Jueves 8:15 AM. Se encontraba Nicolás limpiando los platos sucios del desayuno, después de que todos se fueran a trabajar/ir a la escuela. Una vez ya terminado, se dispuso a entrenar en la sala de la casa por varias horas. Paso toda la mañana normal. Y antes de que el reloj marcará las 10:50 se dio una ducha para quitarse el mal olor.
Ya listo, salió de la casa para explorar un poco más el barrio antes de tener que ir a recoger a Lily de la escuela. Su barrio era al parecer uno muy tranquilo, y normal a simple vista. Algunas pequeñas tiendas de comestibles separadas por algunas calles, bastante árboles frente a las casas, y lo que lo sorprendió un poco fuera que las casas estuvieran pegadas una alado de la otra, cosa que en su país estaban separadas por una cerca. Eso y que normalmente no habían árboles grandes frente las casas.
Nicolás: (para ser una pequeña ciudad fuera de las grandes ciudades, está bastante tranquila).
Otra vez quiso volver a pasar por el parqué, la última vez pudo recorrer un poco menos de la mitad debido a lo sucedido con aquellos que lo intentaron asaltar. pero esta vez tenía un poco más de tiempo así que fue directo.
Al llegar vería como había más personas, mayor mente niños que la última vez. Exploró un poco más tranquilo, esta vez la mitad del parque. El parque no era una pequeño ya que parecía casi un terreno completo para hacer un centro comercial, y hasta un buen estacionamiento.
Paso el rato hasta volver a encontrar a aquel grupo, que le había prestado un pañuelo y habían prometido no decir nada. Cuando vieron a Nicolás este desvío con la mirada hacia arriba mientras el sujeto de la vez anterior se le acercaba, Con algo de miedo pero decidió.
Chico: hola, oye lamento si te molesto pero queremos volver a agradecerte por liberar el parque.
Nicolás: liberar el parque? Miro a aquel chico destapando su cara que lo ocultaba la boina.
Chico: si. Aquellos bravucón es se habían apoderado del territorio de juegos del parque, y sacaban a todos los que se quedaban. Pero como los sacaste de aquí ahora todos podemos volver a caminar por donde queramos.
Nicolás: ya veo, con razón hay más niños que la vez pasada.
Chico: quieres estar con nosotros un rato? Si es que quieres.
Nicolás: no puedo, tengo que ir a buscar a mi hermana de la escuela.
Chico: oh, entiendo. Desvía la mirada hacia su derecha.
Nicolás: pero pueden acompañar me si quieren, hasta que tengo que volver a casa con mi hermanita. Pero espero que no hablen mucho.
Chico: no lo haremos, solo hablaremos ente nosotros en silencio.
Nicolás: está bien, traelos aquí. Se da media vuelta volviendo a retomar su camino.
Aquel chico le dio señales a su grupo cosa que hicieron recojer sus cosas, y correr hasta alcanzarlos. Parecía ser un grupo variado ya que tres de los cinco eran herbívoros, y los otros dos carnívoros. Excepto Nicolás ya que el apenas los conocía.
Nicolás: digan sus nombres, no es tan nesesario el silencio pero tampoco quiero que anden gritando.
Chico: mi nombre es alex, soy un zorro rojo.
Nicolás: que edad tienes?
Alex: 14 años.
Chica: mi nombre su Federica, soy una coneja y tengo 14 años.
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EL NUEVO CADETE EN LA CASA
General Fictionun ex alumno de un campamento militar es adoptado en el otro lado del mundo, por una familia felina. aunque es una familia agradable, el chico de quince años de edad se verá en varios problemas y peleas. y lo más difícil tener que ser el único perro...