Luchando Por Amarnos. ® [En Proceso]

«15»

Jasón.

Estaba poniendo mi parte para no abrazarla y colocarla sobre mi pecho, todo aquel tiempo sin ella había sido un total infierno, extrañé todo de ella y por más que me obligué a pedirla no pude hacerlo porque mi amor por ella es más grande que cualquier cosa. 

Algo que había aprendido sobre Liliana Collin, eran los secretos que ella ocultaba y nunca dejaría de hacerlo ya que su apellido Vander arrastraba esas cadenas y aún así logré amarla en total plenitud. 

—Tu lo hiciste primero —sonreí con egolatría— no pudiste resistirte a los encantos de un Bass. 

Me permitió escuchar su hermosa risa. —La altura comienza a afectarte el cerebro.

—Continúa negandolo hasta que lo creas —continúe con mi postura.

—Arrogante como siempre —murmuró con gracia. 

—Radiante como siempre —afirmé en medio de una sonrisa. 

Ninguno se volvió abrir la boca para decir algo ya que suponía que no queríamos poner tensa la situación que estaba siendo tan grata.

Al bajar del juego mecánico nos dirigimos a la zona en donde se encontraban los establecimientos de comida y por petición de nuestra hija las hamburguesas serían nuestra comida.

—Quiero papas también —pide Blair tomando mi mano para llamar mi atención.

—Blair —la reprendió su madre. 

—¿Puedo comer papas? —cambio el tono de voz al dirigirse a su madre. 

—Solo una pequeña porción —me admiraba la forma en que Lily había cambiado totalmente ya que ella se jactaba que tenía miedo de ser madre y aún así ha hecho un gran trabajo. 

—¿Sucede algo? — cuestionó al notar la forma en que la observaba.

—No. 

—Te has quedado observando más de lo normal.

—Siempre lo hago. 

—Lo admites. 

—Soy un Walter. 

—Iré por las papas de Blair —dijo antes de levantarse para ir al establecimiento de comida.

—¿Quieres a mami? —sus ojos me observaban con curiosidad.

—¿Alguna vez he dicho lo contrario? —acaricio su cabello castaño, igual al mío.

Negó con su rostro. —¿La quieres mucho?

—Demasiado —admití al dirigir mi mirada hasta dónde ella se encontraba. 

La tarde continuó de manera tranquila y alegré, Blair insistió por mucho tiempo que deseaba adentrarse en el mar pero su madre se negaba a dejarla y esta ocasión tuve que apoyarla ya que la brisa estaba algo fría y ella podría resfriarse.