Capítulo 12 (Segunda Parte)

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¡Holaaaaaaaaaa! :D

Aquí Elle trayéndoles los caps retrasados de fin de año porque Wattpad estaba "especial" y no quería dejarme publicarlos u.ú 

En fin aquí los tienen y espero los disfruten y me dejen un montón de comentarios!

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—Sabes que no es mi intención ser una molestia ¿Hasta cuando vas a continuar enfadada conmigo? —susurró en un tono lastimero y ella rechinó sus dientes.

Akadia lanzó una daga apuntando a su cabeza que la mujer no tuvo problemas en esquivar con facilidad.

—¡Y un cuerno Calyxta! —Gruñó cabreada. —¿Cómo me pides que confíe en ti después de lo que me hiciste? ¡Me drogaste para que me acostara con ese... ese asqueroso mestizo! Ahora la memoria de mi cuerpo está corrupta por haber traicionado al hombre que amo.

Calyxta suspiró y la miró con arrepentimiento.

—Sabes que no podía evitarse. Aramintha debía nacer. Cuando el hilo del destino se torció y tu consorte murió antes de tiempo, la única manera que encontré para enderezarlo fue esa. Eres mi única maldita amiga, Akadia. ¿Crees que te habría hecho algo así si hubiera tenido otra opción? Sin la existencia de Aramintha, Althea estaba destinada a morir. Sin Althea, Arethusa la seguirá en un año, o dos a lo sumo. Sin las Princesas Gemelas... esta raza está condenada a la extinción... —Sollozó y aunque Calyxta no derramó ni una lágrima dado que su biología no se lo permitía, Akadia sintió su dolor.

Lo sabía.

Sabía que ella tenía razón pero aun así dolía.

—Es demasiado, Calyxta. Tuve a esa criatura y la amé porque ya mi corazón se había ablandado por Keyle. Él no me hubiera perdonado por rechazar a un infante que no tiene la culpa de los errores de sus padres... él odiaba la maldita ley de abandonar a los huevos débiles y estábamos trabajando tan duro para cambiarla... pero entonces yo misma me vi atrapada en esa ley, tuve que dar mi huevo al clan para proteger mi posición. Tuve que permitir que lo enviaran al bosque para morir cuando se decidió que era débil... de no haber sido por tu magia que protegió a Mint... de no haber sido por mi veneno que influyó en el cerebro de Thut y la guie en la dirección adecuada... —Soltó un grito cargado de frustración. Quería salir y matar algo. —Esa niña no pudo crecer libre, ha tenido que vivir toda su vida con la cabeza gacha... ¡Y ahora lo que me pides...! ¿Cómo puedo confiarte su futuro? ¿Y si este vuelve a cambiar? Si Aramintha muere...

—No morirá. —Calyxta le dijo con seguridad. —Tú hija ya no es la niña débil que crees y además estaré con ella. La acompañaré en las sombras y me aseguraré de que cada hilo de su destino salga exactamente como en mi visión. Lo juro por mi sangre, Akadia. Lo juro por mi nombre y mi posición.

Akadia la miró como si hubiera perdido un tornillo.

¡Por su sangre, nombre y posición!

Calyxta era la única sierva de Anankaia, el Destino Definitivo y a diferencia de las Moiras, que podían ver pasado, presente y futuro, Calyxta podía alterar las líneas del Destino, al igual que su Ama.

En las Redes de la Princesa Araña [Saga Dimensiones Mágicas #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora