Mágica aura.

CAPITULO VI.

Un distraído Yuzuru patinaba de un lado a otro por la pista de hielo en el otro lado del mundo. Había ido allí con Brian para el Grand Prix de la Copa de China. Estaba repasando mentalmente su coreografía bajo la atenta mirada de su entrenador y de miles de fans. Una vez más Yuzuru tenía que hacer un programa impecable si quería ganar.

Giró, se puso de espaldas y entonces ocurrió.

-¡¡AAAAAAHHHH!!-

Se oyó un fuerte griterío femenino desde las gradas. Yuzuru había chocado de frente con Yan Han en la pista. Los dos cayeron al suelo. Brian miraba aterrado desde la distancia, no podía ser. Gritó el nombre de su alumno que apenas se pudo percibir debido al ruido incesante de las fans. Yuzuru seguía tumbado boca arriba en el hielo y sentía dificultad para respirar, el mundo se le vino encima si al final no pudiera actuar en el campeonato. Se armó de valor y gracias a la adrenalina del momento se levantó del hielo con la ayuda de los sanitarios.

Pudo observar gotas caer en la fría superficie. El contraste del blanco del hielo con la sangre hacía que se viera de un impactante olor escarlata. Se sentía tan mareado que pensó que se había hecho más daño de lo que él mismo sentía y que por desgracia no podría participar en el Grand Prix.

Cuando le sentaron en una silla empezaron a observar sus heridas. Tenía una en la cabeza y otra en la barbilla. La que más preocupaba era la de la cabeza, necesitaba ir al hospital.

-¡No!- Dijo Yuzuru.

-No tienes que hacerte el héroe, sabes que lo más importante aquí es tu salud.- Dijo Brian con una mezcla de miedo y seriedad.

-Pero yo quiero ganar esta competición.-

-Habrá más competiciones para ganar Yuzu. Tienes que pensar en ti mismo.-

-Sé lo que me hago. Estoy bien, pónganme una venda que aguante los giros y luego podrás llevarme al hospital. Quiero ganar. Necesito ganar.-

Brian suspiró. -Está bien, pero no te fuerces en el programa. Lo último que quiero ahora es enfadarme contigo por testarudo.-

Y Yuzuru cumplió su palabra. Hizo el ejercicio con la ovación de fondo de todos sus seguidores. Se cayó muy feo unas cuantas veces, notaba una tremenda presión en la cabeza, como si le palpitara. Y aun así, sin poder estar al cien por cien consiguió la medalla de plata. No pudo contener las lágrimas al ver su resultado en las pantallas, de repente una ráfaga de dolor físico y estrés emocional se apoderaron de él.

-¿Estás bien?- le preguntó Brian.

Yuzuru negó con la cabeza. No podía parar de llorar y carecía tanto de fuerza que apenas podía levantarse él solo.

El móvil de Javier sonaba una y otra vez. Tenía dos llamadas perdidas de su entrenador pero él no las podía escuchar, estaba inmenso en una partida online con sus amigos de España.

-"Javi, creo que oigo el politono de tu móvil de fondo"-

Javier cogió su teléfono, salió a la terraza y su cara cambió por completo al oír las palabras de Brian. Le contó un poco por encima lo que había ocurrido en China.

-Quizá tardemos unos pocos días más en regresar. Ha recibido 10 puntos en la cabeza y tiene que descansar antes de poder volver a Toronto. No te olvides de los entrenamientos, Tracy ocupará mi lugar hasta entonces.-

-De acuerdo, avísame si pasa algo más.-

Javier se pasó los dedos por entre su pelo y se rasco cerca de la nuca. Se le habían ido las ganas de jugar, únicamente pensaba en cómo estaría su compañero y que él se encontraba lejos sin poder hacer nada... se sentía impotente. Se tumbó en el sofá y se dedicó a buscar información sobre el incidente en internet.

                       ~

El día que llegaron por fin al aeropuerto de Toronto Javier había pedido permiso a Tracy para saltarse aquel día de entrenamiento y poder ir a buscarles. Tanto Brian como Yuzuru se sorprendieron al verle allí en la salida de pasajeros. Se le podía ver bastante afectado. En cuanto sus miradas se encontraron el español corrió hacia él. Mientras le palpaba la herida vendada y miraba su barbilla en todos los ángulos posibles hablaba con Brian como si Yuzuru no estuviera ahí.

-¿Está bien? ¿Fue algo grave al final? ¿Y ganó la medalla de plata? ¿Pero cómo se te ocurrió permitirle participar después de tremenda golpe?-

-Insistió él, ¿qué querías que hiciera? ¿atarle a una silla?-

-¡Pues sí! O encerrarle en alguna habitación, no tendría que haber salido a patinar. Se cayó más veces de las acostumbradas en él.-

-Oye no habléis de mí como si no estuviera delante.- Dijo Yuzuru bastante molesto. Él estaba satisfecho con su medalla de plata y estaba bien de salud, no sabía por qué se estaba quejando tanto, era como si le molestase que hubiera ganado.

-Y tú...- Javier le agarró con la mano de la nuca, empujando hacia él para hablarle más cerca. -ya hablaremos tú y yo.-

Yuzuru tragó saliva. El viaje en coche se hizo especialmente largo. El japonés miraba por la ventana mientras oía de fondo a Javier y Brian hablar, seguramente del torneo y de cómo fueron los programas de los demás, no estaba del todo seguro. Él seguía dándole vueltas sobre lo que le había dicho, ¿sería por lo del beso estando enfermo? creía que las cosas ya se habían aclarado del todo. Realmente no quería hablar más sobre ese tema. El coche dejó a cada uno en sus respectivos hogares, mañana sería un nuevo día.

Al día siguiente pocos minutos antes de que fueran las 12 de la mañana Javier y Yuzuru se encontraron en el vestuario. Por suerte estaban solos.

-Yuzu-

-¿Sí?-

-No vuelvas a hacerlo jamás.-

-¿E-el qué?-

-Arriesgar tu vida por una maldita competición.-

-No exageres...-

-Lo digo en serio.-

Yuzuru soltó una carcajada irónica.

-¿De qué coño te ríes?-

-Parece que en realidad te haya sentado mal que ganase la plata en el Grand Prix.-

Javier avanzó rápido hacia él, le agarró del abrigo y lo empujó contra las taquillas. Yuzuru respondió con un leve quejido.

-¿Qué has dicho?-

-Es solo...- Yuzuru se estaba empezando a poner nervioso. Estaban básicamente en la misma postura que en su primer beso juntos.- que no entiendo por qué te pones así... cuando te he dicho que estoy bien.-

-¿No entiendes que esté preocupado por ti?.-

Yuzuru se mantuvo en silencio. La mirada de Javier se clavaba en la suya como alfileres. Podía notarle bastante cabreado y bastante... cerca. Intentó apartar la cara de él pero sólo consiguió separarse unos pocos centímetros antes de chocar con su cabeza contra el frío metal.

-Te has vuelto un niño respondón, terco, maleducado y descerebrado. Tendré que enseñarte modales.-

Yuzuru podía notar el aliento de Javier contra su cara. Tenía una mezcla de miedo y excitación. Ojalá pudiera besarle en ese mismo instante pero solo pudo sacar un leve "lo siento" casi imperceptible para cualquier oído que no estuviera a pocos centímetros de él. Por suerte el español lo oyó y le soltó por fin. Ambos se pusieron los patines en silencio y se fueron a entrenar.

-Al menos no quería hablar sobre lo del último beso.- Pensó Yuzuru aliviado antes de entrar en el hielo.