Will you marry me soon? [WangXian]

A-Yuan, papi tiene un trabajo

—¡A-Yuan, shhh! —aquél joven rogaba al pequeño niño que guardara silencio, pero el bebé se encontraba incómodo y solo podía llorar más, haciendo que su padre quisiera llorar también de la frustración.

La gente a su alrededor le lanzaba miradas, algunas eran de compasión y otras eran simplemente de molestia.

—Si no puedes tener a tu hijo bajo control ¿para qué lo tienes? —escuchó decir a un transeúnte cualquiera. No tuvo más remedio que morderse la lengua y respirar profundo. A-Yuan era un bebé generalmente tranquilo pero hoy, por cuestiones desconocidas, el niño no hacía nada más que llorar.

En otra situación, el hombre joven hubiese tenido más paciencia pero, justo ahora faltaban menos de diez minutos para su entrevista laboral y no podía asistir con A-Yuan llorando.

No sería la primera vez que fuese a una entrevista con su hijo pero si era la primera vez en la que A-Yuan estaba tan sensible.

Ya era mal visto cuando tenía que llevar a su pequeño a las entrevistas del trabajo, no esperaba recibir buenas miradas esta vez tampoco.

—A-Yuan, sé bueno ¿por favor? Papi necesita el trabajo. Si papi no tiene este trabajo, papi no podrá cuidarte como debe —trataba de calmar al infante, y el pequeño en cambio solo lo miraba con sus pequeños ojitos llenos de lágrimas. El hombre al verlo así, limpiaba las gruesas lágrimas que manchaban sus mejillas.

—Está bien bebé. Papi no irá a esa entrevista —abrazó al pequeño mientras le daba ligeras palmaditas en la espalda, el pequeño gimoteaba y mientras más lejos su papi caminaba de aquel lugar, más rápido se calmaba.

Su papi no era tonto, sabía que no era un buen lugar desde el principio pero también sabía que la paga sería buena y podría cubrir los costos del mes sin verse tan ahogado. Sin embargo, A-Yuan parecía detectar el tipo de lugar al que iría su papi y no lo quería dejar... A veces, se sorprendía de lo inteligente que era aquel niño.

Dándose por vencido esta vez, padre e hijo caminaron hasta dar con un parque, en donde el mayor decidió que sería el lugar ideal para que su bebé de apenas un año de edad, comiera su merienda.

Sentados en una banca, ambos disfrutaban de la suave brisa veraniega y el bullicio de la gente al pasar. El niño reía más feliz al recibir la atención de su papi que hacía muecas extrañas para hacerlo comer su papilla de frutas...

Mientras tanto, no muy lejos de ellos, otro joven irritado gritaba al teléfono:

—¡¿De dónde demonios quieres que saque a estas alturas un bebé?! Te dije mil veces que no arruinaras esta sesión... —lo que sea que oyó al otro lado del teléfono lo enojó todavía más— Te romperé las piernas la próxima vez que te vuelva a ver. No muestres tu cara en frente de mi.

Colgó el teléfono de forma abrupta y comenzó a caminar alrededor del parque, preguntándose cómo salvar este trabajo. Caminó sin rumbo fijo y entonces los vio: a esa pareja de padre e hijo jugando mientras el bebé comía.

Sin importarle nada, cruzó rápidamente el camino hacia el otro lado, llegando hasta la peculiar familia. La sombra que se cernió sobre ellos, los alertó de que alguien los estaba observando. El padre del niño volteó a ver a la figura que había llegado de repente y se sorprendió de ver a un hombre bastante apuesto pero con una apariencia que gritaba por todos lados: "peligro". El padre de A-Yuan estaba consternado... ¿había cometido algún error?

—Tú, ven conmigo —Tomó de la mano al joven y el otro no tuvo más remedio que resistirse con su bebé en brazos.

—¿Qué se supone que estás haciendo? Suéltame.