿Una nueva vecina? ー¡Hola!ー volvió a repetir igual de animada al verme sin habla.
ーHola...
ーSoy Mary. ー Me sentí incómoda para ese momento. Sólo estaba ahí toda feliz. Entonces noté que no tenía zapatos. ーVine a cumplirte un deseo.
«Genial, está loca» Eso fue lo que pensé.
ーDisculpa, no contraté ningún servicio, te equivocaste de casa.
Estaba a punto de cerrar, pero ella lo impidió.
ーNo, no me equivoqué. Tú eres Ririka Momobami. Estoy aquí para hacerte un favor. Soy tu hada.
¿Sería buen plan llamar a la policía? Estaba pensándolo seriamente, ella tenía toda la pinta de estar chiflada.
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