De aquella escena no se volvió a hablar. Ni siquiera cuando se encontraron al día siguiente en el entrenamiento. Uno por vergüenza y el otro por el simple hecho de que no creía que había hecho nada malo, era algo completamente natural.
Las semanas, los meses pasaron. Aquella relación iba siendo más cercana, más estrecha. Javier se portaba extremadamente bien con el japonés, le veía como su hermano pequeño. Le recordaba a él años atrás y no quería que llegase a sentirse desamparado ni por un momento.
Porque era cierto, Javier podía parecer un chico alegre, vivaz, optimista, siempre haciendo reír a los demás. Con él a su lado no podías sentirte mal. Pero muy en el fondo, un fondo que sólo él mismo conocía, sentía una tremenda soledad. Había tenido que emigrar tan joven, alejarse de su familia y amigos para perseguir su sueño. Había aguantado lo inimaginable y por desgracia él no tuvo un amigo cercano que le amenizara aquella experiencia. Cada vez que se iba de vacaciones a España le costaba más regresar a Toronto. Siempre ha sido el ojito derecho de su madre, siempre tan allegado a ella... Inclusive su novia que llevaba sin verla más de 6 meses le mataba en silencio por dentro. Ese era el oscuro secreto que guardaba en lo profundo de su corazón. Y por nada del mundo quería que Yuzuru pasara por lo mismo.
Yuzuru se acostumbró poco a poco al contacto y proximidad que Javier le proporcionaba. Al principio tantos abrazos, tan poca distancia entre los dos le ponía horriblemente nervioso. Pero al poco tiempo se dio cuenta de que, ya no era un compañero más, era su único y real amigo en Cricket Curling. Ambos compartían la misma meta. Y cada uno daría lo que fuera para que el otro pudiera cumplir su sueño también.
Eran una misma alma en dos cuerpos distintos.
-2013-
Un año después de empezar con Brian Orser, Yuzuru por fin se había mudado a Canadá. Por fin se quitó el peso de los estudios para centrarse por completo en el patinaje. Acompañado de su querida madre estaban a punto de estrenar su pequeño apartamento no muy lejos de la casa de Javier y del Cricket Curling. Con tan solo 19 años estaba seguro de que iba a ir a por todas. El Grand Prix iba a ser suyo.
Un Abril frío y lluvioso se avecinaba. Dentro de 15 días era su cumpleaños y por primera vez desde que estaba allí quería celebrarlo como Dios manda. Quería irse a un bar, ir con algunos amigos del entrenamiento, con Brian y con Tracy. Quería pasárselo bien, como solía hacer de joven en España. Beber y celebrarlo era lo único que entraba en sus planes para el día 15 además de que ese día caía en Sábado. Era todo perfecto excepto...
-Brian, tienes que hacer la vista gorda. Sólo será por esta vez, por favor...-
-Sr. Fernandez...- únicamente le llamaba así su entrenador cuando se ponía serio con él -No creo que sea muy conveniente el alcohol y la fiesta teniendo tan cerca la competi-
-No va a ser alcohol y fiesta Brian- le interrumpió Javier -Bueno, alcohol sí que habrá pero fiesta no, sería por la tarde, seremos unos pocos, nos lo pasaremos bien... entiéndeme, cumplo 22 años... Por favor por favor por favor-
Brian miró a Tracy esperando alguna respuesta por parte de ella. A veces comportarse como un padre no le era suficiente y necesitaba de una segunda opinión.
-Bueno Brian, es muy joven, ha entrenado mucho, yo creo que se lo merece... ¡además nos ha invitado! Venga, anímate.- Tanto Tracy como Javier empezaron a gritar al unísono hasta que Brian tuvo que ceder.
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Mágica aura.
Fanfiction"Los finales felices no tienen historia. Los seres humanos felices tampoco." Javier y Yuzuru son amigos, compañeros y sobre todo rivales. Pero hay algo más, un secreto inconfesable e imperceptible que solo ellos dos saben.