¿Podrías Volver A Amarme?

Capítulo 24

Llegamos a Londres, Jack se va a su casa y yo voy al hospital, quiero ver a mi bonita, quiero estar con ella.

Llego al hospital y suspiro, sus amigas están aquí y le han traído un hermoso arreglo floral, siempre procuro mantener su habitación cálida con el aroma de las flores.

- oh Daniel has llegado - dice Natalia al verme.

- y ¿Jack? - pregunta ella, y para mí, es extraño ver a Jack en esta faceta.

- se fue a casa, estaba un poco cansado, pero no te preocupes tal vez te llame después.

- hmm... Gracias. - responde y le habla, no muy convencida.

- vamos Nat conozco a mi amigo y nunca lo había visto así, como lo es contigo. - ella sonríe.

- Bien, entonces ya que has llegado te dejamos con ella - dice ella y sale de la habitación junto a Melody.

Me siento en la silla que se encuentra junto a su cama, tomo su mano y la beso antes de hablar suspiro - hay mi bonita, no sabes cuanta falta me haces, te extraño mucho mi amor - le digo y créanme que me encantaría que abriera sus preciosos ojos.

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Un año después.

No puedo creer como el tiempo se pasa muy rápido, no les voy a mentir, ya me siento cansado, pero no me importa nunca en este año y medio no he perdido las esperanzas de que mi bonita despierte, si hay veces que me desespero. Aunque los médicos dicen que su sistema nervioso está bien, aun no hay señas de que ella despierte.
Lo peor de todo es que no es solo eso lo que me desespera, si no el hecho de saber que no he dado con los responsables de todo esto, hay veces en las que siento que mi vida es todo una mierda.
Con todo esto, no he podido hacer mas por ella, solo cuidarla y esperar hasta que ella despierte, me frustra el hecho de saber que ese inbecil está libre al igual que Samantha, pero me da mas rabia el saber que si hay alguien más que los ayuda a escapar de mí.

- Maldita sea. - me digo a mi mismo, meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón y me acerco a la ventana, desde aquí puedo ver toda la ciudad iluminada, ya es muy tarde, pero hoy no fui al hospital, tuve una reunión con unos posibles accionistas y he bebido con ellos, despues me vine a encerrar a la oficina, he de reconocer que durante todo este tiempo no había bebido, pero esto es lo que me está calmando un poco de todo lo que siento, la impotencia de saber que ella no despierta, la frustración de saber, que siempre he estado cerca de encontrar a Samantha, y aun así se me va de las manos ¡Dios! Digo ya hemos pasado por mucho sufrimiento ya es hora de que todo esto se acabe.
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Narra Mariam

Suspiro, realmente no se en donde estoy, pero aquí no siento miedo, me siento bien, no siento dolor ni nada, es un lugar muy bonito hay muchas flores y nubes el en cielo, puedo ver un arroyo a unos metros de mi también una hermosa casa cada, me dirijo hacia el arroyo y me siento en la orilla, meto mis pies y el agua es cálida, realmente no se porque estoy aquí, pero me gusta.

- Te sientes a gusto ¿aquí? - me preguntan y esa voz yo la conozco, volteo de inmediato.

- ¿Abuela? - digo al verla y me levanto, y corro a sus brazos. Ella me abraza.

- Abuela, de verdad eres tú ¿que haces aquí? - le pregunto y ella suspira

- Pequeña, quiero hablar contigo, quiero decirte que ya has dormido mucho, tú todavía tienes mucha vida por delante y hay muchas personas esperando a que despiertes, sabía bien que te convertirías en una gran mujer, has demostrado ser muy fuerte, pero pequeña tú no perteneces aquí - la interrumpo.