cap 25

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Paul escuchaba los gritos de felicidad de las personas fuera donde fuera, no dudó nada en convertice en un lobo de un hermoso pelaje gris, a nadie le importó eso, después de todo ellos también son criaturas y es normal tomar su verdadera apariencia, es un lugar donde no te jusgan por lo que eres, la armamonia entre los diversos seres se debía a su gobernante que siempre los trato como igual a todos.

Aria no tarado nada en encontrarlo con sus sentidos, obvio que alcanzar al lobo costó un poco mas ya que tenía casi la misma velocidad.

Paul noto que se acercaba Aria por una lado no quería verla aún, pero otra parte de el quería verla ya.
Hizo más caso a su segunda parte y frenó en una hermosa playa que curiosamente se encontraba rodeada de flores lilas, pero se avergonzo al notar que no podría destranformarce, se había olvidado que no es el bosque de la reserva no había ropa escondida ahora.

Aria lo alcanso a los segundos, Paul vio que en sus manos llevaba uno pantalón que luego se los alcanzo - seguro que el lobito se le olvidó - comentó con una sonrisa.

Paul se fue rápido para cambiarce y volver con la peli plata que lo esperaba sentada en una de las rocas que había. Hizo un gesto de mano para que el entendiera que quería que se siente a su lado.

- Paul - lo llamo mirandolo a los ojos - a lo de hace un rato no me refería a que no quiero que estés con migo, yo se que ahora estas atado con migo por la eternidad, eres alguien importante para mi, quería que pienses bien si vivir por toda la eternidad con migo, que pasen los años y no envejecer, ver morir a tus seres queridos, no permanecer tanto con los humanos por si llegan a sospechar algo, no quería que todo esto fuera así, por lo menos quería que tengas opciones y lo pienses bien - hablo con tristeza.

- tu me amas - pregunto Paul mirándola sin apartar la vista.

- lo hago.

- y tu para mi eres mi mundo, mi cable a tierra, lo que más me importa eso eres, daría todo por verte feliz y estar una eternidad juntos no es problema mientras estés a mi lado.

- Paul yo...

- déjame terminar - se agachó en frente de ella - Aria me arias el honor de casarte con migo y pasar toda una eternidad juntos.

Aria quería llorar pero no podía pero sus ojos demostraban una inmensa felicidad - quiero.

Paul la levanto rápidamente para depositar un cálido beso en los labios de la peli plata, el primer beso de tantos que tendrán por compartir. - aún no tengo un anillo, pero sólo espera conseguiré el más hermoso que sea digno de ti.

Aria asintió - sabes que ahora que te casaras con migo, tendrás que vivir aquí y - señaló en lugar donde venía un gran bullicio - ellos son mi familia los protejere y te convertiras en su Rei por lo que también deberás protegerlos.

- lo aria, pero déjame golpear a unos chicos que anduvieron todo el día revoloteando al rededor tuyo mientras dormías.

Aria río - apuesto a que eran los gemelos. De ves en cuando necesitan un correctivo.

- Aria, ayudare a protegerlos a todos, pero no puedo garantizar ser digno de esa tarea.

- si lograste conquistarme con tu forma de ser, ellos mientras me cuides  te aceptarán.

- tengo que avisarles a la manada de esta decisión. 

- se que te entenderán, además nunca dije que no es posible ir a verlos o algo ademas me gusta salir.

- tu familia estuvo llamando para saber noticias tuyas, dijieron que cuando despiertes vendrían todos.

Crepusculo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora