El otro futuro

El Descanso

El comedor se fue vaciando mientras los alumnos se retiraban y desaparecían en el gran terreno del castillo.

- ¿Qué quieres hacer, linda? - le preguntó Jennifer a su hija.

- ¡Galletas! - exclamó emocionada.

- ¿Galletas, eh? Creo que podemos hacer algunas en las cocinas, vamos - le respondió su madre.

Remus se rió ante la emoción de su pequeña hija y su futura esposa. Su hijo mayor le dio un apretón de hombros y señaló a Bill y a Fleur.

- Creo que tengo que hablar con ellos - dijo Teddy algo nervioso.

- Lo entiendo, ve, y mucha suerte - lo animó.

- Gracias papá - Teddy sonrió para luego alejarse.

Una manito agarrando su mano, sorprendió al hombre lobo. Miró hacia ella y se encontró con su pequeña hija sonriendole.

- Papi vamos - le dijo.

Remus miró a Jennifer y ella le sonrió murmurando 'vamos'. Remus sonrió cogiendo a Nala entre sus brazos, y en familia, se dirigieron hacia las cocinas.

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Fils vio como todos los alumnos salían del comedor y suspiró, nunca en su vida se había imaginado estar en Hogwarts, y ahora, ahí estaba, y no estaba solo, sus padres en versiones más jóvenes, se encontraban a su lado.

- ¿Listo para que te enseñe Hogwarts? - le preguntó su madre sonriendo.

- Eso creo - respondió algo nervioso.

- ¿Todo bien? - le preguntó su padre preocupado.

- Sí, sólo que esto sigue siendo algo raro - se rió refiriéndose a la situación en la que estaban.

- Créeme, no eres el único que se siente así - concordó Sirius - Pero... Tenemos que conocernos, andando - le sonrió.

Fils sonrió de vuelta y lo abrazó. Sirius se sorprendió por el abrazo, pero se lo devolvió uniendo a Ginny. Cuando se separaron, la familia Black - Weasley empezó su recorrido por el castillo.

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Ron, Hermione y Harry se dirigieron al lago negro para hablar con el hijo de este último.
Los 4 se sentaron cerca de la orilla y empezaron a contar sus anécdotas favoritas.

- Cuando era pequeño, papá tenía esta escoba, su escoba favorita, entonces un día mientras trataba de impresionarlo, recuerdo que saqué la escoba de su lugar y la monté. No recuerdo que pasó después, pero desperté en San Mungo con una venda en la cabeza y papá estaba llorando, no por mi, sino porqué había perdido a su mejor amiga, su escoba - contó James riéndose.

- Harry, tu hijo en San Mungo y tu llorando por tu escoba favorita, pensé que no eras como Wood - se rió Hermione haciendo sonrojar a su mejor amigo.

- A ver, a ver - intervino Ron - ¿Cómo qué mejor amigo? ¡Se supone que ese soy yo! - me reclamó divertido.

- En el futuro ya no lo eres... - habló James haciendo que Ron se pusiera triste - Ahora su mejor amigo es la cama o el sofá - se rió.

- ¡Oh, gracias! Pensé que hablabas enserio, que Harry me había cambiado - dijo Ron aliviado.

- ¡Eso jamás! Eres mi mejor amigo en este mundo, jamás te cambiaría, no lo dudes por ningún segundo - le dijo Harry sonriendo.

- Ustedes dos son maravillosos - los abrazó Hermione.

- Aww que tierno - dijo James, haciendo sonreír a los tres chicos.