cap 59

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Con Alendis protegido, Aria ahora se encontraba más tranquila. Destino que no despegaba sus ojos de ella por alguna razón sintió miedo al verla, se sentía una débil presa ante el aura que desprendía Aria al mirarla, o como un simple niño a la espera de ser regañado por su madre.

Destino Retrocedió unos pasos inconsietemente.

Paul se encontraba atento a la mujer por si quería atacar a su prometida, y no dudaría en arrancarle la cabeza, si es que notaba algo raro.

Aria se mostró imponente, su cuerpo de una simple joven creció, su cabello negro brillaba como el hermoso cielo nocturno y sus ojos retomaron su original color, el negro, su vestimenta ahora era una hermoso vestido negro estilo griego.

Aria miro por un segundo hacía abajo, ese vestido que tantos recuerdos le traia, llevaba milenios sin usarlo si quiera una vez.
Y sólo mostró esa apariencia porque no quería tener que ensuciar sus manos de nuevo, no valía la pena, recostado cerca suyo estaba la persona a la que más anelaba ver y por eso quería que todo fuera rápido para volver a su lado, a pesar de eso sentía una punzada en su corazón un dolor al tener que despedir a alguien importante.

Estaba confiada con lo que haría, a pesar de ser la primera ves.
- Destino aquella nacida del hilo rojo más fuerte y uno que te atreviste a querer cambiar el curso que ya estaba entrelazado - la voz de Aria cambio a una más autoritaria e imponente.

Destino cayó de rodillas ante Aria - ¡que me hiciste! y como sabes algo de mi nacimiento cuando yo no lo se - le replicó sólo eso, porque muy dentro suyo sabía que era verdad aunque le costará admitirlo.

Aria ignoro su pregunta y continuo - pequeña Destino, tu deber sólo era cumplir con los destinos de los mortales y Dioses, tu codicia te ara caer. Una vez preguntaste quien éramos, pero muy en el fondo deberías saberlo.

Destino la miro detenidamente, en realidad a parte del poder que podrían desprender los mellizos ella nunca vio más haya de eso, y ahora su cuerpo gritaba por escapar del lugar, era sólo un simple instinto de supervivencia, aún así no sentía que tenía la fuerza para salir de ahí.

Al mirar a la joven frente suyo y poder ver bien su hilo rojo se conectaba con dos jóvenes que se encontraban en el mismo lugar, sólo que el hilo del peli plata estaba más conectado a la joven de pelo negro que la miraba con decepción en sus ojos, en realidad no entendía esa decepción por lo que no le dio importancia.
sigo viendo como el hilo rojo poco a poco se mostraba más visible para ella - ¡no esto no puede ser! - llevo sus manos a su cara - dime que no es cierto - suplico aún con su vista en el piso.

- Destino - llamo Aria, la mujer arrodillada sin poder desobedecer levanto la mirada, lágrimas luchaban por salir de aquellos hermosos ojos de la peli rosa aún así los retuvo - los hilos nunca mintieron, estabas tan segada en ti que nunca viste más haya de eso. - la decisión ya estaba tomada para Aria por lo que tomo un respiro y siguio-  Tu la única que nació de nosotros, sin nosotros tener que ayudarte, eras impresionante y bella, aunque una molestia para mi al interferir en mis matanzas - recordó lo divertido que se le hacía jugar un poco aveces con los hilos de Destino sólo para ver como se molestaba - más aún nunca considere que no debias nacer, pero yo no soy un ser de los que perdonan para esas cosas está él. Y hoy como soberana de este mundo, ¡Yo Ariadne la Diosa de la destrucción, declaró que Destino una hija nacida de los creadores pasará su eternidad en tártaros! - al terminar la declaración de Aria el suelo comenzó a temblar produciendo una grieta donde Destino se encontraba.

Aria no quería seguir viendo, realmente le dolía, pero ella era alguien que debía hacer respetar las leyes del mundo aún cuando estás pudieran hacerla sufrir, ese era uno de sus trabajos tomar el sufrimiento de los demás como suyo propio.

Destino soltó una lágrima y cerró los ojos dejándose llevar - Lo siento padres - logró decir en un susurro al desaparecer por la grieta que se cerró al instante.

"eres una parte de mi, espero que algún día nos veamos de nuevo mi pequeña molestia"



Crepusculo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora