Capítulo 31

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Daniel y yo nos dormimos juntos, él hoy no quiso dejarme sola, a pesar que le insistí muchas veces en que estaría bien, aun así no se fue, pues me dice que ya extrañaba tenerme entre sus brazos.
Él se acomoda aún lado mío, me abraza y besa repetidas veces mi cabeza hasta que yo consigo quedarme dormida.

Daniel se ha ido muy temprano, dijo que tenía cosas muy importantes que hacer. Son la ocho de la mañana, estoy segura que mi madre, no tarda en llegar. Y tal como lo pensé, veo entrar a mi madre muy sonriente.

— Esa  sonrisa. — le pregunto y ella sonríe más.

— Eres una pillina, comprendo por qué me pediste que me fuera a casa. — la miro, con un gran signo de interrogación.

—¿De que hablas? Eso lo hice, para que descansará madre, has estado aquí cuidándome, y necesitas descansar.

— Aja, más bien fue, porque Daniel se quedaría contigo, no es así. — rio ante eso.

— Que cosas andas pensando madre y por cierto desde cuando ustedes dos se llevan bien, no entiendo muy bien so, pero debo confesar que me alegra. —   ella se queda callada por un instante. Después supspira.

— Hace tiempo comprendi mi niña, hace tiempo entendí lo mala persona que fui con ustedes dos, y me di cuenta cuánto te ama ese muchacho.

Yo solo le sonrío al escucharla, pues sé muy bien que todos en esta vida cometemos errores y yo no soy nadie para juzgar a mi madre. El tiempo dirá si recupero mis recuerdos o no, pero de lo que si estoy segura, es que estoy rodeada de personas que me quieren mucho y eso lo agradezco profundamente. Jack no se me hizo mala persona, al estrechar su mano, sentí una extraña conexión con él, es cómo si lo conociera de toda la vida, es cómo si él fuera una parte muy importante de mi vida, estoy segura que lo voy a recordar, tarde o temprano lo recordaré.

Mi meta ahora mismo es, volver a retomar mi vida donde la deje, se que me costará, pero lo lograré con el apoyo de mi familia sé que lo lograré.
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Narra Daniel.

Hoy me salí muy temprano del hospital, le dije a mi chaparrita que tenía cosas muy importantes que hacer, y así es, pues hoy interrogarse a Samantha, he llamado a Robert y Jack quiero que ellos estén presentes, después de todo ambos son mis cuñados y merecen saber quien es el responsable.
Llego al lugar y también Jack junto a Robert.

—¿ listos? — preguntó yo. Jack asiente y ambos miramos a Robert.

— ¿Qué pasa? — pregunta Jack, y los dos esperamos su respuesta.

— Jack, Daniel hay algo que debo decirles, quería esperás hasta que llegara, pero eso se llevara unos días más. — frunzo mi ceño al escucharlo y e Jack quien habla.

— Vamos, dinos de una buena vez que es lo que pasa, sueltalo ya — dice Jack impaciente.

— la madre de Samuel... — ni siquiera dejó que termine de decirlo, cuando me abalanzo hacia él.

— ¿Dónde demonios esta ese maldito? Robert, dime. ¿donde está? 

— Daniel tranquilizate amigo, por dios. — me dice Jack y Robert suspira.

— sé lo que sientes Daniel, pero él pagará por todo lo que a hecho, ya está en camino Daniel, él pronto llegará a Londres, pero tienes que calmarte.

— ¡Calmarme! Dicea que me calme, ese imbecil, estuvo a punto de matar a tu hermana, estuvo a punto de arrebatarme a Mariam y me dices que me calme. ¿Me estas hablando en serio? — le pregunto, por que sinceramente no entiendo porque tanta calma de estos dos.

¿Podrías Volver A Amarme?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora