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Especial de año nuevo


Después de ver cómo se llevan el cuerpo inerte del chico que ahora conozco como Steven y como lo que parecía ser la novia del chico fuera llevada a su habitación, mentiría si dijera que la escena no me dejo con dudas y miedo a la vez, ¿Que harán con el ?

Todos los que fueron corriendo a ver lo que ocurrían vuelven sobre sus pasos al cuarto dónde estaban, en el trayecto de vuelta, algunos empezaron rumores de que el chico volvería con su familia, y otros decían que lo matarían.

Un chico gritando llama la atención de todos, este se encuentra en el rincón de la habitación, dos chicas y un chico intentan calmar al pobre chico, que al parecer entro en una crisis nerviosa.

-¿¡Son idiotas o que!?-una chica de tez oscura pregunta con enfado-¿que acaso no ven que lo ponen más nervioso?-dice entre dientes, pero fue lo suficiente alto para que los demás entendieran. Los chicos que intentaban calmar deciden dejarlo así.

Al parecer, al a ver visto tal confrontación de un momento para otro, lo puso así,

-Menudo idiota nos tuvimos que encontrar- contesto un pelinegro en forma de burla.

-¿Quien te pregunto?- un chico de tez bronceada respondió, ambos chicos chocan sus miradas y se miran con notorio enojo, mientras que algunos se sienten incómodos por la situación tan infantil de esos dos.

Adams se acerca a mí, ya que me vió muy confundida por la actitud del chico.

—El es Isaac—adams dijo, pero aún no entendía lo que me decía .—El chico del rincón, se llama Isaac—Intento aclarar mientras señala con su cabeza—tiene autismo—entonces entendí, pero eso no cambia que aún no me olvido de la broma tan pesada que Adams me hizo hace dos días y decidí ignorarlo.

Algunos pacientes decidieron ordenar las sillas y acomodarlas haciendo una ronda, como se encontraba antes de que comenzara todo.

—Volvamos en donde nos habíamos quedado-mi cuerpo tembló ante la voz de la psicóloga.—Bien, seguías tu, grace- la mencionada se remueve temblorosa de su lugar, por lo que sabía, ella también era amiga del chico que los desconocidos habían llevado, quien sabe a dónde.


—¡ahhh!—todos nos giramos a buscar al autor de aquel grito, cualquiera que lo viera se habría mofado.

-¡Isaac!-la psicóloga había levantado la voz de golpe, todos en la sala dieron un respingo de el susto,se me aceleró el corazón.-¿¡Que haces ahí!? Por dios-todos en la sala sabían que esa preocupación fue bastante fingida, el chico empezó a pegarse a si mismo mientras que la psicóloga intenta calmarlo.

vi como el chico sintió más pánico al verla y tuve un muy horrible presentimiento.

Entonces me di cuenta que la psicóloga puso sus ojos encima de el.

Pareciera que la suerte está del lado del chico, ya que la psicóloga al aproximarse, el sonar de un ruidoso timbre se hizo escuchar en todo el lugar, indicando la hora del almuerzo.

Todos o más bien el chico del rincón disparó hacía el comedor, los demás solo miran atónito la huida del chico asustado.

-Escuche que la psicóloga lo llevo a una sala ayer en la tarde-Adans se posiciona a mí lado por segunda vez en el día -Desde entonces le teme-termino diciendo,al escuchar aquellas palabras mí cuerpo se tenso, de solo imaginar que la psicóloga le hace lo mismo que le ha hecho a aquella niña me eriza la piel.

Decidí seguir ignorando y me dirigo hacía los pasillos, como los demás pacientes lo hacían, moría de hambre.

Puedo escuchar los pasos de adans detrás mío.

-¿Sabias que el llego después de tus intentos de golpes?-Me pregunta, como si yo fuera por la vida preguntando a las personas cosas de su vida.

—¿Intento de golpes?—al percatarme de sus palabras, me gire de golpe para verle la cara—!Podría jurar que incluso se te cayó un diente!—exclamé con disgusto—además, no creo que los moretones que tengas sean solo maquillaje— mís palabras fueron confirmadas, ya que al intentar ocultar su sonrisa se dio a notar que le falta un diente, ¡El colmillo!.

Una hora más tarde

Nos encontramos en una sala un tanto distinto ese día, era algo así como un laboratorio.

—¡Hey!-Entro un muy esfusivo hombre canoso-Soy Ans y hoy vamos a dar una actividad un tanto distinto a las demás, como habrán escuchado, hoy tenemos a un nuevo integrante en el grupo—lo dice de una forma tan alegre que no hay manera que haya sido fingido su habla.

-De seguro a él lo encerraron aquí por loco-el mismo chico de esta mañana volvió hablar y decir cosas estúpidas

-¡A ti de seguro te han encerrado por animal cuadrado!- y otra vez salto el mismo chico de la mañana defendiendo al chico del rincón.

-Uhhhh-exclamaciones se escuchó al mismo tiempo.

El hombre canoso mira todo el teatro que se están armando esos dos, con una sonrisa.

-Me recuerdan a cuando yo era joven- fue lo único que dijo, todos lo miramos desconcertados, ya que el recordaba su pasado, sería llevado a la fuerza—bueno, sentados que hoy ¡haremos manualidades!—exclamo con euforia.

Se encamina a nosotros con varios cartones y entre otras cosas.

—Hoy veremos qué tan lejos puede llegar vuestra imaginación—termino de repartir las cosas, para luego encaminarse hacia su escritorio—con lo que le entregué harán los que les de la gana, me refiero a que pueden inventar cosas.

—¿Pu...Puedo sentarme adelante?— el chico pregunta mirando hacia otra dirección, me resultaría extraño si no fuera por qué es autista.

—Brack, ve al fondo—el chico que desde temprano se ha encargado de molestar al pobre chico lo mira con con odio.

—¡Si quieres mí lugar te lo vas a tener que ganar!—Brack se para frente al chico y levanta la barbilla intentado verse retador.

El chico del rincón aprovecha la oportunidad  de que esté se levantó y se sienta rápidamente en el asiento, haciendo caso omiso a su futuro agresor.

—¡Creo que te vieron la cara de imbécil!— unos de los colegas de brack dijo en voz alta.

Este enojado se acerca amenazador a isaac y lo agarra de las greñas.

—¡Ahora te lo vas a tener que aguantar!—isaac mueve sus brazos desenfrenado en un desesperado intento de quitar las manos de su agresor.

—Oye! Déjalo en paz— una chica va al rescate del pobre chico del rincón, varios pacientes más fueron a ayudar a intentar separarlos.

Los gritos desesperados de Isaac se escucha en la sala.

Después de varios intentos de separarlos, unos trabajadores del lugar entran a la habitación de forma inmediata, le inyectan algo y este cae al suelo en seco, lo sostienen para luego llevárselo.

Después de varios minutos de intentar calmar a Isaac por fin se calma, pero aún no baja la guardia.

Todos retomaron su lugar una vez que las aguas se tranquilizaron.

El chico del rincón mostró más énfasis en lo que se supone que teníamos que hacer con las cajas.

Olvidando de que un desconocido lo había amenazado, al menos asi lo pienso

El Chico Usurpador De MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora