La vida después de la muerte

Nueva misión

-¡Escuchen! De hoy en aledante van a recibir un entrenamiento más fuerte. Los mejores hombres irán con los refugiados de esta asquerosa ciudad, y el resto se queda aqui. Si alguien está herido o es débil- dijo el general cargando su arma -será sacrificado.

Tragué saliva nerviosamente, esto será mi tortura, nunca fui buena en deportes, solo se correr gracias a Mark.

-Cálmate- me susurró Dani. Solo asentí.

-Desde ahora están bajo mis ordenes, y el que no las siga, muere. Punto, es así de simple ¿endendido?- dijo fuertemente y no hubo respuesta.

-Dije, ¡¿ENTENDIDO?!- gritó.

-¡Sí señor!- gritamos todos exaltados.

Luego else retiró, tengo miedo, así que me pegue cual chicle a Dani. Él me sonrió.

-Todo estará bien, Dan- dijo apretándome contra su pecho.

Un teniente nos miró raro- es mi hermano-explicó Daniel y yo asentí, mis manos se tensaron y mi corazón se disparó... pero luego nos ignoró de nuevo. Mi corazón casi se sale de mi pecho.

-No estes tan tenso, todo estará bien, hermanito- dijo acariciando mi cabeza.

-Gracias- me hice pequeña en el.

Nos asignaron como compañeros, ya que como hermanos hay más conección y confianza. Entrenaremos desde mañana y vivimos en una habitación algo lejos del lugar de reuniones.

En todo el día pense en Trent y Travis, no se comunicaron en ningún momento, espero nada malo les haya pasado.

-¿Por qué estás tan callada?

-Nada...

Daniel suspiró- también me preocupan, Tatiana. Todos tenemos miedo, pero lo estamos manejando bien -me acunó en sus brazoss y besó mi frente- juntos somos más fuertes.

Sonreí débilmente- gracias... y también estoy nerviosa, no soy buena en los deportes, voy a sufrir y ustedes son hombres, Daniel. No tengo su resistencia o fuerza.

-Todo va a estar bien, vas a aprender.

Luego hubo silencio, y me quedé dormida cuando el comenzó a hablar de las cosas que podrían pasar...