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ーEra broma, ¿Sabes?
ーEres muy mala conmigo.
ーBueno, no debiste esperar un trato especial desde el inicio.
ーSolías ser tan linda y amable. ー La miré de mala manera.
ーAun no me dices de dónde sabes mi nombre.
ーSolías conocerme. Las hadas como yo vivimos entre los humanos hasta los siete años. Entonces dejamos de ser visibles para ellos.
Estaba comenzando a pensar que Mary tal vez iría a algún lugar, consumiría un poco de alguna droga y luego vendría a visitarme.
ーClaro, entonces ¿Por qué no he visto a ningún hada volando por ahí?
ーNo tenemos alas hasta que dejamos de ser visibles para ustedes.
ー¿Podría estar pisando a un hada bebé y verlo?
ー¿Sólo piensas en matar hadas?ー Sonaba como una mala persona si lo decía de esa forma, pero solamente quería molestarla.
ーTú dijiste que podría verlas.
ーPero son niños. Como tú o cómo lo fui yo. No son diferentes de los humanos, hasta que alcanzan la edad adulta, consiguen sus alas y ustedes dejan de verlos. Aunque a veces pasan milagros. ー La miré esperando la explicación. Ella me miró y entendió por qué no decía nada. ーA veces, en muy pocas ocasiones sucede, algunos niños consiguen sus alas y siguen siendo visibles para ustedes por unos días. Pero normalmente se les prohíbe entrar en contacto con los humanos.
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