En las Redes de la Princesa Araña [Saga Dimensiones Mágicas #2]

Capítulo 18

¡Holaaaaaaaaa! :D

Aquí Elle trayéndoles otro cap de esta novela y, déjenme decirles, que este cap además de darme infinitos dolores de cabeza, también me dejó así: 0////////0 mientras lo escribía jajajajajaja.

No puedo creer que mis bebés finalmente estén llegando a éste punto de la historia y, como su creadora, no puedo más que llenarme de orgullo :D

Espero que lo amen tanto como yo amé crear este cap... y espero también que me dejen muchos comentarios! Cada vez que me está ganando la ansiedad, me regreso a leer sus mensajes y me da ánimos para seguir adelante, así que, gracias a todas por su apoyo constante. Las adoro un mundo!

Sin más por ahora, 

El Cap!

El oasis estaba cerrado a cal y canto.

Javyne se estremeció al recordar las maldiciones de Arethusa, mientras la araña observaba con furia la piedra de protección, que tenía al menos una docena de marcas de sangre sobre ella.

No habían tenido tiempo que perder, con Arethusa en un estado tan volátil, así que Javyne tuvo que calmarla y persuadirla de buscar otra alternativa. Quizás alguno de los asentamientos de inmortales en la zona no estuviera demasiado lejos.

—Hay un pueblo —dijo Arethusa en su forma de mujer, pero con la voz salvaje y doble, frunciendo el entrecejo y con los labios curvados en una mueca de desagrado—, pero me rehúso a llevarte allí. Ese lugar es... no. Simplemente no. Prefiero arriesgarme a la intemperie.

Así que, contra todo buen juicio, se internaron en el extraño ecosistema de la dimensión accesoria, formada entre el segundo y el tercer círculo del Inframundo. Mezcla de selva y bosque lluvioso, el lugar tenía niebla, largas formaciones rocosas y extrañas montañas que parecían haber sido creadas de forma artificial, pero luego asimiladas a la fuerza en el paisaje circundante.

Thut había enviado a sus arañas en diferentes direcciones, buscando un lugar adecuado para descansar, alejado de la posibilidad de ser encontrados por alguien más. Quizás otra cueva, dadas sus limitadas opciones... No obstante, el lugar donde las arañas los guiaron no era una cueva.

El sitio era un lago cubierto por una espesa capa de niebla, rodeado por un círculo de enormes árboles frondosos. Uno de ellos tenía el tronco tan grande que Javyne dudaba que una docena de Faes pudiesen rodearlo con sus brazos extendidos. Fue a ese árbol donde las arañas de Thut terminaron llevándolos.

Entre las raíces del árbol había una pequeña trampilla que hacía las veces de puerta.

—Mis arañas dicen que este sitio fue el hogar de alguien tiempo atrás, pero que ha estado deshabitado tanto tiempo que el dueño tuvo que haberlo abandonado o... está muerto —explicó ella. Esta vez, su voz no tenía el filo de la bestia. Javyne la observó mientras aplicaba su fuerza sobre la trampilla, obligándola a abrirse.