El otro futuro

Fils Black

A la mañana siguiente...

El sol salió y con él, Hogwarts fue despertando. En la sala de menesteres, la tercera generación elegía al siguiente que se presentaría ese día. Ninguno estaba seguro de presentarse, todos tenían miedo de que sus padres se decepcionaran al verlos. Así que decidieron hacerlo al azar con un juego.

- Fils, te toca - le dijo un chico al ver que había perdido. 

- ¿Por qué? ¿Qué tal si papá y mamá deciden no adoptarme? ¡Soy muggle! - dijo preocupado.

- Fils, tus papás nunca le tomaron importancia a eso, ellos te aman sin importar que no hagas magia - le dijo una chica sonriendo.

- Si lo sé, pero estás hablando de mis padres, en estos momentos son dos personas que no se aman y ni tan siquiera tienen en mente casarse - le respondió un poco triste.

- Oye, no te olvides de mis padres, ellos tampoco querían terminar juntos, ¡Papá se casó con Tonks un tiempo! - le dijo Teddy - Pero pues lo aceptaron y solo tienes que ver como actúan con Nala para saber que no pueden esperar para tener ese futuro - le sonrió.

Fils volteó a ver a sus hermanos y sonrió.

- Tienes razón, y en todo caso, creo que sería mejor que Cami o Sabi se presentaran primero, digo, para preparar a papá y a mamá - trató de buscar otra excusa.

- ¡Fils! - le gritaron todos.

- De acuerdo, de acuerdo, yo iré, pero antes, tengo que comer - dijo resignado.

Horas antes en el lago negro...

Sirius despertó y sonrió al sentir un cuerpo abrazado a él. Miró hacia la dueña del cuerpo y besó sus labios.

- Linda, despierta, ya casi amanece, tienes que volver a tu dormitorio - le dijo despacio.

La pelirroja se removió entre sus brazos y soltó un pequeño gruñido.

- Ginny, amor, yo igual quiero quedarme a tu lado, pero no podemos - le insistió.

- Lo sé - le respondió la chica.

Ginny abrió sus ojos y lo miró enamorada.

- Te amo Sirius, y no me importa lo que piensen los demás, yo quiero estar a tu lado - le dijo firmemente.

- Ginny... Yo igual te amo, pero... Vas a casarte con Harry y tendrán un hijo - le dijo Sirius algo triste.

- Y dale con eso - la pelirroja rodó los ojos - Escucha Sirius, yo NO soy la madre de ese niño, créeme - le dijo.

- ¿Cómo estas tan segura? - le preguntó dudoso.

- ¡Porqué tiene algo de Pansy! - le respondió desesperada.

- ¿Pansy? ¿Parkinson? - preguntó Sirius sorprendido.

La pelirroja se dio cuenta de sus palabras, así que rápidamente se levantó y se fue de ese lugar. El hombre la vio irse, mientras que en su mente repasaba una y otra vez, lo que había dicho Ginny. Tal vez él sí terminaría casado con ella en el futuro.

Actualidad...

El Gran Comedor estaba repleto de estudiantes impacientes por saber más sobre el futuro. En la mesa de Gryffindor, el trío de oro desayunaba junto a la familia Weasley, a quienes Ginny se les unió unos minutos después.

- ¿Dónde estabas? - le cuestionó su madre.

- En mi dormitorio, me dormí - le mintió empezando a comer.