La vida después de la muerte

Tortura

Me quedé hablando con Trent, y pensando en que debo ser fuerte.

-Bien, el tiempo se acaba, empieza- suspiró condenado.

Asentí con miedo, me paré y cogí una navaja. Vi en los lentes la manera en la que debo hacerlo, me asusté como nunca.

-Hazlo rápido- dijo con voz entrecortada.

-Bien- mi voz era muy suave, tome airé y como en el video corte su camisa y la boté al suelo en pedazos. El se estremeció y cerró los ojos.

Clave la navaja en su piel, y rapidamente la deslicé por su espalda. El ahogó un grito y una lágrima de dolor se deslizó por su mejilla.

No puedo con esto, boté el cuchillo y lo abracé- perdón, perdón, perdón, Trent no debi... debi pensar en otra salida, lo siento- balbucee en sus brazos llorando.

-Calmate- susurro, su voz estaba rota y otra lágrima cayó -debes continuar.

Cuando me dijo eso abrí la boca con sorpresa- ¡¿estás loco?! No voy a hacerte más daño.

-Tienes que...- gimió al intentar pararse -es por el bien de todos.

-¡No!- me negué completamente, no viy a hecerlo, sequé mis lágrimas, vi su carne abierta y la sangre cayendo, sentí que me iba a desmayar.

-Sigue- suplicó, se apoyó contra la pared, esperando a que le hiciera más.

-¡No!- mi voz sonaba desesperada.

-Cuento contigo Tatiana, por favor- suplicó, no me imagino como se estara sintiendo.

Agarré un pedazo de tela de la mesa, era suave y de un rico aroma a jazmín, lo puse en la herida abierta de Trent y el gritó de dolor, comencé a limpiar su pobre herida.

El gimió y se retorció- calmate- le susurré de una dulce manera y teminé con lo que hacía.

-Ya está- dije dejando a un lado el pedazo de tela.

El solo asintió, aturdido y adolorido, se me parte el corazón.

Pensé en que no podía dejar la herida así, así que vi más cosas en la mesa, vi en los lentes como curar las heridas de tal grado, y obedecí cada paso.

-¿Ya?- preguntó Trent con desesperación.

-Ya casi- dije continuando los puntos.

El gritó bajito, siendo que se volverá loco y por fin terminé.

-Gr...gracias- dijo agotado y en un estado alarmante- ahora continúa.

-Nunca lo haré.

-Hazlo por nosotros, así sobreviviremos.

Suspiré resignada, él tiene razón.

Tome un arma que nose como funciona, presioné el botón una cosa rarasalió disparada, parecia un pequeño chip y esta se pegó en lq espalda de Trent.

-Auch, ¿qué fue eso?- preguntó extrañado.

-No lo se- pregunté presioné otro botón y un ruido eléctrico se hizo presente.

-¡¡AAHHH!!- gritó de dolor Trent.

Su gritó me tomó por sorpresa y el arma se cayó. Voltee y vi a Tret de rodillas en el piso, y ese chip parpadeaba y estaba, negro, vi la piel de Trent, estaba roja y en algunas partes quemada.

-¿Qué fue eso?- dije con horror.

-Pistola electrica X-12- dijo cayendo al suelo.

Me acerqué e intente hacer que se siente.

-No me toques, mi sangre está ardiendo y no se cuanto más lo soporte mi cuerpo- dijo apenas hablando.

Mi corazón se rompió, la puerta sonó, e inmediatamente cubrí mi rostro.

-Oí los gritos, estamos muy satisfechos con tu trabajo, descansa, tu habitación es al frente de esta- dijo un oficial armado en la puerta.

El asintió y se fue- ¿hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor?- me senté al lado de Trent, el no dijo nada.

Suspiré, urgué mas cosas, envolví una toalla y la puse bajo su cabecita, cogí un pedazo de tela y lo cubrí con eso- te amo, se fuerte Trent.