cap 48

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- Ese idiota en realidad no vendrá - dijo mientras su puño era llevado al pecho - ja esto duele cada vez más.

Mi señora, esto está cada vez peor, la tierra está mostrando secuelas.

- lo sé, puedo sentirlo, también siento como los Dioses del Olimpo tratan de mantener todo en orden pero no es posible. Yo creo que debo... - no pudo decir algo más porque terminó cayendo de rodillas al suelo, sus uñas estaban epenzando a perforar su piel de tanta fuerza que ejercía.

Mi señora que sucede?

- mi hermano, él, está en peligro - dijo en un tono muy preocupada y a su vez entre cortada. - yo debo irme.

Iré con usted, no la dejaré sola.

- no lo hagas, cuida de su familiar - señaló con la mirada a la mariposa que se encontraba en un estado profundo de sueño desde hace días. - te lo encargo mi pequeño Lycoris. - le dedicó una última mirada a su pequeño familiar.
Ella no dudo y desapareció del lugar para llegar a donde sentia a su hermano.

Por favor vuelva sana.

[...]

- ya hice lo que querias, es hora de que me des lo que prometiste.

- no seas impaciente el juego está por comenzar - contesto Destino sentada tranquilamente en su trono.

- a que te refieres, ya te traje al chico, y no me pediste algo más que eso. - reprochó molesta.

- me olvidé de decirte que para cumplir todo lo que quieres también  debo capturar a su hermana.

- hermana? Pero me dijiste que podías hacer lo que te pedí mientras te lo traiga.

- podré cuanto los tenga a ambos, además sólo debes esperar un poco más, Ella vendrá - le contestó segura.

- y como estas segura que ella vendrá - pregunto ya impaciente -
así nunca voy a poder volver y obtener la inmortalidad.

- desde los años que los vengo vigilando pude notar cuán cercanos son, ella vendrá por el estoy muy segura - decía mientras jugaba con un hilo en especial pero que este se encontraba atado a muchísimos más.

El sector en donde estaban empezó a temblar, parecía un terremoto, pero Destino sabía que no lo era, podía sentir completamente la furia de alguien que hacía que eso se produzca.

- ves ya está aquí - comentó algo impresionada por la magnitud de ese terremoto, bella no podía contestar nada de lo aterrada que estaba.

[...]

- no puedes pasar, y menos al ser sólo una creación de nuestros Dioses - dijo un soldado que custodiaba la entrada al Olimpo.

Ella sólo río ante eso, ella una creación de los dioses? Si supieran que ella y su mellizo fueron los que los crearon.

- de que te ríes - pregunto algo preocupado al notar como la joven sólo reía fríamente.

- déjame pasar ahora o simplemente morirás - su voz detonaba una gran frialdad, y es que ella estaba muy segura de matar a cualquiera que se le crucé si ellos decidían detener su paso.

Los guardias por primera vez en mucho tiempo tuvieron miedo, ni las guerras que desataban los Dioses aveces, era más aterrador que la mujer en frente suyo, y además la voz de la chica tenía un extraño poder el cual te hacía obedecer.

No le costó pasar por todos los guardias pero ahora se encontraba con otro problema. En frente suyo estaban todos los Dioses, eso representaba un problema grave para nuestra Diosa, ella no estaba en sus mejores condiciones y sabía que no tenía mucho tiempo.

[...]

Por otro lado se encontraba un hermoso peli plata, amarrado con miles de hilos rojos, su cuerpo todo cubierto de sangre, pero no la cristalina como siempre, está era de un rojo más intenso que los propios hilos.

Crepusculo (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora