■Capitulo 2 T2■

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Narración JungKook

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Narración JungKook

[Continuación del anterior]

Una presencia me hizo levantar la cabeza, al enfocar mi vista, pude ver que frente a mi se posaba una figura de más o menos el porte de mi mano, de plástico, la Nezuko (archivo multimedia) estaba sobre una base, era como versión bebé, estaba enojada levantando su patita, y yo abrí los ojos algo sorprendido para ver hacia el costado a Lee Felix, traía su cabello de un especie rubio plata con el mullet y bajo sus ojos le adornaban unos brillitos que le hacía ver muy hermoso, bajé la vista para ver su uniforme de enfermero aún puesto, el sostenía muy contento en su mano la figura de Nekuzo dentro de su caja, esperaba alguna reacción mía.

-No puedes salir del hospital con el uniforme.- Eso lo primero que digo, posando frente a él, ladeando la cabeza enojado, sabe que me molesta que cualquier del personal del área salud salga a la calle con su uniforme.

-Ugh, todos lo hacen.- Dice rodando los ojos, bajando el brazo que sostiene la caja.

-Si tus amigos...

-¿En serio siempre tienes que arruinar todo? - Esas palabras me tiran un par de agujas directa al corazón, por que parece siempre que evito el desviar la atención de momentos lindos que tenemos, termino por ceder por culpa.

-Pero no lo hagas más.

-Lo prometo.- Dice sonriendo al ver que cedo, el vuelve a tenderme la cajita, y yo sonrío, este hueón vio mi historial de búsqueda en el computador, es acoso, pero me trago el comentario porque quizás el chiste solo me haga gracia a mi, ya que al parecer siempre son ataques hacia él.

-Me encanta.- Digo sincero viéndola por todos lados con mucha emoción, me falta solo Zenitsu para completar mi humilde colección de los personajes de kimetsu no yaiba.

-Feliz cumpleaños.- Dice con las manos tras la espalda, dando un paso más cerca mi, veo como muerde su labio, y yo le imito, teniendo una sonrisa lasciva.

-¿Esperas alguna compensación? - Casi susurro guardando la cajita en mi mochila.

-Si quieres la segunda parte de tu regalo, si.- Responde tirándome su aliento de combinación de café y menta.

-Y eso que incluye.- Acerco más mi rostro, rozando mi nariz con la suya, se que lo descoloco, y que solo me acerque, lo hago temblar, ah, el barzuo.

-Solo yo, sin ropa en mi cama.- Suelto una risa por eso, y él me imita, su voz es tan ronca y masculina, me vuelve loco, así que lo agarro de la cintura algo bruto para hacerlo caminar hacia atrás.- Uy, que rudo.- Lo callo con mi boca, moviendo mi cabeza hacia el costado izquierdo, y el al derecho, pero no dejo que el beso sea muy largo, pues me separo de él en un chasquido, lamiendo mis labios, pero por la forma en que su pecho se mueve, noto que esa fue suficiente para prenderlo.

Revolución (PJMxJJG chileno) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora