Luchando Por Amarnos. ® [En Proceso]

«13»

Liliana.

Blair no puso resistencia cuando le dije que teníamos que regresar a casa, los tres llegamos a la casa y me había podido percatar que algunos reporteros nos siguieron en el camino.

En cuanto entramos a la casa la idea principal era que Jasón me entregaría los papeles para poder dárselos a mi abogado pero Blair insistió en ir con su padre a su cuarto de juegos.

Ya había pasado demasiado tiempo así que tuve que preparar la cena para que pudiésemos cenar, durante la cena Blair estuvo platicando con su padre y en algunas ocasiones me incluía en la plática.

Me encontraba lavando los trastes sucios mientras Blair observaba un libro de ilustraciones.

—¿Quieres ayuda? —habló a mis espaldas Jasón.

—Solo son trastes, puedo hacerlo —bromeé— lamento haberte quitado mucho tiempo.

—No tienes que lamentar nada, me gusta pasar tiempo con ambas —confesó sin sentir pena.

—Te contaré todo, solo necesito algo de tiempo —sabía bien que él esperaba explicaciones y yo tendría que dárselas.

—Ya he dicho que puedes tomarte el tiempo necesario —reafirmó una vez más— ¿qué es eso de las amazonas?

—Le conté una historia de una chica que era amazona y luchaba contra los demás dioses —expliqué al recordar aquella noche— le gustó tanto las ilustraciones que ella deseaba ser una guerrera amazona.

—Es una gran niña —dijo observándola— has hecho un buen trabajo.

—Me han ayudado —acepté.

Ambos terminamos de lavar los trastes ya que me ayudó a pesar que le había dicho lo contrario, el momento en que el tendría que ir se con Sofía había llegado así que tenía un poco de miedo a la reacción de Blair ya que la noche anterior había llorado en cuanto no vio a su padre.

—Cariño, papi tiene que irse —hablé en cuanto nos encontramos en la sala.

—No mami, no pasa nada —dejó de jugar su juguetes para ir con su padre quien la abrazó— Papi puede quedarse contigo, tu cama es muy grande, ¿quieres quedarte papi?

—Blair, tu padre no puede quedarse —dije, esta vez con voz más firme.

Ella hizo un puchero y observó a su padre para que dijera lo contrario pero no hubo respuesta alguna ya que el teléfono interrumpió de nuevo el momento.

Al contestar el teléfono frunció el ceño. —Él habla —dijo al contestar— voy hacia allá.

—¿Tu madre está bien? —fue lo primero que pensé en la madre de él. Eleanor debía saber también sobre su nieta, solo esperaba que no se molestara.

—Si, es Sofía quién está en el hospital —se levantó del mueble haciendo que Blair hiciera un puchero, se había vuelto más berrinchuda desde que ha pasado más tiempo con su padre, supongo que es normal— debo ir ahora mismo.