Will you marry me soon? [WangXian]

Wen Yuan, bienvenido a la familia

Los servicios sociales vinieron dos días después al departamento. Afortunadamente para Wei Ying, fue notificado con tiempo y pudo mostrar un apartamento ordenado y limpio; aunque también se debía a que su prometido, siempre estaba recogiendo su desastre.

Ambos estaban nerviosos por la visita y cuando el timbre sonó, no pudieron evitar dar un leve respingo. Wei Ying se levantó y corrió a abrir la puerta.

Del otro lado, esperaba la misma mujer que se había llevado a A-Yuan hace más de un mes; por cortesía Wei Ying sonrió pero muy en el fondo, no podía sentir verdadera amabilidad por ella aunque no fuese su culpa.

La mujer en cambio sonrió mientras entraba; con habilidad adquirida por sus años de servicio escaneó con rapidez el recibidor buscando cualquier cosa fuera de lugar pero no encontró nada, lo cual era un buen indicio o tal vez no.

Wei Ying guió a la trabajadora social hasta la sala y la hizo tomar asiento; Lan Zhan, como si estuviese sincronizado, apareció trayendo una bandeja con té y galletas, dejándola en la mesa, le ofreció una taza a la visita y ella aceptó gustosa.

—Muchas gracias, dejen que me presente, mi nombre es Bao Shan.

—Un placer, aunque ya debe saberlo, soy Wei Ying y él es mi no... —Wei Ying se calló abruptamente y Lan Zhan lo miró.

—Por favor, continua, ¿él es...? —la mirada de aquella mujer no reflejaba nada en particular por lo que Wei Ying tomó valor para continuar.

—Es mi prometido, Lan Zhan es mi prometido; es solo que todavía no me acostumbro y siempre lo presento como mi novio —en la voz de Wei Ying, no había ningún rastro de duda ni vergüenza.

—Entiendo, felicidades por su compromiso —dijo antes de tomar un sorbo de té mientras los miraba a ambos—. ¿No les preocupa que decirme su relación pueda afectar su evaluación?

—No —ambos dijeron al unísono y Wei Ying explicó más—. Esto ya fue dicho en el juicio y si ahora quisiéramos negarlo; creo que incluso eso sería más perjudicial que simplemente admitir que él y yo tenemos una relación de pareja.

—Bien dicho joven Wei. Si ustedes ahora mismo me hubiesen intentado mentir, definitivamente los habría visto con malos ojos —ella sonrió—; sin embargo, como lo han admitido claramente entonces no tengo que preocuparme por intentar descubrir sus mentiras y podemos comenzar a hablar francamente.

Aquella mujer habló severamente a pesar que mantenía una sonrisa en el rostro. Bao Shan pidió hacer una inspección de la casa y Wei Ying y Lan Zhan la guiaron por todo el lugar. Primero recorrieron la parte superior donde estaban las habitaciones. Le complació ver la seguridad de las escaleras pero a pesar de ello no olvidó señalar que todavía eran peligrosas para un niño como A-Yuan.

Al inspeccionar la habitación del pequeño quedó complacida, a simple vista, se podía decir que ese niño era muy querido. Bao Shan anotaba cualquier mínimo detalle y Wei Ying comenzaba a ponerse nervioso por lo que Lan Zhan tomó su mano con discreción. Por supuesto, Bao Shan no se perdió aquel íntimo detalle pero se abstuvo de comentar algo al respecto.

Cuando bajaron a inspeccionar la cocina y la sala, Bao Shan había pedido que le comentaran sobre como era su día a día en el hogar y como el niño se había adaptado al nuevo departamento. Porque si, Bao Shan sabía que Wei Ying y A-Yuan no habían vivido allí por mucho tiempo.

Wei Ying entonces explayó sus explicaciones sobre la vida de A-Yuan con ellos, y ya sea porque amaba compartir esos detalles o porque aquella mujer a pesar de su aire severo le transmitía confianza, mencionó inclusive la caída que había tenido A-Yuan el primer día que se mudaron; Wei Ying lo contó como una anécdota graciosa y había nostalgia en cada una de sus palabras.