☕️ ⁝ ༘ Min Yoongi nunca hubiera imaginado que la visita a una cafetería gracias a la recomendación de su mejor amigo, varías tazas de café consumidas, algunas miradas encontradas y un delicioso aroma a melocotón y manzanas acarameladas hubiera soluc...
Min Yoongi entró a la pequeña cafetería que su amigo cercano, Jung Hoseok, le había recomendado y tenía razón cuando le describió el lugar con una atmósfera pacífica y acogedora, a pesar de la tranquilidad que manaba, el lugar estaba casi lleno de personas que conversaban con calma y tomaban de sus bebidas sin ningún apuro.
Encontró una pequeña mesa vacía al frente de la ventana, se sentó y del bolso que traía sacó un bolígrafo junto con un pequeño cuaderno casi en su totalidad lleno de tapa oscura con las páginas algo amarillentas, lo abrió e intentó concentrarse, pero le era imposible sacar alguna idea que podría igualizar o mejorar sus anteriores best sellers.
Rascó su cabeza algo frustrado e inspeccionó el establecimiento buscando algo que le pueda ayudar, hasta que su mirada se detuvo en una mesa que estaba al lado de la ventana, su lobo, que se encontraba tranquilo en algún rinconcito, se paró en sus cuatro patas de un salto cuando vio al joven chico quien bebía calmado su taza de té con una expresión serena mientras su mirada estaba dirigida a la nada, Yoongi y su lado animal estaba pendiente a todos sus movimientos, inclusive el más mínimo, como él, con cierto cuidado, levantaba la taza para colocarla en sus labios y dar un corto sorbo mojando sus carnosos y rosados belfos, para luego con suma lentitud volver a colocarla donde estaba, parecía que él tuviese todo el tiempo del mundo para disfrutar de su té.
Sin duda alguna era la persona más hermosa que Yoongi había visto. Sus ojos viajaban inquietos por todo su ser no sabiendo donde detener la mirada, todo le parecía sumamente atractivo; Su ondulado pelo rubio, sus acaramelados luceros, sus carnosos labios, hasta sus pequeñas manos portadoras de cortos dedos las encontraba bellas.
_Señor ¿Desea ordenar algo?_ Estaba tan embelesado, perdido en la belleza irreal que brotaba aquel chico rubio de mejillas abultadas que las palabras de la camarera fueron igual que el sonido del silencio en su cabeza _ ¿Señor?_ intentó de nuevo la beta captar su atención.
_¿Eh?_ Preguntó algo distraído Yoongi, ni siquiera se había percatado de la presencia de alguien adelante suyo.
_¿Ya sabe que va a ordenar?_ preguntó de nuevo.
_Una taza de café, por favor_ dijo sin meditar mucho la respuesta. La camarera se fue con su orden anotada y Yoongi siguió observando al chico, intentó agudizar su olfato, pero su aroma era camuflado con todos los otros que provenían de las demás personas, solo sintió algo dulzón proveniente de su mesa.
El rubio volteó la cabeza y se encontró con la mirada de Yoongi; el peliazul bajó la cabeza avergonzado, metiendo su nariz en su cuaderno pretendiendo escribir algo, pero el opuesto ni siquiera se había dado cuenta de su existencia, o eso pensaba él.
🍃Después de todo Hoseok si tenía razón de que este lugar me ayudaría a quitar mi bloqueo.🍃
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Yoongi se fue del lugar preocupado que fuera la última vez de que vería a aquel chico, había logrado despertar un interés extraño, tanto en el alfa como en su lobo, el cual normalmente no se sentía atraído por otras personas; Aquel día Yoongi no pudo dormir dándole vueltas a la cama y desde que el primer rayo de sol iluminó su ventana se dispuso a ir a la cafetería con la esperanza de volver a ver al de rubias hebras.
🍃no está aquí🍃
Se desilusionó al no encontrar al chico en el establecimiento y su lobo de negro pelaje bajó su cabeza y su cola, que desde ayer no había dejado de moverse, se paró bruscamente. Con desgana se sentó en la misma mesa que encontró ayer al frente de la ventana, permaneció con la mirada donde el día anterior estaba el más bajo sentado disfrutando tranquilamente de su taza de té.
_No se preocupe, viene aquí todos los días_ dijo una voz a sus espaldas, volteó a ver de quien se trataba y encontró a un chico de cabellos castaños limpiando una mesa con la mirada hacía abajo, en su uniforme tenía una pequeña placa dorada que decía "jungkook". Lo miró extrañado por su reciente comentario, pensó qué tal vez no se dirigía a él, pero levantó la mirada con una sonrisa, topándose con la del peliazul y siguió hablando._ Creo que usted fue un poco indiscreto, todos nos dimos cuenta de su interés en el omega_ soltó una risa, aunque Yoongi prestó más atención en la última palabra que él mencionó, omega. _ Es de nuestros fieles clientes, así que no se preocupe, que vendrá hoy_ terminó de limpiar la mesa y de acomodar las sillas, sacó de su bolsillo una libreta y un bolígrafo, el joven omega se dirigió a donde Yoongi_ ¿Qué desea ordenar?_ preguntó.
_ ¿Tan obvio fui?_ Jungkook asintió_ Es más olvídalo... quisiera una taza de café_ el joven anotó su orden con una radiante sonrisa y se dirigió a la cocina y en poco tiempo su café estaba con él.
Yoongi estuvo minutos mirando a la nada, degustando lentamente su café en espera del chico rubio, hasta que el sonido que la puerta provocó al cerrarse anunció que un nuevo cliente había entrado, a comparación de ayer la cafetería estaba más vacía, apenas el lugar tenía dos personas aparte del alfa.
Su lobo aulló contento y nuevamente se animó al ver la presencia del chico de abultadas mejillas, está vez el aroma a melocotón llegó a su olfato como si de una brisa fresca en una tarde de calor impactará contra él o como tomarse un chocolate caliente en noches de invierno, cuando el frío se apodera todo su cuerpo, no tenía palabras para describir aquella sensación dentro de él al momento que el olor a melocotón con un toque de manzanas acarameladas hizo presencia en su nariz, pero de algo estaba seguro, que este instantáneamente le relajó, por instinto volteó la mirada hacía el mostrador y encontró al joven omega de cabellos castaños susurrando "Se lo dije" mientras sonreía, Yoongi le ignoró y sacó su cuaderno y su bolígrafo, dejó que las ideas fluyeran mientras se dejaba llevar de ese concentrado y dulce aroma a melocotón y manzanas acarameladas.
Quizás se le iba a ser una costumbre venir a este lugar por inspiración.
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Reescrito
☕️Hola caracolitos! ☕️
Espero que les haya gustado el comienzo y que apoyen esta historia.
