Liliana.
Estaba almorzando en una cafetería cerca de la constructora ya que el medio día había llegado con demasiada prisa, la niñera estaba con mi hija Blair y me sentía con algo de culpa por no poder estar con ella. Siempre había dicho que jamás sería como mi padre, en el aspecto que siempre me vió como una carnada para sus planes futuros.
Es por eso que mi hija tendría la oportunidad de decidir en hacerse o no, cargo de la empresa. Mi padre no pasaba tiempo conmigo ni con mis demás hermanos, así que me esforzaba por estar con mi hija el mayor tiempo posible pero últimamente no podía complir dicha promesa.
En la empresa de maquillaje que tenía bajo mi nombre, había pedido que lanzarán una convocatoria para la vicepresidencia y de esa manera poder pasar más tiempo con mi hija, en ese momento solo podía esperar a que las demás cosas salieran tal y como lo planeaba.
Me había percatado que algunas lágrimas habían bajado a lo largo de mi mejilla y las limpié con rapidez, odiaba llorar. Luego de almorzar volví a la empresa por algunas horas más y poder supervisar todo.
La tarde se había extendido a lo largo del cielo y conduje a casa, al llegar ella salió de la puerta corriendo para llegar a mis brazos y poder abrazarla.
—¡Mami, mami! —canturreó de felicidad— te extrañe.
—Yo también te extrañe mucho hija —exclamé al abrazarla— es todo por hoy Esther, gracias por cuidar de Blair.
—Siempre es un placer ayudarla señora Collin —respondió la niñera, era una joven y por lo que sabía estaba cruzando la universidad y necesitaba el dinero, una buena muchacha.
—Nos vemos mañana.
—Su madre está en el comedor. Nos vemos mañana.
Entré a casa y fui directo a la cocina para ir a ver mi madre quien comía del guisado que había preparado Esther. La saludé con un beso en la mejilla antes de subir a mi habitación con mi hija para cambiar de ropa y disfrutar del resto del día con Blair.
—Mami, ¿podemos ir al parque? —cuestionó mientras yo me cambiaba por ropa cómoda.
—¿No estás agotada?
—No mami, pero quiero que vaya papi también —no me miraba ya que estaba algo ocupada con el peluche de oso que tenía en sus manos.
—Vere que puedo hacer, ¿De acuerdo? —me acerqué a ella para besar su frente.
—De acuerdo mami —me devolvió el beso en mi mejilla— quiero ver fotos de cuando estaba bebé.
Me levanté de la cama para ir por algunas memorias de respaldo en donde tenía videos y fotografías que Jasón también tenía. La introduje en la televisión que está frente a la cama, automáticamente la risa de Blair resonó por mi habitación.
ESTÁS LEYENDO
Luchando Por Amarnos. ® [En Proceso]
Storie d'amoreEl amor nunca es fácil, para Liliana Collin y Jasón Bass es muy claro. Creyeron que si se amaban lo suficiente, podría bastar para llevar a delante si relación y poder tener un final feliz, como en los cuentos de hadas que suele leer Liliana. La re...