El otro futuro

Segunda Noche

Harry y Hermione trataron de despertar a Ron, pero sus intentos no dieron frutos. El pobre se desmayó al enterarse que iba a tener un hijo con Astoria Greengrass, una Slytherin, y es más que obvio que el pelirrojo no era fan de esa casa.

- Ron, vamos, despierta - le suplicó Hermione preocupada.

- Espera tía, quiero probar algo - dijo James arrodillándose a lado de su padrino.

- Tío Ron, ya no hay pollo, papá se lo acabó todo - le susurró en el odio y como arte de magia, Ron despertó.

- ¡¿Qué?! ¡Harry! ¡¿Cómo pudiste?! ¡Traidor! - le gritó histérico apuntándolo con  su varita.

Las risas no se hicieron esperar y el rostro del chico se tornó de un color que hacía competencia con su cabello.

- Lo siento tío Ron, pero no se me ocurrió otra cosa para despertarte - se rió James.

- Papá, ¿ya estás mejor? - le preguntó Rose acercándose.

- Tu... Yo... Astoria... ¿Qué? - preguntó Ron sorprendido. No podía creer que se iba a casar con una serpiente y tener hijos, su mente daba mil vueltas en ese momento, no estaba preparado para tal información.

- Papá - lo llamó Rose - Mamá y tu se enamorarán al final de la guerra, y se casan, y luego de muchos años intentando, me tuvieron a mi - le explicó con una sonrisa.

- Weasley... - se acercó Astoria - Sé que no nos llevamos ni nos conocemos muy bien, pero quiero que sepas que estoy dispuesta a tener este futuro contigo y hacer todo lo que esté en mis manos para que ambos seamos felices - le sonrió.

- Yo... Yo no se que decir - confesó Ron un poco apenado.

- ¡Dile que tu igual! ¡Auch! - le gritó James antes de ganarse un golpe de parte de su padre.

Ron miró a Astoria y por primera vez notó lo hermosa que era. Su sedoso cabello castaño caía sobre sus hombros y sus ojos verdes, eran los más hermosos que había visto alguna vez en su vida.

- En ese caso, creo que lo mejor es que empecemos a conocernos y no sé, poco a poco empezar a ser algo más - le dijo sonrojándose.

- ¡Así se habla! - lo ánimo James ganándose otro golpe de parte de su padre.

- ¡Merlín! ¿Qué hice para merecer esto? - preguntó Harry desesperado.

- ¡Hey! - se quejó James ofendido haciendo reír a todos.

- Mucha suerte, Harry, la necesitarás - le dijo la señora Weasley riéndose.

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- Papi, tengo sueño, ¿ya nos vamos a dormir? - preguntó Nala tallándose sus ojitos.

- Por supuesto nena, ya es hora de ir a dormir - le sonrió mientras la cogía en sus brazos.

- Iré por mi pijama y los veo en tu habitación - le dijo Jennifer besando su mejilla antes de irse.

- Lupin - lo llamó Lucius - ¿Exactamente qué es lo que sucede entre mí hija y tu en esa habitación? - le preguntó celoso.

- Nada malo, Malfoy - le respondió - Solo dormimos y ya - dijo sincero.

- Más te vale que así sea - le advirtió antes de retirarse junto a su esposa.

- Oye, Teddy, ¿Cómo es la relación entre tu abuelo y yo en el futuro? - le preguntó a su hijo mayor.

- Pues... El abuelo es algo celoso con lo que respecta a mamá, pero se llevan mejor que ahora y aunque no lo va a admitir fácilmente, el abuelo te tiene cariño - le confesó el peli azul.