Narrador
Samuel subió a un autobus, sin rumbo fijo, cuando la pantalla del autobus anunció la gran inauguración de una de las joyerías mas grandes de Londres.
Estaban entrevistando a uno de los grandes empresarios y dueño de dicha joyería y ahí la vio. Vio a Mariam del brazo de ese hombre, escuchó claramente, cómo preguntaban sobre su relación. Escucho claramente, cómo él decía que eran muy felices, la vio muy sonriente y feliz al lado de ese hombre, eso lo lleno aún más de coraje.— Mariam, Mariam con qué eres feliz al lado de ese tipo, veremos que pasa, cuando me presente ante ti, veremos que harás. Te destruire, así como lo hiciste conmigo, te dije que serias solo mía, y si no fuiste mía, no lo serás de nadie, he venido aquí, para que vivas como yo vivo, te destrozare, así sea lo último que haga en esta vida.
Apretó los puños, Samuel estaba decidido a todo, se bajó en la última parada que el autobus hacía y se dispuso a buscar un lugar donde pasar la noche, en lo que buscaba un lugar para vivir, donde llevaría acabo su venganza.
Dos días después.
Samuel había ubicado el lugar del trabajo de Mariam, había investigado un poco en linea, la ubicación de las oficinas centrales, había ido temprano para verla y esperar el momento oportuno para encararla, la vio llegar junto a sus amigas en un auto, luego vio llegar al hombre que estaba al lado de ella, dos noches atrás. Los vio muy felices y eso lo lleno más de rabia, los vio entrar y él decidió esperar ocultándose en un lugar hasta poder verla sola.
Las horas pasaron, Samuel creía que no tendría suerte, cuándo la vio salir del edificio. Él sabía perfectamente cómo era la chica y pensó para sí mimo " hay Mariam, nunca cambias" la siguió y cuando tuvo la oportunidad se acerco a ella.
— ¿me extrañaste amor? - dijo él tomándola fuerte del brazo y metiéndola en un rincón.
— ¿tú? — dijo ella sorprendida al verlo — Sueltame Samuel ¿Cómo diablos me encontraste? —Él dio una risa.
— te dije Mariam, que no te librarias tan fácil de mí, por tu culpa quedé en la ruina, no solo te conformaste con que me despidieran de mi trabajo, también me cerraste las puertas, para que nadie me contratará, soy un vil taxista por tu culpa. — le dijo lastimandole el brazo.
— ¿mí culpa Samuel? En primer lugar no se de que demonios me estas hablando, y en segundo todo lo que te ha pasado tú, te lo buscaste no vengas a querer culparme a mí, así que sueltame.
Mientras Mariam forsejeaba con Samuel había una persona que desde lejos veía todo lo que estaba ocurriendo.
- Ja, con que no soy la única que te odia, creo poder sacar partido de eso. Mariam tu fin se acerca. — dicho eso Mónica se fue del lugar.
Mariam seguía discutiendo con samuel.— Ya sueltame Samuel, me estas lastimando entiende, yo no te debo nada, déjame en paz.
— Jamás Mariam, jamás te dejaré en paz, me oyes. — Samuel tenía muy bien agarrada a Mariam, la sangoloteaba, pero Jack apareció para ayudarla.
— Será mejor que te apartes de ella, ahora mismo. — se escucho una voz, samuel se volteo y vio al hombre tras de él.
—¿Qué a caso, también te acuestas con este hombre? - aspecto Samuel, escuchar eso, ella se lleno de coraje y le dio una patada en la espinilla, se soltó de su agarre, como pudo le dio una fuerte bofetada.
— Escúchame bien Samuel, no soy como tú, aléjate de mi, lo que hubo entre nosotros se acabó, no tienes nada que reclamarme y ahora vete.
— Eso nunca Mariam. — Jack interviene
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¿Podrías Volver A Amarme?
RandomMariam Johnson jamás pensó, que su primer amor sería su nuevo jefe, la roptura de su compromiso a dos dias de su boda la llevó a tomar la decisión de aceptar la propuesta de trabajo en Londres, sin imaginarse que se encontraría con su primer amor, p...