Esto no me puede estar pasando

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Desperté lentamente, un hombre estaba limpiando la habitación. Ya no habían máquinas, ni nada que tenga conexión a mi cuerpo.

Aún habían personas tras la ventana de la habitación, no entiendo que pasa.

-¿Qué pasa?- le dije al hombre que estaba limpiando, me sentía con más fuerza, me sentía bien.

-Podrás irte en unos minutos- respondió el indiferente.

Me paré y me acerqué a esa ventana, las personas estaban con pedazos de ¿cristal? ¿Plástico? bueno era algo raro con luces de color turquesa que apuntaban a mi dirección.

La luz me aturdió, y retrocedí. Me senté en la cama… y un doctor entró y se acercó a mi.

-Ven, esto será genial- dijo tomando mi mano y dirigiéndome a la puerta.

Me paré y puse las zapatillas blancas que estaban en el suelo, seguí al doctor y cuando el abrió la puerta, miles de luces me apuntaron, dejándome ciega.

-¿Cómo te sientes?

-¿Recuerdas algo?

-¿Qué te pasó?

-¿Qué sentiste en el proceso?

Muchos hombres y mujeres me bombardearon de preguntas, aturdiéndome. El doctor respondió algunas cosas sonriéndome, y entramos a un elevador… era de cristal, y no habían botones, el doctor presionó un lugar cualquiera de las paredes transparentes del elevador, y pasó algo mega extraño, en vez de movernos de manera vertical como en cualquier elevador, este se movía de manera horizontal. Casi se salen mis ojos de sus orbitas al ver que el elevador se desplazaba en un lugar increíble, todo blanco con personas con piezas mecánicas en vez de brazos o piernas… a un hombre se le cayó el pie al saltar. Casi se sale mi corazón, creo que estoy soñando.

-Tranquila, todo está bien- dijo el doctor para calmarme.

-Dígame que está pasando- exigí, ya que no entiendo nada de esto.

-Estabas muerta, el loco de tu hermano conservó tu cuerpo intacto por todos estos años y en esta época la medicina avanzó mucho y existe la cura de la enfermedad que tenías y eres la primera persona en el mundo que venció la muerte.

Eso sonaba tan ridículo que casi me rio en su cara.

-Sí, debo estar soñando- bufé.

-No Tatiana esto es real.

-¿Dónde está Mark?- mi hermano debe estar metido en algún lado, tal vez rompiendo algo.

-Está muerto- dijo con indiferencia.

-¡¿QUÉ?!- grité con incredulidad.

-Cálmate, el tuvo una buena vida y murió a los noventa y cuatro años.

No puedo creer en este hombre, solo asentí. Quiero que Mark venga de una vez.

Llegamos a una sala, pintada de color blanco, ese color comienza a emputarme. Vi al mismo chico de ojos azul grisáceo, sentado en un sofá de color dorado.

Dudé- hola…

Él se paró- Hola- me sonrió.

El doctor le dedicó una sonrisa y se fue.

-Bien, quiero que me expliques que pasa, donde estoy, por qué estoy aquí, cómo llegué y quien eres- dije sin más, este hombre es muy sexy, pero eso no me dará respuestas.

-Estás viva, eres mi tátara tía abuela Tatiana, trabajaron en esto por meses, lograron revivirte.

-¿Cómo que soy tu pinche tátara tía abuela Tatiana?, tengo quince idiota.

-Y yo tengo dieciocho, sé que es raro… pero es la verdad.

Suspiré- ¿Dónde está Mark?

-Él murió hace muchos años, es mi bisabuelo… o mi tátara abuelo… creo- dijo intentando recordar algo.

Mi hermano está muerto, no sé donde putas estoy- ¿Qué año es?- dije intentando procesar esto.

-3102.

No puedo creerlo… mi hermano y toda mi familia está muerta, pasaron más de quinientos años…

Lágrimas cayeron inevitablemente de mis mejillas, mamá, Mark, están todos muertos, nunca los volveré a ver, mis amigos... todo como lo conocía.

Las lágrimas cayeron a mares por mis ojos, me encogí en el sofá, abrace mis piernas y sollocé.

La vida después de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora