Will you marry me soon? [WangXian]

A-Yuan, papi conoce a papá

Al día siguiente, Wei Ying llegó a la agencia con A-Yuan en brazos. Ambos miraban fijamente la entrada de aquella agencia. El pequeño en sus brazos veía curioso a su papi, los ruiditos que solía hacer cuando estaba tranquilo comenzaron a ser mucho más altos de lo normal. Wei ying sabía que A-Yuan se empezaba a sentir incómodo sin hacer nada.

Tomó una gran respiración para infundirse ánimos pero no había terminado de exhalar cuando alguien tocó su hombro y le dijo:

—¿Seguirás mirando la puerta como si fuese un monstruo o entrarás? —Wei Ying giró su rostro para encontrarse con la apuesta cara de Jiang Cheng.

—¿No estabas esperando adentro? —preguntó sorprendido Wei Ying. A-Yuan por su parte miró al otro hombre sin poder reconocerlo.

—Fui a buscar un café —señaló su vaso de café de una cafetería famosa—, ya que nos hemos encontrado aquí, entremos de una vez.

Jiang Cheng comenzó a caminar hacia las puertas automáticas, Wei Ying comenzó a caminar tras de él. El personal de seguridad lo detuvo inmediatamente luego de haber cruzado las puertas.

—Déjenlo, viene conmigo —dijo el otro hombre y los uniformados no tuvieron más opción que soltarlo.

Wei Ying les lanzó una mirada nerviosa y algo incómoda. Hizo una ligera reverencia a modo de disculpa y se apresuró a seguir a Jiang Cheng quien había seguido caminando rumbo a los elevadores.

Bajo el respaldo del hombre vestido de púrpura, Wei Ying entró a las instalaciones de Yumeng Entertainment.

Una vez dentro el ascensor, Jiang Cheng le lanzó una mirada al hombre parado a su lado mientras él se recostaba a una de las paredes del elevador.

 —¿Por qué trajiste al niño? ¿Su madre no podía cuidarlo? —preguntó sin reparos. Wei Ying esperaba este tipo de pregunta pero, no puedo evitar sentirse un poco mal por la forma en que la pregunta fue dicha.

De lo poco que había notado Wei Ying aquella vez, Jiang Cheng no solía cuidar su forma de hablar.

—Algo así...¿es problemático que A-Yuan este aquí? —preguntó dudoso, a su mente vinieron imágenes rápidas de sucesos anteriores donde fue rechazado solo por traer a su hijo.

—No del todo. Tú hijo no parece ser molesto como otros niños que he conocido —dijo un poco despectivo.

—¿No te gustan los niños? —preguntó Wei Ying sin saber como tomarse aquellas palabras.

—No me gustan que sean ruidosos.

Jiang Cheng no dijo nada más y Wei Ying no sabía como mantener una conversación fluida con este tipo de personas. A-Yuan por su parte, había recostado su cabeza en el hombro de su papi mientras observaba al otro hombre con una mirada curiosa. Alzó una mano en dirección al extraño como queriendo alcanzarlo y Jiang Cheng lo miró, antes de decir:

—¿Qué pasa? —Wei Ying lo miró, pensando que se había dirigido a él y luego vio el brazo de su bebé extendido. Siguió la dirección del brazo de A-Yuan y apuntaba hacia un adorno plateado en forma de campana.

—La campana —mencionó Wei Ying—, a A-Yuan le gustan mucho las cosas con forma de campana.

—¡Oh! —Jiang Cheng quitó el adorno de su chaqueta y se lo extendió dudoso al infante.

A-Yuan miraba deseoso aquel objeto, iba a tomarlo pero como si recordara las enseñanzas de su papi, se incorporó para verlo y Wei Ying le sonrió antes de darle un beso en su mejilla:

—Puedes tomarla A-Yuan —el niño giró su cuerpo en dirección a Jiang Cheng y tomó la campana, rozando sus deditos con la mano del contrario. Al tenerla, le sonrió a Jiang Cheng con una deslumbrante sonrisa, parecida a la de su padre. Un ligero sonrojo invadió las mejillas de Jiang Cheng. El bebé observaba con detenimiento aquel objeto y la hacia sonar con sus manitas. Su ligero gorgojeo les hizo saber a los adultos que estaba feliz con el objeto en sus manos.