IN MY DREAMS; Shirbert [✓]

El Extra Que Todxs Esperaban

Con cortesía de Lanahipurrum en la parte más potente

*🥵*

"Un roce, un toque, una caricia, como quieras llamarle. Eso es todo lo que necesito"

Cómo siguió todo

Pasaron seis meses desde la llegada de los Shirley a Vancouver y cinco desde que Anne y Gilbert formalizaron su relación.

Como cualquier adolescente, estos dos compartían sentimientos inapropiados ante la vista de los mayores. Y pese a que en muchas oportunidades ambos estuvieron a punto de "cruzar la línea" (como le decía Anne) algo los interrumpía.

Pero esta vez sería diferente.

La chica del cabello de fuego miró por la ventana de su cuarto y se aseguró de que tanto sus padres como sus hermanos ya estuvieran lejos, yendo a la fiesta que realizaban Walter y John por el comienzo de su empresa.

Fiesta a la que los adolescentes no fueron porque 1: Anne estaba "enferma" (mentira) 2: Gilbert prometió que la cuidaría para que los mayores disfrutaran.

Uf, si supieran lo bien que la va a cuidar...

—Solos al fin —confirmó Anne, poniendo la cortina en su lugar y mirando a la cama donde Gilbert estaba recostado.

Se miraron, sonrieron pícaramente y al instante supieron lo que eso significaba.

—¡Maratón de Harry Potter! —gritaron a la vez.

Sisi todo muy bonito, pero medio que lo dejaron al pobre Harry peleando por la piedra filosofal mientras se devoraban la boca, adolescentes hormonales.

Anne se separó de Gilbert un momento para pausar la película y dejar la computadora lejos.

—¡Amor! —se quejó Gilbert al ver aquel acto. Bien que después se iba a quejar también, pero placenteramente.

—Shhh, va a sobrevivir otras siete películas más —obvió Anne, acercándose y sentándose sobre él a horcajadas.

—Me quejaba porque dejaste de besarme —aclaró el chico, sintiendo una tensión en sí ante la nueva posición de su novia.

Ella aprovechó aquello para comenzar a dejar besos lentos en su mejilla hasta la comisura de sus labios, algo que obviamente impacientaba a Gilbert, quien le acariciaba la cintura por debajo de la remera.

Los besos bajaron al cuello del chico, causando suspiros de su parte y más ánimos para Anne.

Pero el pobre se ilusionó demasiado rápido al creer que los labios de su novia iban a seguir bajando a su pantalón como de costumbre, (porque serán lentos, pero no santos)

Entonces Gilbert recordó la razón por la cual Anne solía detenerse: era "virgen"

—Amor... —musitó, mirándola dulcemente pese a que el deseo seguía allí— está bien si no qui...

—No —lo detuvo comenzando a desesperarse—, no está bien. Es decir, si quiero hacerlo, debemos hacerlo, muchas veces hemos tenido la oportunidad y yo lo he parado, pero ya no debo hacer eso. Tú quieres acostarte conmigo y debes estar cansado de no llegar a nada, y no quiero que te frustres conmigo o...

—¿Puedo hablar? —Anne se calló al escuchar la firmeza en la voz de Gilbert, así que solo se dispuso a asentir.

~Primero: si está bien porque eres libre de sentir y desear lo que quieras. Segundo: ese "debemos hacerlo" está de más. Suena como una obligación, y no quiero que estés conmigo por obligación o presión. Así que no te lo tomes como si alguien te estuviera ordenando a hacerlo. Tercero: ¿"Ya no debo hacerlo"? Anne, eres libre de detenerte las veces que quieras y yo respeto eso.