cap 22

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En el Reino de blood crystal todo se encontraba en total calma, o más bien en un ambiente sombrío, cada habitante de lugar se encontraba callado, no eran de los tipicos días que se escuchaba bullicio por todas partes, niños riendo por el lugar o incluso escuchar las explosiones que provocaban al jugar con sus dones.

Cada niño de los diferentes seres se encontraba con una gran fiebre algo que no era común, nadie preguntaba el porque no querían admitirlo después de todo los niños eran los protegidos de Aria, y si a ella le pasaba algo se manifestaria de alguna manera en los niños, hace unos meses fue un leve dolor de cabeza pero esta vez fue más grave aún así los niños no morirían por algo asi, porque sólo era una señal para advertir a todos del mal estado de su reina.

Prácticamente todos son sus hijos adoptivos pero hijos igual, ya que ella estuvo desde que nacieron cada uno, jugando con ellos o cuidadolos cuando sus padres tenían algo que hacer.

Hay muy pocos inmortales, los demás tienen su límite, pero Aria vive desde hace miles de años por lo que vio a cada uno de ellos crecer y a todos los crío como si fuera una segunda madre e incluso aveces como una hermana caprichosa para ellos. Desde su primer día de vida ella estuvo, ella siempre admitía que le gustaba ir a visitar a los nuevos miembros de la familia, de vez en cuando las madres dejan a sus hijos en una guardería especial que hay y la mandaban a Aria a que los cuide, aunque muchas veces la encontraban peleando por los chocolates a pesar que después de un rato darles a todos, sus frase favorita era "si ellos lloran los llevo con su madre eso es lo lindo de que ustedes sean las madres", pero lo divertido para todos era que los niños se aferraban de ella como si su vida dependiera de ello.

Los que tenían su inmortalidad eran los más cercanos a Aria, los que prometieron estar por una eternidad, todos querían ir a buscarla, pero sabía que si iban todos ellas cuando tenga la oportunidad los mataría, las más fuertes del Reino no pueden irce a la misma vez.

Muchos de los que se quedarian con ella decididan que les arrebatara esa inmortalidad, y ella los entendía en un principio fue igual, quería algun día morir, pero con el paso del tiempo no le importó había encontrado su deseo proteger por la eternidad a su familia, pero sabia que algo mucho más importante faltaba, no podía recordar que era.
Le encantaba ver como cada ves su familia se agrandaba, ver como los que alguna vez pertenecían a su familia renacian sin recuerdos, pero ella era feliz de saber que muchos volvían a encontrar a su alma gemela de nuevo e incluso hacer que se encontraran otra vez.

Por otra parte los cullen se encontraban incómodos con las nuevas visitas, el lugar ahora albergaba a 5 personas más 3 mujeres, un hombre y un niño.
Estaba Luna su sirvienta y mejor amiga. Tiana melliza de luna e igual que ella también sirvienta. Tristán otro guardia igual que Jean, el era el único que la trataba como una anciana. Y porsupuesto el pequeño Liam.

Paul estaba muy demacrado en esos 3 días que pasaron tan lento para todos, los cullen no querían salir a casar por si algo pasaba mientras se iban.

Mientras que Paul se encontraba caminando de un lado a otro, pero cuando tiana miro más al chico noto algo en su oreja, y se movió a velocidad vampirica para ver de cerca si sus ojos no le estaban mintiendo.
Pero antes de llegar a tocarlo el la apartó bruscamente, no quería que nadie lo tocará, pero tiana tenía que averiguar algo de vida o muerte - déjame ver, si es lo que creo que es podrás salvarla - dijo atrayendo la mirada de todos en la casa.

- que dices tiana, no quiero ni una broma - dijo firme Jean conociendo bien a su cuñada.

- no es eso idiota, estabas hace tiempo con el y no lo viste - Jean la miro sin saber a qué se refería - la marca de Aria la tiene.

A Jean, luna y Tristán se le abrieron los ojos y con una sonrisa de felicidad, los demás no podrían entender de que se trata esa marca, pero cualquiera de blood crystal lo sabría, la marca que se le da a tu alma gemela, la que permite a los vampiros de su clan vivir al tomar las sangre de esa persona, los lobos sólo tenían que oler a sus parejas, otros tenían que pasar agarrados de la mano de su pareja por unas horas sin excepción, otros como las sirenas compartían una canción entre ellos, para cada ser era diferente el modo de recibir vitalidad de su pareja.

Habían descubierto que Aria dejo su marca en Paul, eso fue un gran alivio para todos.

- luna, puedo ir con mamá - pregunto Lian.

- si principe, pero mamá está durmiendo así que ve despacio. - Liam asintió para irce.

- ahora me dieran que hay que hacer para salvarla - dijo impaciente Paul.

- tienes que darle más de la mitad de tu sangre, los vampiros de nuestro clan al encontrar a nuestra alma gemela le damos una marca para que la sangre del que sea nuestra pareja sea vital para nosotros, su Alteza nunca lo había echo hasta ahora, quedarías muy débil o podrías morir por toda la cantidad que debes darle, además de que si decides darle marcaras tu vida con la de ella a lo que me refiero es a que no morirás, y ella seguro que desea que pienses que hacer, tienes su vida en tus manos. - le recordo.

Paul la miro, si bien sabe que la eternidad no es tan agradable pero ya dijo que por ella daria hasta su vida, y ahora lo que debe dar es equivalente a eso. Pero si ella se queda por la eternidad con el no se arepentiria de nada, no le importaba la opinión de los demás el salvaría si pudiera y ahora que le dijieron que puede lo ara. - no lo tengo que pensar por ella aria hasta lo imposible, y si es tener que vivir por siempre tambien lo are. Sólo díganme como darle la sangre.

- Será un proceso doloroso, espero que lo aguantes porque por ella si tendría que matarte lo aria sin dudarlo - dijo luna con una sonrisa.

Crepusculo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora