La vida después de la muerte

¿Escuela?

Hablé con Trent por mucho tiempo, horas literalmente. Es muy gracioso, atlético y no se si es tierno o si es gay, me confunde a veces.

Reí ante su comentario.

-Y para finalizar la noche, tienes que entrar a la escuela- dijo con voz de presentador.

Reí por su raro acento- espera… ¿Qué? ¿Escuela? ¿Es en serio? Era que me dejen morir entonces- dije a manera de queja.

El se rió con fuerza. No sé qué mierda le ve de divertido.

-Entraras a mi escuela, es genial, a excepción de los maestros y su mierda con que tenemos que aprender, tareas y exámenes, después todo es cool.

Fruncí el ceño- ¿En serio? Soy una leyenda, desafié a la muerte, ¿y entraré a la escuela?

-Si iras- rió.

Me habló de la escuela de mierda como por 30segundos más. Me dio un pedazo de cristal marrón.

-Este es tu nuevo Gun.

Lo miré confundida, mi ¿Gan?- ¿Qué?

-Tu celular tonta- rió. Maldito hijo de… ugh, encendí esa cosa con una flecha blanca en media pantalla. El cristal brillo y la palabra “Gun” apareció en letra hermosa. Aaahh ya entiendo, se escribe “Gun” y se lee “Gan”.

-Establezca un comando de voz, un usuario y una contraseña- dijo una voz mecánica, osea “Gun”.

-Mmm… el comando de voz será un chico sexy, mi usuario será Tatiss y mi contraseña será “amo el chocolate más que al sexo”- dicte todo eso a mí “Gun”. Voltee y vi a Trent con cara de estupefacción.

-¿Qué?- le dije mirándolo.

-¿en serio? ¿Tu comando será un chico sexy? ¿Y qué mierda te pasa? ¿Cómo qué prefieres el chocolate al sexo?

-Quiero una voz sexy que me ayude, y obvio prefiero el chocolate, ahora cállate.

Ambos reímos, él se despidió y se fue. Los días pasaron rápido, me acostumbré a algunos cambios, como un mini robot en la ducha, esa mierda me hizo gritar como niña. Luego jugué con mi armario, no sé cómo no todos son pelotas con patas, técnicamente no hacemos nada, todo es tecnología.

En fin, llego el día, el día de mierda en donde sufriré mi calvario… la escuela, tan tan tan *música de suspenso*

-Tati, vamos a la escuela- dijo Trevor tragando sus panqueques.

-Puta- dije con el ceño fruncido y tomé mi café-vamos.

El y Trent charlaron en todo el camino a la escuela mientras yo era un manojo de nervios, llegamos, un edificio enorme con forma esférica y peculiar.

Entré, todos me violaban con la mirada, que incómodo es esto, todos me reconocen por la publicidad de los camiones, buses, metros, autos y más.

Entré al aula donde mi gun me indicó, todos me miraban de una manera rara.

-Buenos días mis distinguidos estudiantes- dijo lo que supongo es el maestro.

Este será un largo día, sin mencionar los aterrorizantes cambios en esta prisión mejor conocida como escuela.