Will you marry me soon? [WangXian]

Extra II: A-Yuan, el tío Cheng tiene a una persona especial

Había pasado casi un año desde el nacimiento de Jin Ling. Como se acercaba el cumpleaños de su sobrino, por supuesto que Jiang Cheng, como su tío, estaba obligado a conseguir el mejor regalo del mundo.

No podía perder ante Wei Ying y A-Yuan. Secretamente estaba muy estresado. Jin Ling era un niño muy consentido y no le gustaban todas las cosas. Solía ignorar los regalos de los adultos cuando no eran de su agrado y eso pasaba con mucha frecuencia.

Wei Ying y Jiang Cheng coincidían en que había heredado ese carácter de su padre y trataban de corregirlo sin éxito.

Sin embargo, Jin Ling aceptaba cualquier cosa que A-Yuan le diera, incluso si solo le estaba dando una piedra; Jin Ling no la soltaría jamás.

Sabiendo esto, era casi seguro que Wei Ying conseguiría que el bebé amara su regalo porque lo había escogido A-Yuan o incluso si no lo hubiese escogido, si A-Yuan se lo daba, sería suficiente para él.

Jiang Cheng todavía no sabe por qué terminó involucrándose en tan estúpida competencia con Wei Ying pero, allí estaba: en un centro comercial, buscando el regalo perfecto para su sobrino.

Visitó numerosas tiendas pero ninguna tenía lo que buscaba. Estaba muy irritado por este hecho.

Tanto que terminó descargando su ira con el personal de la última tienda a la cual había entrado.

—Señor, ya se lo he dicho; este artículo es limitado en esta tienda. El nuevo cargamento llegará la semana que viene; si todavía lo desea, podemos enviarlo directamente a su hogar sin ningún tipo de problema.

—¡No lo necesito la semana entrante! Lo necesito ahora —espetó groseramente y la pobre chica se encogió ante el grito. Era una novata y era su primer cliente difícil. La humedad en sus ojos se hizo evidente pero a Jiang Cheng no le importó— Deja de llorar. Tráeme al gerente de esta tienda. Exijo reportar este incidente.

Antes de la que trabajadora pudiera moverse de su sitio, otra trabajadora se acercó hasta ellos y consoló un poco a la chica y luego miró fijamente a Jiang Cheng antes de hablar.

—Señor, ¿puede explicarme qué es lo que está ocurriendo? De esa manera, podemos encontrar una solución —su voz era estable, fuerte y todavía se notaba la amabilidad, toda una profesional de la atención al cliente.

—No quiero hablar contigo, quiero al gerente. La incompetencia de sus empleados es algo inimaginable.

—Jie... —la chica llorosa dijo algo pero fue silenciada con una mirada cálida.

—Olvidé presentarme. Soy la gerente de la tienda. ¿Cómo puedo ayudarlo? —la mirada desafiante que le dio a Jiang Cheng, casi lo hizo sentir avergonzado sin embargo, él no era una persona que se intimidaba con facilidad y menos ante una mujer.

—Perfecto, ya veo porqué los empleados son tan ineficientes. Mira que tratarme a mí de esa forma, Jiang Cheng, es ¡intolerable! —y con su acostumbrada grosera forma de hablar procedió a explicar mientras la empleada y la gerente escuchaban. Al finalizar, la gerente nuevamente habló:

—Entiendo, permítame guiarlo hasta la salida señor Jiang.

Jiang Cheng esperaba que se disculparan, que le trajeran lo que pidió o cualquier cosa que terminara en falsa adulación ya que había revelado intencionalmente su nombre, nunca espero aquella respuesta.

—¿Qué?

—Como ha oído, permítame llevarlo hasta la salida. Está claro que, usted tiene un pequeño problema de razonamiento. Mi empleada, ha seguido la norma y etiqueta correspondiente e incluso le ofreció la posibilidad de llevar el artículo hasta su residencia. Pero por lo que veo, usted parece incapaz de comprender que no tenemos, de momento, el artículo. Si usted no puede entender esto, lo invito por favor a retirarse y volver en otro momento o buscar otro establecimiento donde pueda adquirirlo.