El otro futuro

Helen Nott

El almuerzo empezó y las 4 mesas se llenaron de comida muy deliciosa. En la mesa de Gryffindor, Ron y su hijo comían como bestias, o bueno, todos los Weasley hombres lo hacían. En la mesa de Ravenclaw, una rubia de ojos soñadores, no dejaba de pensar en el encuentro que tuvo con cierto Slytherin, más temprano esa mañana. Y en la mesa de aquel chico, Jennifer y Remus trataban de que su hija más pequeña comiera el pollo que había en su plato; y Theo y Draco, pensaban en las hermosas chicas que robaron sus corazones. Una castaña de Gryffindor para el rubio, y una rubia de Ravenclaw para el castaño.

Cuando el almuerzo terminó y las mesas fueron vaciadas, un nuevo encapuchado subió a la tarima y se quitó su capa, dejando ver a una hermosa chica de hermosos ojos azules y cabello rubio.

- Hola a todos, yo soy Helen Luna Nott Lovegood - sonrió.

Theo rápidamente volteó a ver a la rubia en la mesa de Ravenclaw y se encontró con sus hermosos ojos azules y como si su cuerpo respondiera por si mismo, se levantó de su mesa y se acercó a la chica.

- Hola, Theo, creo que seremos esposos en el futuro - le dijo Luna con voz soñadora.

- Al parecer sí - respondió Theo embobado con su belleza. - ¿Te han dicho lo hermosa que te ves hoy? - le preguntó.

- No, pero muchas gracias, aunque los narggles se llevaron mis aretes - le dijo.

- ¿Narggles? - preguntó Theo confundido.

- Si, los Narggles son... - empezó a explicar Luna.

- Mamá, ¿Podrías explicarle a papá eso después? Porqué si no me presento rápido, Potter junior me asesina - interrumpió Helen.

- Por supuesto - le sonrió Luna.

- Gracias - le sonrió - Ahora ya saben quienes son mis padres, Theo y Luna Nott - dijo sonrojando a sus padres - Y sí, también soy la hermana de esos tarados - señaló a sus hermanos.

- ¡Oye! - gritaron sus hermanos ofendidos.

- Oigo - les sacó la lengua - Tengo 15 años y nací el 24 de enero de 2008 - sonrió.

- El 24 de enero es un día muy lindo, y apuesto que lo será mucho más cuando tu nazcas - sonrió Luna ilusionada.

- Gracias mamá - se sonrojó la chica - Mis padrinos son el tío Harry y la tía Pansy - los mencionados agradecieron a sus respectivos amigos - Estoy en mi quinto año de Hogwarts y pertenezco a la casa de Ravenclaw, como mamá - dijo - Mis materias preferidas son Herbología y Cuidado de las criaturas mágicas, y mi menos favorita es Aritmancia - informó.

- Ahora ya se porqué les gusta tanto criaturas mágicas, por su madre - dijo Theo.

- Si, así es, mamá nos enseña muchas cosas, principalmente los animales mágicos - confirmó Helen - Este año fui elegida para ser prefecta y espero algún día ser premio anual - sonrió - No me gusta el quidditch, aunque hay veces que apoyo a mi casa - hizo un gesto restándole importancia - Cuando salga de Hogwarts quiero ser Sanadora en San Mungo - sonrió. - Y creo que eso es todo de mi - dijo empezando a bajar de la tarima.

- ¡Espera! - la detuvo su padre - Hace días en la presentación de Crux, él dijo que salía con una Nott... ¿Eres tu? - le preguntó en tono acusador.

- Sip - respondió Helen - Soy novia de Crux - corrió hacia sus brazos.

- Pero... - empezó a decir Theo levantándose de su lugar.

- ¿Pero qué? - le preguntó Luna cruzando sus brazos en frente de su pecho. Theo la miró sorprendido, no pensó que ella tuviera un carácter así, siempre pensó que era una chica tierna - Siéntate, y no me hagas repetirlo - lo amenazó.

Theo la observó un momento, pero al ver su mirada amenazante, de sentó sin dudarlo.

- ¡Bien hecho, Luna! - la alabó Draco burlándose de su amigo.

- Gracias - sonrió la rubia victoriosa mientras su hija se acercaba a ella para abrazarla.