Jeon Jeongguk es un joven revolucionario que busca dar su grano de arena acerca de las injusticias que atacan a su pais, pero mientras luchaba, no se le pasó por la mente lo que su sentido por lo justo, pusiera en su vida a alguien tan especial.
-J...
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Narración JungKook
Sobre la mesa y frente de mi, yace mi pote con arroz y verduras, pero en verdad la sola idea de llevarme un bocado a la boca se me hace desagradable, por mi mente pasa una y otra vez la descripción detallista de los pacos respecto a mi amigo, a su estado, yo mismo creo en mi mente lo que habrá sufrido, lo que le hicieron, sus gritos.
Me llevo las manos a los oídos, tapando estos para no escuchar su audio de auxilio, lo que me lleva nuevamente a un irremediable llanto que termina en mi cara mojada por las lágrimas y sudor, a pesar que tengo frío.
No soy capaz de siquiera superarlo un poco, en todo momento siento como si solo hace un minuto me hubiera enterado de la noticia, la angina de pecho no se va, ni se amaina, sigue el rojo vivo hasta siento que la llama se aviva mas.
-Debí haberme quedado con él.- Digo de la nada, alzo la vista para ver al Tae apoyado en la pared, con el rostro pálido, labios secos, mirada al frente, no pestañea, parece zombie. El Leroi no ha querido salir de su casa por la culpa, tampoco tengo mente para saber dónde está YoonGi y JiMin, estoy bloqueado.
Tae frente a mi hace un simple "tsk" este dando paso a una sonrisa tan amarga que al tragar, siento sabor metálico, también en mi paladar, quizás de dos veces se me ha devuelto el vómito.
- Todos hemos estado diciendo lo mismo día tras día, hasta llego al punto de ir más allá en el pasado, si no hubiéramos terminado ¿Habría pasado? Yo pude haberle dicho que viniera conmigo a hacer su tarea.
-¿Y que te mataran a ti igual? ninguno está a salvo, ahora lo veo, que importa si hubiéramos estados todos juntos, ellos no temen usar la fuerza bruta, hubieran caído más de ser así, YoonGi quizás, sabes que es un salvaje culiáo, lo hubiera molido a palos.- Susurro tapando el pote de comida si haber revuelto siquiera este, no puedo, en su lugar, solo me empino unos tranquilizantes, dejándolos pasar con chorritos de agua, antes de mirar a mi alrededor y suspirar.
-¿Te das cuenta como es todo? Ese grupo de ahí se está riendo a gritos, felices ahí con sus amigos, mientras que nosotros estamos hecho mierda por que acaban de cometer un acto inhumano con nuestro pana, todo alrededor sigue igual, todo sigue el mismo curso, a veces me gustaría que el mundo tuviera un poco de piedad con uno, algo de consideración, que se detuviera un poco, pero es igual de inevitable que el haber conseguido salvar al Gabo.
Sus palabras no hacen más que hacerme sentir ahogado, siento que me estoy hundiendo, el corazón palpita fuerte, las extremidades me cosquillean y me cuesta respirar, Tae en vez de alarmarse se pone a mi lado, me sujeta la cabeza al pecho, en donde oír su ritmo cardíaco lento, es un bálsamo, me aferro a su cintura antes de comenzar a soltar nuevos quejidos y lágrimas.
