Crepusculo (Editando)

cap 42

Los mellizos dejaron un don en el lugar, el cual dejaba que su mundo pudiera reproducirse y crear algo de lo que ya estaba ahí.
De eso se personifico Eros, logrando la reproducción de estos.

[...]

Ellos también obtuvieron un título, Diosa de la muerte y destrucción, en cambio El seria Dios de la vida y creación. Y en un sector del tártaro plantaron a su hermosa flor, la cual no tardó nada es reproducir miles igual a ellas, y las mariposas también llenaban el lugar.

Con el paso del tiempo y que sus creaciones tenían hijos, estos a tártaros lo convirtieron como un calabozo para algunas almas así como tambien los titanes.

- puedo ir a golpearlos - decía la joven viendo como su regalo estaba siendo habitado por mas personas - como se atrevieron a meter a tanta gente en lo que me regalaste.

- nunca pusiste una restricción de que nadie podía entrar - le comento el peli plata recordando ese hecho - y aún así es muy difícil que lleguen aquí. - afirmó.

- ya tienen el infierno el cual yo me encargo aveces porque ese tal hades hace lo que quiere.

- y tu también haces lo que quieres. Además siempre terminas destruyendo las almas que no te gustan.

- claro pero yo destruyó un alma insignificante, pero tu vas y creas 2 más - le reprochó- parecen como los conejos ya en el mundo mira hay tantos - le señaló un espejo de agua donde se podían ver imágenes de todo el mundo.

- y por eso alguien que conozco termina creando formas para que ellos mueran

- se lo merecen, además jamás dejo morir a quien no debe, pero hay alguien que molesta un poco. - hablo molesta recordando ese cabello rosado que odia.

- te refieres a Destino

- si! interfiere cuando quiero matar a uno, aunque igual no puede hacer nada contra mi pero es molesta igual.

- es su trabajo mantener los hilos rojos pero vos vas y matas a la persona.

- claro y yo tengo que ver como esos humanos, no mejor dicho bestias hacen cosas imperdonables.

- no a eso no me refiero, pero me refiero a que intéfieres el trabajo de Destino así que es obvio que ella te de algunos problemas.

- si bueno tienes razón, aun asi are lo que quiera.

- lo sé - dijo negando con la cabeza divertido.
En eso vio como su hermana volteó para mirar el espejo y dejar a la vista a una niña de unos 14 años, de una tribu la cual estaban sufriendo de hambruna, y que a pesar de ella estar en tan mal estado ayudaba a los niños sin importarle nada, y en este momento había sido atacada por unos hombres dejándola al borde de la muerte.
- Ahora que ves - le preguntó sabiendo aún así la respuesta.

- alguien que vale la pena - dijo mirando con una sonrisa, sabiendo que la niña tenía un alma muy pura.

- la ayudaras?

- su persistencia y valor son únicos, es alguien que vale la pena ayudar no crees. - pregunto, su hermano no dudo y asintio de acuerdo.

- Como siempre hagámoslo juntos - dijieron ambos a la vez, sólo para terminar cortando sus palmas y dejando que las gotas de sangre la cual era cristalina como el agua se transformarán en parte de la lluvia que azotaba el lugar en donde estaba la niña.
Cuando esas dos gotas de sangre de los mellizos cayeron en la niña no tardaron mucho en surtir efecto, haciendo que la niña se recupere de sus heridas y enfermedades.

- ahora parece que me encargaré de otras cosas - dijo con una sonrisa fría para luego desaparecer del lugar.

Su hermano no dijo nada, sabiendo lo que ella haría, y aún así estaba preocupado por si ella no llegaba a tiempo.